𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧 || Jasper Hale & Edward Cullen

-ii ; ii

I'm in my bed
And you're not here
And there's no one to blame but the drink and my wandering hands
Forget what I said
It's not what I meant
And I can't take it back
I can't unpack the baggage you left

Harry Styles-Falling

    LOS LARGOS Y FINOS DEDOS DE JASPER peinaban los mechones rebeldes mientras ella descansaba en su pecho, el fragante olor a menta y rosas entraba en sus fosas nasales, un olor al cual siempre anhelaba oler.

—¿Que quieres saber?—Susurro con los ojos entrecerrados, el solo se limito a hacer un sonido entre dientes sin entender—Sobre mis muñecas, ¿Que quieres saber?.

Eva levanto su rostro clavando sus ojos azulados en el, la diferencia de cuerpos era tanta que con solo sentarse ella entraría en el medio y aun así seguiría siendo pequeña—¿Por que te harías daño?, tu piel es tan sensible que siempre que lloras tus ojos quedan rojos por días.

Esta se relamió—Solo es algo que Talia sabe...

 —Apenas había cumplido quince, lo único que conocía de fiestas eran películas sobre tertulias o de té. Mis padres iban a irse así que solo me quedaba con Talia en la habitación del hotel, aun recuerdo que era en Sidney por que el olor al puerto era demasiado fuerte. Había bajado para desayunar cuando unos chicos me invitaron a una fiesta que iba a ser ahí, por un momento me sentí una chica normal. Estuve todo el día tratando de arreglarme y opte por un vestido oscuro, no tardaron ni 10 minutos que los mismos chicos me arrastraron hasta uno de los baños para manosearme y romper todo el vestido—Los ojos azulados solo se pusieron rojos, como si todas las lagrimas por aquella situación hubieran vuelto—Solo llegaron a hacer eso, cuando mi madre volvió le conte, dijo que fue mi culpa por ir provocativa así que como castigo me golpeo. Realmente sentí que fue culpa mía, no quería verme en algún reflejo solo me pasaba horas en la bañera tratando de sentirme limpia, luego no tengo recuerdos. Talia me encontró inconsciente en el baño con todas las muñecas cortadas.

 Jasper solo la rodeo con sus brazos, sentía el terror y el miedo de Eva ante esa situación y sin ayuda había salido. ¿Realmente una madre puede hacer eso? se preguntaba el rubio—No fue tu culpa, tu puedes vestirte como quieras, es culpa de ellos por no saber respetar a una dama.

—Si me hubieran dicho eso en ese momento tal vez me hubiera ahorrado malos momentos—Sonrió, el rubio levanto el mentón de Eva para estampar un beso en sus labios.

—¿Que sucedió con esos parásitos?.

—No lo se, al otro día los padres los buscaron por todo lados pero desaparecieron.

Sus zapatos resonaban en los largos pasillos del edificio, sin duda captaba la vista de cualquiera que estuviera cerca. La pelirroja llevaba un ajustado vestido negro y grandes lentes de sol oscuros, al ver al hombre con quien se encontraría le señalo un bar.

—No debería estar aquí—El miraba hacía todos lados, como si evitara ser visto pero en cambio ella parecía orgullosa—Dime que quieres Talia.

—Tu lo sabes Rob, ve a ver a tu hija por un maldito momento—Hablo entre dientes.

Robert se agarro la nuca suspirando—Me encantaría pero Sarah esta por firmar unos papeles, eso seguro nos dará una entrevista con la empresa de Italia.

Talia estaba simplemente harta, solo tomo una taza de café que había de una mesa cerca arrojando el liquido caliente en el rostro de este—¡El día que te des cuenta que tu hija es más importante, va a ser tarde! Pero claro, cojerte a tus empleadas no es nada grave.

El sonar del gran reloj parecía a ver detenido el tiempo, su cabello rojizo se camuflaba entre todas las túnicas, aunque sentía aquel lugar tan familiar a la vez le provocaba terror. Sin pensarlo dos veces comenzó a empujar a todas las personas hasta llegar delante de un balcón donde Jasper y Edward se encontraban semidesnudos iluminados por el sol, ambos no quitaban la mirada de Eva que de un minuto a otro sentía la mirada de varias personas a lo alto que la empujaban hacía un campo de tulipanes rojizos.

—Nunca salen juntos del mismo color—Eva miro hacía todos lados, en el centro había uno solo de color blanco.

Pero al querer tocarlo una mujer vestida del mismo color apareció delante de ella.

—Espero que duermas bien, pequeño grillito, esto se termina.

Primero que nada, quería pedirles perdón por a ver tardado tanto, tuve bastantes días feos, apenas subí la primera parte falleció una de mis mascotas y fue un golpe en el alma.

Estas dos primeras partes solo son un resumen de lo que va a pasar en los próximos capítulos ya que creo que van a ser bastantes duros, sin más.

agradecerles siempre ver que son tantas personas que leen comenta, es un placer siempre leerlas.

También pido perdon por si llego a equivocarme en palabras o las repito, apenas termine esta segunda parte me tomare todo el tiempo del mundo para releer y escribir para que quede bie.

Las amo