Parte uno

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Esto debía ser una broma.
Mi celular había muerto desde la noche anterior y mi despertador no había sondado, y ahora ya iba diez minutos tarde para el trabajo, no había podido dormir en toda la noche por culpa de mi historia, la cual había atrasado más de una vez, porque quería que fuera perfecta y hoy era mi fecha límite, si llegaba tarde al trabajo probablemente mi editora me mataría. Me detuve frente al baño unos segundos meditando si era importante bañarme o no, llevaba más de una semana sin lavarme el cabello, creo que un día más sin lavarlo no le haría nada de malo, después de salir de la ducha me puse el mismo jeans de ayer y una camiseta estirada que encontré en el suelo, metí todas mis cosas en mi bolso apresurada, cuando estaba en la puerta recordé que no llevaba las llaves del auto conmigo, me devolví sobre mis propios pasos y busqué en todas partes, arroje los cojines del sillón en todas dirección, busqué debajo de la cama que parecía un basurero, metí las manos en el interior de mi bolso, escuche el sonido de las llaves chocando entre sí, me maldije a mi misma por perder tiempo, salí corriendo de la casa y subí al auto, conecté mi celular y comencé a conducir. No tenía tiempo para arreglarme o al menos de lucir viva, ni siquiera me atreví a ver mi aspecto antes de salir corriendo, pero apenas si podía mantener los ojos abiertos, había pasado la noche anterior frente a mi computadora, escribiendo como loca mientras tomaba cuatro tazas de café, antes de tomar este trabajo odiaba el café, pero ahora era mi mano derecha aunque después de la segunda taza comencé a aplicar un poco de vodka por si no era suficiente, para mantenerme despierta. La historia que estaba escribiendo era bastante sencilla pero quería que fuera perfecta, aunque estaba harta de escribir sobre ridículas bodas, por que todas eran exactamente iguales, las personas de esta ciudad peleaban entre sí por ver quien resaltaba más y resultaba que sus bodas era todas iguales y me obligación era hacer todo lo posible por escribir sobre ellas y hacerlas parecer originales y únicas. Solo esperaba que mi editora también estuviera retrasada, ahora estaba rezando porque estuviera en su cama, con un desconocido que de la fiesta de anoche, con una resaca que la atrasará lo suficiente para permitirme  llegar antes que ella. Me detuve frente a una luz roja, mi celular comenzó a sonar y rodeé los ojos antes de contestar.

—Llegas tarde, eres afortunada de que Stella aún no ha llegado.

—No me lo recuerdes, aún estoy muy lejos del trabajo y no he dormido o comido nada, escúchame bien quiero que me hagas un favor.

—¿Que detenga a Stella para que tu puedas llegar primero, otra vez?

—Te lo agradecería mucho, nos vemos pronto.

Acelere a toda velocidad cuando la luz cambio a verde, aún estaba un poco lejos y estaba muy cansada como para escuchar los regaños de Stella. Lleva cuatro años trabajando para el Daylight News el periódico más importante de la ciudad, pero todo ese reconocimiento se debía a mi editora, Stella Gustin que había llegado hace tan solo seis años, ella había cambiado por completo el sentido del periódico, lanzando una plataforma virtual que no había hecho otra cosa, que disparar nuestra popularidad a los aires, todas las personas importantes de la ciudad, se morían por salir en nuestro sitio, incluso si sus nombres tan solo fueran nombrados. Stella era mi modelo a seguir y mi mayor inspiración, era una mujer feroz qué hacía lo que fuera, por ser relevante e importante aunque nadie necesitaba que lo demostrara, ella ya tenía su nombre posicionado en alto en todo el país. Yo había llegado hace cuatro años, con la ilusión de que ella fuera mi mentora, solo me tomó un pequeño escrito para que ella me escogiera entre otros escritores, no era por presumir pero era bastante buena para escribir, y en mi primer día me asignaron a la sección de "Compromiso & Bodas"aunque al principio, estaba fascinada por escribir sobre bodas, ya estaba cansada de escribir sobre lo mismo. Una tarde Stella y yo llegamos a un acuerdo, que me diera diferentes historias importantes, y yo aún sería la cabeza del departamento de bodas, ella aceptó encantada y desde entonces mi trabajo se había multiplicado el doble, aunque mi nombre había comenzado a resonar, y algunas personas importantes me reconocían cuando entraba a un evento, llevaba tan solo un año en "Eventos Sociales & Entrevistas" , por lo que me esforzaba más de la cuenta. Estacione el auto cruzando la línea continua a la derecha, tome mis cosas y salí corriendo hacia el elevador, presioné los botones frenética pero estaba tardando demasiado, comencé a subir las escaleras hasta el piso principal, tomaría el elevador desde allí, pero mi condición física no era muy buena porque para el segundo piso, ya había perdido por completo la respiración, mi celular comenzó a sonar de nuevo, conteste cuando llegue al piso principal.

Eres tú otra vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora