𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧 || Jasper Hale & Edward Cullen

-ii ; xiv

Found you when your heart was broke
I filled your cup until it overflowed
Took it so far to keep you close (keep you close)
I was afraid to leave you on your own

Halsey-Without Me

   UNAS MANOS CÁLIDAS PASABAN POR SU ROSTRO, Eva abrió los ojos para encontrarse al moreno que suspiro aliviado—Dios mio, no vuelvas a hacer eso—Se sentó en la esquina de la cama—¿Sabes que paso?.

La pelirroja asintió, rápidamente miro sus muñecas, no había ninguna herida—Las cure apenas te vi, si Victoria hubiera estado cerca créeme que sería un escenario diferente. Supongo que por tu cara de sorpresa no abriste la caja—Esta negó, Laurent se la dio pero primero la sentó.

Al abrirla había un collar con un dije echo de pequeñas perlas junto una carta—Desde que te vi, sentí tu aroma familiar y la reacción de querer protegerte fue grande pero Carlisle decidió que primero aprenda a controlarme con los Denali. Ese dije que ves, fue echo del mismísimo collar de Marie Antoinette. Verte con esos cortes me provoco tristeza, seguro meses atrás tal vez te hubiera atacado.

—Gracias, gracias—Eva rodeo al moreno en un abrazo—Luego que se fueron los Cullen todo se a vuelto raro, pasaron cosas que ni siquiera a mi propia niñera puedo decirle.

—¿Lo de tus amigos sarnosos?—Negó sonriendo.

—Siento la confianza de decirte, es como si una parte mía se hubiera separado de mi. Se que yo no me corte por que la vi a ella encima mio—Susurro apenada.

Laurent buscaba alguna palabra para consolarla pero era inútil—Pudo a ver sido la depresión, los miedos y ansiedad provocando alucinaciones. Se que esa manada te estuvo protegiendo bien de Victoria pero...

—¿Vic-Victoria esta aquí?—Su corazón dejo de latir por unos segundos.

—Tranquila pude despistarla y los perros siguen dando vueltas, solo relájate.

Eva asintió mirando cada detalle del collar, sin más se coloco. Paso sus dedos donde antes hubo heridas haciendo que un cosquilleo sacudiera su brazo ¿Era ella o la otra Eva había tomado el poder? Se acurruco en la cama, extrañaba la tela de sus sabanas pero después de tanto tiempo. Estiro su mano buscando el calor de algo o mejor dicho de alguien, apretando con fuerza. Había perdido todo.

Luego que Laurent volviera Eva le contó todo lo que había pasado, aquella misma confianza que depositaba en Talia, el la escuchaba con atención—Después de esto puedes escribir una novela de fantasía.

Había pasado una semana desde que Laurent apareció para salvarla, le había dicho a Billy que estaba bien pero regresaría a cambio que nadie dañara al mencionado. 

Apenas entro en la reserva Sam fue el primero en correr hacía ella—Creo que te debemos una explicación.

—Son hombres lobo, no veo mucha explicación—Este la alzo como una princesa para ir con el resto—¿Jake?.

—Con Bella, volvimos a sentir a Victoria cerca de los Swan, al parecer tu olor quedo impregnado en la casa de Charlie—Respondió Paul—¿Ya no piensas vivir con nosotros?.

—No dejaron que Laurent entre, por lo tanto estaré en mi casa.

Todos entraron a la casa de Sam donde la castaña apenas vio a Eva entrar la abrazo—Bienvenida chica vampiro—Ambas sonrieron, los chicos cambiaron de gesto de felicidad a preocupación.

—Algo paso con Harry, quédense aquí—Estas asintieron mientras Emily guiaba a la joven hacía la mesa repleta de comida vegetariana.

Ambas habían pasado ratos juntas, Leah era distante con ella pues Emily le había contado toda la historia. Meses antes que ella volviera a Forks Sam salía con Leah, pero cuando su prima volvió a visitar Sam se imprimió—No le sucede nada a Harry, ¿No?—Su amiga negó dudosa.

—¿Como sabes?.

—Siento su olor, su respiración—Eva se había quedado estática.

Como si pudiera sentir el viento de las hojas, la respiración de cada persona cerca hasta los pasos que se acercaban exaltados de Embry y Paul—Sera mejor que vayan a otro lado, acaban de sentir a otro vampiro cerca.

—¿Los Cullen?—El ultimo negó.

—No es un olor que conozcamos, no es ninguno de los amigos de Victoria o Cullen. Jacob esta trayendo a Bella para que sea más fácil protegerlas.

Al salir de la casa la manada de Sam estaba en una hilera observando la carretera donde un auto rojo sin captón se acercaba—¿Por que diablos vendría en auto?—Susurro uno de los muchachos, Jake al llegar señalo a Bella para que vaya con las chicas que estaban detrás de Paul.

—Esto no parece lindo—Comentó Emily.

La pelirroja achino los ojos para ver a los lejos, conocía muy bien los Ferraris, al notar aquel cabello corto rojizo salió corriendo—¡Talia!—El auto freno del golpe dejando salir a una muchacha de cabello rojizo corto y un ajustado vestido negro. La mujer abrió de par a par sus brazos dejando que Eva comenzara a llorar.

—Realmente lamento no a ver estado en tu cumpleaños, no estar en el cementerio para despedir a tu abuela o estar para ti en las fieras—Talia sujeto el rostro de Eva dejando ver que detrás de los lentes estaba llorando—Prometí cuidarte y fue lo menos que hice.

—Eva, aléjate de ella inmediatamente—Ordenó Sam, la mencionada aun abrazando a su niñera lo miro tratando de entender—Es una de ellos.

Esta se alejo de la pelirroja quitándole  los lentes, aquel color ámbar que tenían todos los Cullen—Ya sinceramente no me impresiona nada—Suspiro, a los minutos llego Laurent.

—Lo-lo lamento, no la pude detener.

Eva sujeto las manos de Talia y Laurent acercándose a Sam y los muchachos—Ellos también son parte de mi familia, como ustedes lo son, no les puede agradar que sean vampiros pero si me quieren, acepten que ellos están aquí conmigo.

Sam agacho la cabeza obligando al resto que haga lo mismo—Serán bienvenidos solo cuando estés tu—La pelirroja sonrió abrazando al alfa.

Lentamente el cabello de Evangeline volvió a tomar brillo y dejando ver un intenso rojo que sin duda llamo la atención de todos—Ven Tali, te presentaré a mis mejores amigos—Sonrió.

A lo lejos Billy observaba todo junto a un Harry tumbado—Ahora entiendes a lo que me refiera—El pelinegro asintió—Eva desde pequeña atrae a las criaturas, sus estados de animo definen su forma—Ambos veían como la mencionada parecía realmente feliz ahora, aunque a ninguno de los hombres lobo les agradaba que hubiera dos vampiros ahí, Talia se presentó con cada a uno con una sonrisa y agradeciendo por a ver cuidado tanto a Eva—Ella es la verdadera fuente de magia y si debemos convivir con vampiros para que ella siga sonriendo, lo vamos a hacer.