𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧 || Jasper Hale & Edward Cullen

-i ; viii

If God had a name what would it be?
And would you call it to his face?
If you were faced with Him in all His glory
What would you ask if you had just one question?

One Of Us - Joan Osborne

—HOLA CARIÑO—Era un poco emocionante escuchar su voz, así que se acomodo en la cama cerrando sus libros—Lamento si no pude llamarte ayer, fue un día difícil.

—Lo se, tranquilo, ¿Como están mamá y Talia?

—Tu madre esta como siempre, ahora en 30 minutos habrá una fiesta de gala con la empresa china así que partiremos para allá—Rió—¿No te dijo nada?.

—No entiendo.

—Talia fue despedida, tuvo una fuerte pelea con tu madre sobre algo que no me dijo—Podía escuchar como su pequeño corazón dejaba de latir para que un sudor frió empapara su cuerpo, aquella mujer la había criado desde hace 6 años y era la única que pasaba tiempo con ella—Se que la querías pero algo habrá echo para que tu madre reaccione así.

—Tal vez, mañana tengo que ir temprano al instituto así que saluda a mamá de mi parte.

Su padre solo asintió y corto, era probable que algo pasaría, Talia fue contratada solo para su cuidado y si ya no estaba solo iba a ser un gasto innecesario. Ya era media noche pero parecía no estar cansada, ahora menos con aquella noticia. Asomo su cabeza por el pasillo para notar que en el cuarto de su abuela estaba todo apagado, sin hacer ruido fue hasta la cocina para tomar una botella de agua y salir al bibero.

Tocaba cada hoja, encontraba siempre agradable el tacto que tenían las plantas y el aroma que largaba cualquier flor, podía decir que la relajaban. La puerta hacía el bosque estaba abierta, mientras se iba acercando sentía como si quisiera salir corriendo y perderse. La única luz que había en todo el bosque era la del bibero y la casa de los Cullen.

¿Estarán durmiendo y por protección dejaban todo prendido o sus horarios eran diferentes?

Mientras iba saliendo sentía el tacto del pasto humedecido, sonrió así que se fue adentrando más, cerro los ojos tirándose en el, de niña amaba hacerlo y seguro si alguien la veía pensaría que estaba loca.

—¿Estas bien?—Escuchar una voz femenina hizo que se levantara rápido sacudiendo su ropa, la mujer de la mañana estaba para frente de ella.

—Quería tomar aire—Sonrió nerviosa—¿Que hace usted despierta?

—Dime Esme cariño, salgo hacer ejercicio a esta hora ya que es mas tranquilo, varios de mis hijos se toparon contigo, ¿te trataron bien?.

—Claro, fueron los únicos amables realmente, ¿quieres pasar a tomar algo?.

—¡¿Por que demonios le hablaron?!—El castaño observaba con enojo a sus hermanos junto a Rose—Saben el peligro que corre si nos descubre.

—Debes relajarte Edward, no es tal vez la misma chica que conociste pero es agradable y necesita amigos—Alice trataba de tranquilizar la situación pero parecía empeorar—Jasper es el que se esta acostumbrando a los animales y pudo charlar con ella sin enloquecer, ¿Tu que hiciste?.

—Parecer que te daba asco—Mumurro un pelinegro esquivando la mirada de su novia

—Entonces que se consiga otras amistades.

Edward desapareció del salón, por otro lado su padre analizaba con cuidado la situación—Tal vez tenga razón, deberíamos irnos.

—Emmett y yo nos negamos, Esme va a ser más difícil—La castaña señalo la casa de las D'Fiore —Además a Jasper le parece atractiva—Sonrió, llamando más aun la atención de todos.

—¿Que dices? Solo fui agradable por que todos la hicieron a un lado—El rubio fue hasta ella para acomodar el corto cabello de Alice.

—Trataste de hacer hacer que sintiera asco por ti pero fue todo lo contrarió, hasta la tranquilizaste—Ahora los ojos de Alice eran amarillos aunque en ella seguía sintiendo felicidad y alegría, al igual que Emmett—Solo no la asustes

Aquella situación había puesto los pelos de punta más de uno, a pesar de la distancia el castaño escuchaba bien clara la charla haciendo que rompiera el primer árbol que estaba cerca de el. De su cuello saco una pequeña cadena que sostenía un anillo, sabía claramente que en la visión de su hermana había visto a Jasper y Eva juntos.

La pelirroja se estiro de un lado a otro en la cama, la madre de los Cullen se había ido hace unos minutos. Aunque estuviera levantada desde temprano no podía sentir cansancio o sueño, sin más estiro su mano para encontrarle la pequeña caja donde escondía varias pastillas, debía dormir o si no las cosas se salían de control

De niña sufría muchos terrores nocturnos y aveces era sonámbula, varias veces la encontraban durmiendo al rededor de La Push sin saber como había caminado tanto dormida. Así que empezó a tomar píldoras, al alejarse de Forks dejo de tener sueños pero aun así las llevaba consigo.