Eres tú otra vez

Parte nueve

—Si quieres puedo ir por ti el domingo al aeropuerto.

—No te preocupes de todos modos debo ir primero a la oficina, este caso es algo importante y tiene el ojo publico así que todo debe salir bien.

—Tienes razón es un caso importante, al menos eso dicen en las noticias, es un gran caso de contrabando de drogas, pero se que tienes todo resuelto.

—Espero que tengas razón pero cambiemos de tema, ¿Como te ha ido con Evan?

De lejos era el último tema del que quería hablar, era la primera vez que hablaba con Elena desde su viaje, aunque había seguido su caso por las noticias, una nueva drogada llamada Holt había azotado las calles de Chicago y se estaba esparciendo con rapidez por todo el país, aunque había capturado dos de los traficantes, Elena creía que este caso era más grande de lo que se creía, ambos traficantes tenían uno de los mejores abogados del país, y sin duda no tenían el dinero para pagarlo, aunque todo parecía demasiado extraño para ella, confiaba que todo saldría bien. Me lave el rostro después de aplicarme al mascarilla, todo con tal de lucir decente para la boda.

—Regular, te contaré los detalles cuando vuelas.

—Un pajarito me contó, que el otro día él te llevo hasta tu casa, te dejo en la puerta para ser exactos.

—Sabía que tener a Sam de vecino, significaba perder mi privacidad, pero es cierto.

—Creí que era un arrogante egoísta, al menos eso dijiste hace unos días.

—Creo que me adelante a juzgarlo.

—¿O tal vez es que te empieza a gustar este tipo?

—¿Aish de que tontería estás hablando?

—Conozco esa voz nerviosa cuando la escucho, pero no te presionaré con el tema, debo volver hablaremos mañana, suerte en la boda.

—Te extraño Lena.

—Yo también Charlie, nos vemos.

Arroje el celular a la cama, busqué entre los cajones la invitación de la boda con una toalla alrededor del cuerpo, había estado despierta desde las cinco de la mañana, repasando los detalles sobre la boda, que mi compañero había cubierto, y aunque había hecho un trabajo bastante decente, tenía que cambiar un par de cosas, para que se sintiera como mi trabajo, aunque por supuesto su nombre aparecería en al historia. Tenía tiempo de sobra para llegar al trabajo, aunque debía pasar por la oficina a recoger la cámara para el evento, no logré conseguir otra invitación para el fotógrafo, había abusado de mis límites cuando pregunté por una invitación extra para Evan, así que mi trabajo se había triplicado. Se suponía que Sam me llevaría al trabajo en su auto, pero había cancelado de último momento, Stella lo necesitaba para cubrir un evento especial, tendría que pedir un auto otra vez, por que mi escarabajo apenas si me había conseguido traer a casa ayer por la noche. Voltee a buscar mi celular cuando recibí una llamada de un número desconocido.

—Buenos días Charlie — reconocí la voz de inmediato, despegue mi celular de la oreja para ver el número otra vez.

—¿Evan? ¿Como consiguió mi número?

—Pensé que como tendría que viajar con su atuendo, este podría arrugarse durante el viaje , así que pensé en llevarla al trabajo.

—¡¿Usted que?!

Corrí hasta la ventana que daba hacía la calle, él estaba esperándome afuera del portón, cuando su mirada se encontró con la mía, levantó una mano y la agitó lentamente en el aire.

—¿Aún le falta mucho para estar lista?

Cerré las cortinas de la ventana, ni siquiera llevaba puesta ropa interior, solo una toalla al rededor del cuerpo.