Marco Asensio acaba de fichar por el Real Madrid. Guapo, joven y seguro de si mismo, pero sin suerte en el amor.
Claudia vuelve a Madrid después de pasar un año lejos de casa para retomar su vida de nuevo.
Ella, la chica rebelde. La chica prohibid...
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38 semanas de embarazo
Claudia miró a Marco y le sonrío mientras él cogía el bolígrafo. Se llevó las manos a su barriga y la acarició. Estaba tan orgullosa de él. De lo que era y de lo que había logrado. Y tenía la gran suerte de poder estar a su lado compartiéndolo con él.
Hoy estaba con Marco en el Bernabeu. Firmaba la renovación de su contrato con el Real Madrid por 3 temporadas más, incluyendo una subida de sueldo considerable. Iba a ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, y tanto el presidente como Marco, ya estaban tranquilos. Después del Mundial, había recibido muchas ofertas de equipos extranjeros. Muy buenas ofertas. Pero, Marco tenía claro que su sitio era el Real Madrid y esperaba seguir aquí muchos años más. Esta renovación era el premio a su esfuerzo a su dedicación al equipo. Marco llevaba al Real Madrid en la sangre y eso se notaba.
Marco terminó de firmar su contrato y se levantó para darle la mano a Florentino así como un abrazo. Las cámaras de televisión lo grabaron todo sin perderse ni un detalle. Se separaron y posaron para la prensa. Cuando terminaron, Marco se acercó a Claudia abrazó a su mujer. Como se le llenaba la boca al mallorquín cada vez que se refería a ella en estos términos.
- ¿Estas contento? - le preguntó ella muy feliz por él
- Muchísimo, ¿y tú?
- También, lo que te hace feliz a ti, me hace a mi
Se volvieron a abrazar y se dirigieron a hablar con el presidente. Florentino se interesó por Claudia y por su embarazo. Pronto tendrían una madridista más en la familia, y el presidente les confesó que, pensaba regalarles el carnet de socio a su futura hija. Un rato después salieron de las oficinas rumbo a casa. Iban cogidos de la mano hablando del día de hoy. Estaban deseando llegar a casa y descansar, y hacer planes para cuando la pequeña estuviera con ellos.
Al doblar un pasillo, se llevaron una desagradable sorpresa. Allí en la puerta de administración estaba Nicolás, quienes al verlos se acercó a ellos con una sonrisa maliciosa.
- ¡Vaya, vaya! ¡Si está aquí la parejita feliz! - dijo él acercándose a Claudia para besarla
- Nicolás - dijo ella mientras lo esquivaba- ¿Qué haces aquí?
- ¿No lo sabéis? Voy a ser el nuevo médico del Real Madrid - les dijo con mucho énfasis mientras Marco apretaba los puños
- Oh - solo pudo acertar a decir Claudia
- Pero bueno, no hablemos de mi - dijo haciendo aspavientos con las manos- Claudia, ¿Cuándo piensas decirle a Marco que el hijo que esperas es mío?
Claudia lo miró horrorizada. No podía creerse lo que estaba diciendo. Un sudor frío le recorrió todo el cuerpo. Se zafó del abrazo de Marco y se fue a por él hecha una furia.
- ¿De qué estás hablando mentiroso hijo de puta? -le dijo ella acercándose cada vez más a Nicolás
- Vamos fiera, ¿acaso creías que podías esconderlo por más tiempo? -le dijo él mirándola lascivamente
