Parte treinta

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—¿Estas segura de que quieres hacerlo?

—Se lo que estás pensando, pero es la única forma de  acabarlo.

—Charlie, no se si sea lo correcto.

—Lo es créeme, necesito que no le digas nada a Elena, le prometí alejarme si algo sale mal, pero solo tengo una semana.

—¿Que necesitas?

La noche anterior le pedí a Elena si podría darme el nombre de aquella mujer, aunque ahora no teníamos ningún problema, ella seguía preocupada por lo que estaba haciendo, pero conseguí ese nombre. No pude dormir en toda la noche, imaginando la estrategia que llevaría acabo, no era como que podría solo pregúntaselo a Connor, tenía que hacer una lista de las cosas que necesitaba confirmar, como la muerte de aquel detective en el incendio del edificio, la conexión con la droga Holt, que no había hecho más que seguir esparciéndose por todo el país, y por supuesto limpiar el nombre de Elena, tal vez Stella estaría dispuesta a publicar la verdadera historia, no una sobre Connor ganando el premio, si no una donde se expondría al mundo la clase de persona que era, pero primero necesitaba conseguir todas las pruebas posibles, sabía que ella no iría detrás de él por su cabeza, sin estar segura de lo que hablaba. Lo primero que debía hacer era hablar con Connor, hacerle creer que trabajaba en su premio, y luego encontrarme con la mujer llamada Alison Felton.
Antes de salir de casa tome la grabadora y la guarde en el bolso, si me ganaba su confianza quizás podría hablar más de la cuenta sin darse cuenta, cuando subí a mi viejo auto noté que me temblaban las manos, sabía que esto era algo peligroso y que si me descubrían, mi carrera sería de lo último en que tendría que preocuparme, comencé a conducir hasta el centro de la ciudad, a uno de los edificios centrales de la compañía de Connor. Me detuve en una señal cuando mi celular comenzó a llamar, era una llamada de Evan, probablemente había despertado esta mañana y había leído la pequeña nota sobre la mesa, pero estaba casi segura de que se sentía mejor, así que ignore la llamada y seguí cuando la luz cambio de nuevo a verde, volví a recibir una llamada a los diez segundos mismo número, lo dejé sonar hasta que este se detuviera, probablemente debí contestar pero no quería que él se enterrara de lo que estaba haciendo, aún no había olvidado la forma en que él lo había mirado en la boda, como si ni siquiera pudiera estar cerca de él, pero me di cuenta que jamás supe la razón de esa mirada tan cautelosa.
Al llegar al edifico estacione mi auto en el único espacio disponible, guarde mi celular en el bolsillo cuando esté volvió a sonar por quinta vez, comencé a caminar mirando las agujas del reloj en mi muñeca, aún era temprano para nuestra reunión.
Estaba apunto de cruzar las puertas de cristal cuando una mano me sujetó con fuerza, obligándome a retroceder.

—Creí que había llegado tarde.

Evan estaba frente a mi sujetándome cerca de él , mientras sus ojos miraban a su alrededor en busca de alguien.

—¿Que estás haciendo aquí? Estoy trabajando.

—¿Cuando pensabas decirme, que tú siguiente histeria sería sobre Connor Gallagher?

—¿Espera como supiste que..? Elena — dije bajando el tono de voz, pero Evan sabía perfectamente a lo que me refería — Elena te lo dijo.

—No importa como me enteré, no vas a trabajar en esa historia.

Sin decir una palabra más él comenzó a caminar hacia el auto que lo esperaba, adentro pude ver a Dylan mirándome con odio.

—Espera un segundo, Evan — solo se detuvo cuando lo llame por su nombre — ¿te gustaría explicarme que esta pasando?

Eres tú otra vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora