Por favor, seguid compartiendo la historia con vuestras conocidas ❤️
IMPORTANTE, a partir de este capítulo, vais a flipar con todo lo que se viene, preparaos. Aquí viene un cambio importante.
- ¿Qué sabes? Desembucha -ordena mamá con los brazos cruzados y la frente tensa.
- Que no sé nada -miento, pero ella me conoce demasiado bien. Gruñe por lo bajo pero se rinde.
- Esto no termina aquí.
No tardará demasiado en presionarme lo suficiente como para hacerme confesar que lo vi todo. Vi cómo Henrik destrozaba la carita angelical de Harvey. Tuve que intervenir y abalanzarme sobre él para cogerle del brazo y evitar que acabase matándolo. No podía dejar de llorar, jamás le vi con tanto odio como aquel día.
Henrik estaba tan fuera de sí que estaba forcejeando mi agarre hasta que vio mi pelo asomarse y se detuvo. Miró a Harvey sin reparo alguno, pero cuando me miró a mí... su expresión cambió. Sus puñetazos casi se desvían y me alcanzan, y él sintió esa culpabilidad, lo vi en sus ojos.
- Mierda. Atenea, ¿qué cojones haces aquí? Joder, podría haberte dado -dijo.
- ¡¿Qué has hecho?! -imploré comenzando a sollozar.
- ¿Estás bien? -jadeó, colocando ambas manos sobre mis hombros.
Asentí, él se levantó y miró la escena, respiró hondo y enseñó los colmillos.
Tuve que abalanzarme sobre Harvey, él estaba inconsciente pero emitía algunos gruñidos, eso me tranquilizó porque juro que pensé que había dejado de respirar. Henrik sólo permaneció ahí, asegurándose de que le había hecho daño. Eso era lo que quería, y lo consiguió.
- ¿Qué has hecho? -repetí, ver a Harvey así me destrozó por completo. Tuve un sentimiento de culpabilidad instantáneo y quise reparar cualquier pensamiento en el que creía que esto podía estar bien. Cogí su cabeza manchándome las manos de sangre y la coloqué sobre mis rodillas-. Eres... eres... ¡ERES UN MONSTRUO! ¿Qué razón tenías esta vez? ¿Que respiraba cerca tuyo? ¡Eres una persona horrible!
Mis gritos inundaron la calle y enseguida todos los que vivían ahí comenzaron a asomarse por sus ventanas. Al percatarse de lo que había ocurrido, alguien llamó a la policía y algunos de ellos se acercaron a nosotros con botiquines. Pero nada le quitó el sueño, se dio media vuelta y se fue en cuanto comenzó a escuchar las sirenas.
Cuando llegó la patrulla, me pidieron que llamara a algún familiar de Harvey porque yo soy menor de edad, así que llamé a su hermano, el cual se presentó a los pocos minutos. Finalmente me dejaron acompañarlo también en ambulancia y en ese trayecto solo podía pensar en la clase de persona en la que se había convertido Henrik justo cuando creí que había cambiado lo que más odiaba de él.
Pero las personas nunca cambian, solo aprenden a disimular mejor.
La policía me interrogó, pero tuve que decir que cuando llegué, el culpable salió corriendo y no pude verle la cara. Pese a todo, no pude dar su nombre. Supongo que yo también tengo esa necesidad de protegerlo.
Necesito pedirle explicaciones a Henrik, de hecho, se las exigiré a cambio de mi silencio. O al menos, debo hacerlo antes de que mi historia pueda desmoronarse. Cuando Harvey despertó y le conté la misma versión que le conté a la policía, él negó con la cabeza y mencionó el nombre de Henrik. Él sabía que lo estaba encubriendo, me di cuenta en cuanto frunció el ceño. Finalmente, no me delató a mí y no me dejó como una cómplice, pero sí acusó a Henrik y contó que fue él quien le atacó sin motivo alguno.
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LA CHICA CON EL ALMA DE HIERRO | Libro I Y II
Fiksi RemajaAtenea Hamilton esconde en lo más profundo de su ser distintas historias, en las que todas tienen algo en común: él, Henrik. Tras siete vidas, estas dos almas se reencarnan una vez más para volverse a encontrar. Sin embargo, parece que esta vez el d...