Parte diez

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Comencé a recorrer la biblioteca mientras las felicitaciones seguían, no pude dejar de ver como Evan rechazaba entrevistas por parte de otros reporteros, por alguna razón eso me hizo levantar la cabeza con una risita en el rostro, dediqué los siguientes minutos a leer todos y cada uno de los títulos de los libros, la mayoría de ellos eran sobre historias sobre reinos perdidos en el tiempo y sobre guerreros que luchaban por su honor, mientras que los otros eran más juveniles y de nuestra época, incluso habían algunos que no podría imaginármelo leyéndolos. Pero no podía olvidar las palabras que había dicho hace unos momentos, de como estos libros lo habían ayudado en su vida y como los utilizo como un escape de la realidad, por más que le daba vueltas al asunto, tenía el presentimiento que esa etapa de su vida a la que él se refería, no era tan buena como él la proyectaba. Tome un libro que llamó mi atención, sabía que había una película sobre el, pero jamás lo había leído o visto esa película, Evan aprecio detrás de un estante mientras yo pasaba las páginas de ese libro.

—¿Estas esperando que crea que Orgullo y Prejuicio es uno de tus libros favoritos?

Volví a guardar el libro en el estante donde lo había tomado, Evan soltó una sonrisa mientras se apoyaba en el estante frente a mi.

—Dices eso por que jamás lo has leído.

—Tal vez ahora lo haga, ¿pero de todos cuál a sido el que más te ha gustado?

Evan había leído tantos libros que la respuesta no sería fácil, sus ojos oscuros recorrieron los títulos en busca de su favorito, habían tantas historias guardadas tras esas paginas que era imposible recordarlas todas, pero parecía que él las había memorizado todas. Sus ojos se detuvieron en un libro, justo arriba de mi cabeza, él se acercó con velocidad para tomarlo, se acercó tanto que no pude moverme o esquivarlo, su brazo en el aire bloqueaba mi salida, estaba tan cerca que podía sentir su aroma dulce. Levante mi vista hacia su rostro y el bajo su cabeza para mirarme, sus cabello negro cayo sobre su frente hasta sus cejas, por primera vez me permití mirar ese rostro con atención, sus ojos un poco arraigados encajaban a la perfección, en su piel perfecta y sus labios carnosos, era un rostro que podría admirar. ¿Que crees qué estás haciendo Charlie? Aleje la mirada hacia un lado y Evan volvió al otro lado del pasillo, ninguno de los dos cruzamos miradas por unos momentos. Él me tendió un libro que tome con ambas manos, la portada estaba llena de colores pálidos, con el nombre escrito en tinta negra "Cada vez que cierro mis ojos".

¿Este es tu libro favorito? — dije con un hilo de voz, que apenas si se había escuchado.

—Lo he leído tantas veces que he perdido la cuenta, usualmente siempre lo llevo conmigo.

—Bueno, tal vez compre una copia de camino a casa.

El evento en la biblioteca de la universidad nos había tomado más tiempo del esperado, por lo que tuvimos que volver directo a la oficina, teníamos que cambiarnos para la boda y yo debía llegar una dos horas antes del evento, cuando volvimos Chloe se encargó de ayudarme a arreglarme, consiguió cerrar los baños de mujeres para nuestro uso exclusivo, por suerte el traje no se había arrugado en el viaje. Lo más difícil fue el cabello, mientras yo quería llevarlo suelto, Chloe quería recogerlo debido al viento al ser un evento al aire libre, al final acepté un peinado sencillo, Chloe trenzó mi cabello que llegaba hasta la cintura, en una trenza hermosa, dejando unos mechones de cabello sueltos al frente y a los lados, yo me encargué del maquillaje, un poco de delineador, rímel y labial, por un momento pensé en si debía usar o no los lentes, pero terminé usándolos para evitar cualquier mareo o dolor de cabeza. Ambas quedamos felices con el resultado, en realidad me veía muy bien y el traje había sido sin duda la mejor opción, después de devolver la exclusividad del baño a la normalidad, empuje la puerta hacia la oficina y fui en busca de mi bolso y cámara, cuando me agaché para tomarlo subí mi mirada hasta Evan, que estaba abotonando su camiseta blanca , por unos segundos pude ver su pecho descubierto, aleje la mirada antes de que él lo notara. Sus ojos me recorrieron de arriba hacia abajo, justo como lo había hecho la primera noche que nos conocimos.

Eres tú otra vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora