Vale, HE JUNTADO LOS CAPITULOS. Por eso ahora este es el 38. <3
Y solo diré... que lo siento por lo que se viene en este capítulo........
Quince de Abril
Desde el punto de vista de Atenea
Harvey observa cautelosamente por la ventana. En más de una ocasión alzo la mirada de mi libro de matemáticas avanzadas para percatarme de que me observa a través del cristal, y eso me incomoda.
Él la aparta y finge mirar hacia las nubes, pero es demasiado tarde. Esa mirada que solía ser dulce, ahora es escalofriante. Ahora que sé la verdad sobre él, todo es perturbador.
Nada es igual, mis padres apenas le sonríen o le saludan cuando viene a casa. Holly ni siquiera se molesta en mirarle, y yo sigo con mi plan de alejarle, de hacer que se desenamore de mí, pero está llevando más tiempo del que creía, y también más esfuerzo reprimido del que jamás imaginé.
He estado una hora metida en el baño tratando de remarcar mis ojeras con maquillaje, incluso he simulado varios granitos alrededor de mi boca y he dejado de perfilarme las cejas. Aunque por el momento mi nuevo aspecto no parece incomodarle, y ni siquiera estoy segura de si se ha dado cuenta, aunque a juzgar con un par de muecas que he logrado ver por el rabillo del ojo supongo que sí.
Reviso disimuladamente mi atuendo: un chándal viejo de papá de color gris que tiene un par de agujeros en la parte delantera, una camiseta de tirantes que incluso tiene una gran mancha de tomate y un moño bien alto que hace parecer que tengo un nido de pájaros en la cabeza, y me siento sorprendientemente cómoda.
Intento continuar concentrada en las fórmulas del ejercicio del libro hasta que Harvey se gira hacia mí y se sienta a mi lado, haciendo que la cama se hunda hacia mi izquierda y que un par de lápices rueden hasta caer al suelo.
- ¿Por qué no te tomas un descanso? -murmura, alcanzando mi libro y quitándomelo de las manos, lo deja apartado a un lado.
- Debo terminar mi tarea, no puedo bajar mi media.
- Tu media es de un maldito excelente, es impecable -juzga, bajando levemente su mentón. repiquetea los dedos sobre su rodilla.
- Y quiero que siga así -muevo mis hombros, volviendo a tomar el libro, pero él lo impide agarrándome de la muñeca.
- Sólo serán cinco minutos -explica, y sé a qué se refiere-. No he venido a verte estudiar.
- ¿Y a qué has venido un domingo a plena mañana sin avisar? -entrecierro los ojos.
- A ver a mi novia -responde rotundo.
Rechisto los dientes y elevo mi labio superior, pero no impido que me tome de la mejilla para besarme delicadamente, porque esto también forma parte del plan. Él lo profundiza sujetándome de la nuca y metiéndome la lengua, pero yo ralentizo el ritmo del movimiento de mis labios para tratar de enloquecer la sincronización del beso, creando una horrible arritmia.
Harvey se aparta bruscamente de mí, empujándome por los hombros y haciendo que caiga hasta que mi espalda toca el cabezal.
- ¿Qué cojones pasa contigo? -suelta, molesto.
- No me ocurre nada, cielo -balbuceo irónica.
- ¿Lo dices enserio? Mírate -dice, señalándome y mirándome de arriba a abajo con cierto desprecio.
Se ha dado cuenta. Y no le gusta en absoluto. Bien.
- ¿Qué pasa? -digo con incordio, fingiendo que no sé a qué se refiere. Él abre los ojos de par en par.
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LA CHICA CON EL ALMA DE HIERRO | Libro I Y II
Teen FictionAtenea Hamilton esconde en lo más profundo de su ser distintas historias, en las que todas tienen algo en común: él, Henrik. Tras siete vidas, estas dos almas se reencarnan una vez más para volverse a encontrar. Sin embargo, parece que esta vez el d...