𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧 || Jasper Hale & Edward Cullen

iv ; xiii

   HABÍAN LOGRADO HACER UNA PEQUEÑA FOGATA, Robert se encontraba en Seattle con tramites por el divorció así que Eva podía dar vueltas con tranquilidad por la zona. No sin antes a verles gritado a todos de que ella tenía razón. Leah era la única que mantenía distancia, aun así la ninfa había traído regalos a cada uno desde collares y pulseras hasta remeras de Grecia.

—Aun sigue la posibilidad de cuando llegue el embarazo empeore, por eso no queríamos que se haga problema o se estresé—Comentó Esme, la mencionada estaba sujeta al brazo de Seth—¿Por que la sigue tanto?.

—Eva lleva la sangre de ninfas, son deidades de la naturaleza por eso todos obedecemos a ella. Seth al ser el más pequeño siente la conexión como si fuera su madre, por eso va a tratar de hacer de todo de estar a su lado y más ahora—Sam opinaba igual que Edward y Jasper, pero no iba a entromercerse—Por naturaleza nuestro deber es velar por su seguridad y cuidarla.

Laurent llego sentándose al lado de este y colgándose de su hombro—¿Entonces ahora si cantaremos esas rancheras? 

Sam había teñino razón, ahora no solo se encontraba con los Cullen, varios de los chicos también se habían instalado en la casa. Esme se encargaba de tratar de lavar sus ropas sin que quedara el olor a vampiro y les cocinaba, algo que realmente le alegraba. Aunque a varios de los vampiros no les agradaban, podían salir a cazar cuando quisieras, pues Eva estaba las 24 horas protegidas.

—¿Nombres masculinos?—Jacob estaba al lado de la pelirroja mientras Bella estaba encima de este leyendo todos los nombres que habían anotado con los padres.

—Dorian, Demian, Perseo, Aris, Sirius y Bastian. Fueron los únicos que les gustaron—La hoja era pequeña, pero para los nombres de niña eran casi dos pero la resumió gracias a Rose—Lyra, Pesefone, Acantha, Calypso, Dianthe, Fauna, Nyx, Olympia y Pandora. 

Emmett no pudo aguantar la risa—Lo siento grillito pero esos son nombres raros.

—Y el tuyo a ver, ¿Sabes que significa Emmett?—Este se cayo y el resto empezó a reir.—Es aleman, significa universal.

—¿Que dices que sea?—Seth apareció junto con Esme que la ayudaba a limpiar la ropa.

Eva toco su estomago, si fuera una niña seguramente sus maridos enloquecerían de amor por ella y si fuera un chico sus tíos serían felices. Aunque quisiera adivinar no podía, si decía que era niño su subconsciente le decía niña, si decía niña este decía niño—Cuando nazca lo sabremos, cambiando de tema, quiero helado.

—Te terminaste ayer los 4 que había, Paul iba a comprar—Comento Laurent al otro lado de la habitación.

Quería salir, no quería pasar lo que quedaba del embarazo encerrada aunque fuera maravilloso ser atentida por los Cullen y la manada. Edward al entrar con varias cajas, repletas de ropa de bebé, miro a su mujer y bastaba ver su lenguaje corporal para saber que pensaba—No planees huir, estas bien pero eso no implica que puedas correr.

La pelirroja hizo un puchero cerrando con fuerza la nevera, miro al otro lado al rubio de rulos a ver si lograba convencerlo con su mirada—Lo siento cariño, pero no puedes salir, no vamos a arriesgarnos a que algo te pase afuera.

—Pero quiero salir, además quiero comprar helado.

—Es solo hasta que nazca—Rose trato de consolarla pero era en vano.

—¿Si salgo acompañada?—Levanto la vista mirando primero a Edward y después Jasper y asi—Hay pelucas guardadas, nadie me reconocera.

—Si, pero...

Ni siquiera habían terminado la oración que se levanto mientras sostenía su gran panza—Con eso basta, ¡Paul, Seth vamos a salir!.

El castaño se sentó tratando de pararla pero no servía, ponerse en contra de Eva significaba ponerse en contra de 10 lobos.

La joven no paraba de mirarse en la vidriera, llevaba una peluca rubia corta y lentes con marco de gato negros y un vestido suelto negro. Detrás estaban Seth y Paul, y en la cuadra del frente el resto de la manada menos Jake que se había quedado con Bella, pues era un día bastante soleado.

—Apúrate, compramos casi todo lo que querías, helado, frutas, verduras, 5 pollos enteros, una pata de cabra. ¿No eras vegetariana?—Pregunto el menor, mientras la manada se encargaba de llevar las bolsas, Seth era el encargado de ir con Eva. 

—Si pero siento la necesidad de querer comer carne, seguro es por que el bebe es mitad vampiro y necesita esa proteína de sangre. Además yo necesitaba tomar sol, miren que hermoso día.

El centro de Forks no era tan turístico o veraniego pero aun así, la ninfa por cada tienda se frenaba a ver, de ser una supuesta salida de una hora se habían vuelto 3. Hasta que sintió un gran pinchazo en un costado de la columna haciendo que apretara fuerte el brazo de Seth—¡¿Estas bien?!—Su reacción había alarmado a todos.

—Creo que camine de más, vamos a casa—La pelirroja agacho la cabeza tratando de no marearse, desde que había quedado embarazada el único malestar había sido los vómitos, pero aquella sensación no se comparaba con ningún dolor.