Atenea Hamilton esconde en lo más profundo de su ser distintas historias, en las que todas tienen algo en común: él, Henrik. Tras siete vidas, estas dos almas se reencarnan una vez más para volverse a encontrar. Sin embargo, parece que esta vez el d...
JAJ podéis explicarme por qué todas odiáis a Harvey?? 💔
Foto de Holly (almenos en un futuro, cuando sea adolescente):
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Las obras de teatro pueden llegar a parecer aburridas, sobre todo si lo juzgan aquellas personas que tienden a asimilar los espectáculos de calidad a la primera impresión que origina la ópera clásica, a aquellas obras tan sumamente largas donde cuando ocurre un desastre y uno de los personajes muere, la otra actriz testigo se dedica a cantar trágicamente para expresar su dolor, aunque son un sinónimo de cultura, de éxito. Yo siento fascinación por ello, magia, admiración, pero entiendo que no puede ser el gusto de todas las personas.
Haley no imaginó que el apuntarse al club de teatro significaba que tendría que cantar, pero el Señor Filch, un amante empedernido de la música y el espectáculo en toda su totalidad, ha insistido en que es el toque a toda obra maestra y que no se puede prescindir de ello, con lo que nadie ha podido negarse, por mucho que incluso Haley se hiciera la enferma tantas veces.
Ni la risa que me causa Haley cuando infla sus mejillas completamente resignada después de que le salgan esos estruendosos gallos, ni por las tartas que nos trae Shay para desayunar desde que acude a ese curso de cocina, logran distraerme por más de diez minutos seguidos. Porque no, las cosas no andan bien, pero ellas se esfuerzan en fingir que sí. Pero yo no soy así, yo no puedo actuar como si no ocurriese nada. No soy capaz, no va conmigo. No. Yo observo, analizo, padezco, siento.
Por ello, justo hoy, apenas a dos días de celebrar la Navidad y después del peor día de Acción de Gracias de la historia, los ensayos están siendo estresantes. Por no hablar de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, porque desde que Hero se fue, es como si hubiese dejado una nube de color de azufre que cubre todo Miami en una perturbadora oscuridad de la que no puede salir nada bueno, y como si mi mundo se hubiese ido desmoronando poco a poco sin darme cuenta, hasta que la gota colmó el vaso.
El grito agudo del Señor Filch me saca de mis pensamientos:
- Chicos y chicas, actores y actrices, sé que estoy siendo duro, pero es por una simple razón. Sé que no estaba en vuestros planes que el instituto decidiera en el último momento retomar la vieja obra de teatro de Navidad. Hemos tenido que aumentar el tiempo de ensayos y todos habéis tenido que cambiar muchos de vuestros planes. Estoy agradecido con ello y valoro vuestro compromiso y esfuerzo. Eso dice mucho de vosotros, pero está saliendo algo muy bueno. Y que os sirva para prepararos para la verdadera obra donde todos demostrareis quienes sois, donde vendrán los ojeadores de las Universidades más prestigiosas: la gran obra de final de curso. Esta obra de Navidad os servirá para relajaros, para tomar el primer contacto real con el escenario y para aprender de vuestros errores. Así que tomarlo como lo que es, una gran oportunidad. -Mira de reojo a todos los estudiantes que se mantienen atentos a sus palabras mientras asienten con la cabeza, para finalizar su discurso-. Bien, podéis iros a casa, mañana haremos el último ensayo de cortesía por la mañana. Y ya sabéis que la función será a las siete. Descansad esta noche, y dulces sueños.
