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  Todos los nervios de su cuerpo se volvían a conectar, los músculos volvían a unirse y los huesos que antes estaban hechos trisas ahora eran tan firmes como el marfil

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  Todos los nervios de su cuerpo se volvían a conectar, los músculos volvían a unirse y los huesos que antes estaban hechos trisas ahora eran tan firmes como el marfil. Aquella piel grisácea opaca iba tomando aquel rosado resaltando sus pecas, cuando el aroma a flores se hizo presente Edward y Jasper no duraron en entrar a aquel cuarto para ver el supuesto cuerpo de su mujer.

Este iba cambiando a un modo acelerado, permitiendo que ellos dos sintieran el rico aroma de su sangre. Ni siquiera sabían que estaba pasando pero estaban impresionados, hasta el cabello de Eva se había tornado aun más rojizo como el de los pétalos de una amapola abriéndose en la primera primavera.

Ambos caminaron a cada lado de la camilla, Jasper del derecho y Edward del izquierdo. Tomaron sus manos permitiendo sentir aun más como su corazón iba bombeando con más fuerza.

—¿Eva? —Susurro el rubio tocando su rostro.

Lentamente sus parpados empezaron a moverse logrando que los dos se pusieron bastante nerviosos, un fuerte viento golpeo la ventana permitiendo abrirla. 

Aquella brisa fue suficiente para que por fin abriera los ojos, Evangeline estaba devuelta. Tratando de adaptar su vista, era débil pero lograba sentir que sus dos manos eran apretadas con fuerzas escuchando varios sollozos, parpadeo devuelta para localizar a los dueños de aquellos sonidos. Edward lloraba dejando que las lagrimas cayeran al suelo, recordaba aquellos rasgos tan marcados del castaño, la mandíbula cuadrada, labios finos y esos ojos ambar que tanto añoraba. Del otro lado estaba Jasper que sentía un fuerte nudo en la garganta de tan solo verla devuelta.

Eva les sonrió —¿Qué haces aquí? —Le pregunto llevando su pequeña mano al rostro del rubio que se encontraba desorientado, asustado miro a Edward.

—So-somos nosotros cariño...

—Eso lo se... — Susurro.

Su cabeza daba vueltas tratando de acomodar todos los recuerdos, con ayuda se sentó. No sin antes ver la ventana. Sus ojos se habían vuelto más azulados con destellos violetas, no recordaba que el bosque de Forks tuviera tanta fauna —¿Sabes que año es?.

Ahora estaban delante de ella fijando su pulso, algún hueso raro o lo que sea —Creo que tengo recuerdos desde 1948 y luego es una nebulosa —Ninguno respondió —Estoy sorprendida que hayas encontrado a los Cullen —La pelirroja tomo la mano de Jasper—Y tu, ¿Enserio trataste de darme celos con una humana?.

—¿Calliope? —La voz de Edward se quebró otra vez.

Esta asintió por fin poniéndose de pie, los abrazo con fuerza oliendo el aroma de ambos. Devuelta se incorporaron le respondieron el abrazo lanzándola en el aire.

Por fin había conseguido que sus dos grandes amores estén juntos, aun no iba a poder recordar tan rápido sus recuerdos pero podía ver varios fragmentos de los mas importantes.

La dejaron en el suelo acomodando el vestido —Supongo que tengo que salir a saludar a todos.

Respiro profundamente para poder sentir quienes estaban del otro lado, cuando dio el primer paso logro escuchar como varios se peleaban para quedar primeros dejando que la ninfa riera por la reacción. Cuando al fin logro salir de la habitación lo primero que vio fue a un chico de casi dos metros echo una estatua, esperando alguna reacción solo abrió sus brazos —¿No piensas abrazar a tu hermana mayor?.

Emmett se lanzo en sus brazos como si fuera un niño, desde los grandes hombros de este vio de reojo a Rose y Esme que estaban igual de sorprendidas —Es imposible.

La matriarca caminaba tambaleándose hasta donde estaban para poder verla mejor — ¿Eres tu?.

—Claro que soy yo madre, siempre seré yo —Emmett se separo permitiendo que ahora su madre la abrazara mientras lloraba —Lamento el daño que les cause.

—¿Daño? Cariño, hubiéramos encontrado otra manera.

—Pero no la había, gracias a eso pude volver a reencarnar, ahora todo estará bien, ¿O no rubia?.

Rose no le intereso saltar encima de Esme con total de abrazar a su hermana —Me hiciste demasiada falta.

El resto de los presentes miraban aquella escena emocionados, cuando al fin las dos mujeres pudieron soltarla, Eva se quedo delante de Carlisle que parecía tranquilo —¿Qué recuerdas? —Fue lo primero que dijo el rubio.

—Por ahora solo lo mas importante desde mi nacimiento, aun se están entrelazando los recuerdos de antes y los de ahora, si sé. Que tú me enseñaste a tocar el piano, lo más importante de la humanidad. Aunque no lleve tu ADN eres mi padre hoy y para siempre —Carlisle trago fuerte —Fiore dice gracias por todo.

Fue el único que abrazo con delicadeza a la pelirroja —Siempre tuve fe que volverías, además, unas personitas quieren conocerte —Sonrió.

Alice entró con una sonrisa de oreja a oreja cargando a un bebé de cabello castaño y grandes ojos verdosos, Talia llevaba otro varón pero rubio y ojos castaños. Por ultimo entro Bella con una bebe de rizos rojizos y grandes ojos azulados —Mis plantitas —Murmurro para ir lento hacía ellos.

La naturaleza es sabía, los 3 tenían los recuerdos desde que el espermatozoide había fecundando en el ovulo, sin duda empezaron a gritar entre risas pidiendo por los brazos de su madre provocando una corriente de electricidad en Eva. Las 3 tías iban depositando a los recién nacidos que ahora parecían bebes de casi 6 meses, en los brazos de la pelirroja.

Eran su creación —Estoy feliz de poder verte —Alice se había quedado a su lado mirando a la nueva Eva con admiración, sabía que aun era la chica que había conocido pero también entendía que ahora también era la ninfa que todos querían desde hace más de 300 años.

Talia lloraba sin parar mientras era consolada por Bella y Laurent, este ultimo se acerco —Por si no me recuerd...

—Laurent Da Revin, tu también viniste a parar aquí—Le sonrió Mientras trataba de cargar con los 3 bebes que se aferraban a ella y se colgaban desde sus brazos y cuello. No podía olvidarlo a el.

—¿Acaso nos conocimos? —Hablo burlón, Eva asintió.

—Cuando entraron al castillo y asesinaron a los sirvientes, tu estabas mal herido, fuiste mi mejor amigo en aquellos 3 años no podía dejarte ahí. Por eso Meria y Telia te convirtieron y te llevaron con ellas.

Todos se quedaron boquiabiertos —Nadie se esperaba eso, ahora lo que más me intriga, ¿Como te llamamos? Eres Eva, eres Callie...

Pregunto Emmett, sus dos esposos se acercaron a Eva para cargar a los dos niños y ella seguir con Olympia —Soy... ambas, nunca cambie... Creo.

𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧 || Jasper Hale & Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora