*Narra Cindy*
Abro los ojos. Un halo de luz entra por la ventana. Ha sido una noche extraña. He soñado con Kyle. Y al despertarme me encontraba dormida rodeada por los brazos de Daryl notando su respiración en mi nuca. Kyle, Daryl. Daryl, Kyle. Suspiro y me giro cuando noto que no hay nadie a mi lado. ¿Dónde está Daryl? Dios mío. Me levanto rápido de la cama.
-¡Daryl!-Grito-¡Daryl!
No lo veo, bajo por las escaleras pero no lo encuentro. Está todavía enfermo, si le pasa algo… Estoy empezando a desesperarme. Miro en habitaciones que ya he mirado otras dos veces. Me tiro en el suelo y empiezo a llorar. Se ha ido…
-Daryl-susurro.
La puerta de la calle se abre y aparece. Me ve tirada en el suelo y se queda parado.
-¿Qué haces en el suelo?-pregunta sorprendido. Lleva en la mano un conejo. Las lágrimas desaparecen y mi pena se transforma en cabreo y frustración.
-¿Se puede saber qué coño hacías fuera? Estás enfermo, te podría haber pasado algo…-mi voz tiene altibajos entre gritos y sollozos.
-Me he despertado y he querido ir a cazar para comer algo.
-Pero tenemos provisiones aquí-le reprocho encarándome-estás loco…
-Pero yo prefiero cazar. No pienso discutir contigo más-pasa por mi lado obviándome.
Mi enfado se hace patente y golpeo una viga de la pared con saña. Maldito Dixon.
Decidimos volver a la prisión, Daryl se encuentra mejor. Opto por no volver a dirigirle la palabra después de lo de esta mañana. Aunque los recuerdos de esta noche me asaltan y me envían al limbo, lo que provoca que no me centre en mi enfado. Recogemos provisiones y nos marchamos.
Antes de llegar paramos en una gasolinera. Unos caminantes nos asaltan. Nos enfrentamos a ellos, bueno, Daryl se enfrenta a ellos porque a mí no me deja matar a ninguno. Me saca de mis casillas.
Llegamos a la prisión y dejamos las medicinas en la cocina. Sergey me recibe con un abrazo y Matt se acerca corriendo hacia mí. Pongo mi mano en su carita. Hemos vuelto a casa.
*Narra Sergey*
Tras la llegada de Cindy decido leer un libro. En la biblioteca de la prisión encuentro “Asesinato en el Orient Express” y, tumbado en mi cama, lo devoro.
-¿Qué haces?-una voz femenina me saca de la trama del libro. Levanto la vista. Es Beth. Lleva las bolsas de los medicamentos que han traído Daryl y Cindy.
-Estoy leyendo un libro que me encanta.
-A ver…quiero verlo-Beth deja las bolsas en el suelo a la entrada de mi celda y se acerca a mí. Sin darme cuenta me quita el libro de las manos-Si te soy sincera Sergey no te pega nada leer.-Empieza a reírse.
-¡Eh!-grito intentando parecer enfadado, aunque me sale una sonrisa- Es mío. Devuélvemelo.
Me incorporo de la cama y forcejeo con ella. La lucha se intensifica cuando me caigo de la cama y Beth encima de mí. Su cara está a un palmo de la mía. No sé si debería besarla, aún está muy reciente el recuerdo de mi novia Katie. Antes de darme cuenta me besa. Rápidamente me aparto y me incorporo totalmente sobresaltado.
-Beth no puedo-susurro cerca de su cara.
Me coge del brazo y me tira hacia ella. Sin decir nada me agarra la cabeza y la acerca a la suya.
-Sergey, te quiero-pronuncia esas palabras claramente y de forma tajante, como si estuviera totalmente segura de ello.
Esta vez no me lo pienso, no merece la pena seguir martirizándome por Kate. Sé que no volverá. Miro a Beth. No pienso. La beso, la beso con fuerza. La imagen de Kate se esfuma de mi cabeza fugazmente. Mis manos van bajando por la cintura de Beth hasta llegar al culo. Beth me separa de sus labios.
-Sergey, vamos a mi celda- susurra posando sus manos en mi pecho. Empiezo a perder la razón.
No pasan ni dos segundos, cuando la cojo de la mano y nos dirigimos a su celda. Nos sentamos en la cama, paso mi mano por su cadera y con mi peso la tumbo en la cama lentamente. Ella sonríe. La beso. No puedo parar, llegado este punto ya no puedo parar. Mi mano llega hasta el borde de su camisa. Acaricio su suave piel. Noto un cosquilleo dentro de mí. Me encanta el contacto de su piel con mi piel. Nos damos la vuelta, ella está sobre mí mientras mis manos acarician su espalda hasta llegar al broche del sujetador. Intento desabrocharlo pero no puedo. Beth se ríe maliciosamente.
-Ya lo hago yo hijo, que si lo haces tú no acabamos-pasa sus manos por mis manos indicándome cómo desabrochárselo. No puedo evitar sonrojarme y soltar una risa tonta mientras oigo un click. Desabrochado. La miro y veo que en su mano derecha lleva el sujetador. Lo tira al suelo de su celda con ansia y yo solo puedo sonreír como un niño. Introduzco mis manos por su camiseta subiendo hasta el cuello y bajando, mientras ella se va moviendo encima de mí intermitentemente. Harto de que la camiseta se interponga entre ella y yo, decido quitársela a la par que ella hace lo mismo. Sonreímos mientras chocamos nuestras narices. Nos damos la vuelta jadeantes, ahora me toca arriba.
En lo que seguimos con las caricias, una orden clara me asalta la mente: “Quítate los pantalones”. Siento una bofetada de sorpresa, pero accedo sin más, excitado por el tono y el momento. Iniciamos una tanda de besos, primero suaves y cariñosos, que se tornan cada vez más sensuales, e incluso, agresivos. En un par de minutos nos situamos en posición de misionero, e inicio una penetración como nunca antes, solo oigo sus gemidos ahogados y eso me pone más, me noto fuera de mí.
Ambos emanamos sudor sobre el cuerpo del otro. Nuestros movimientos, casi sincronizados, son bruscos y sexys. Los gemidos tanto de ella como míos retumban en la celda, pienso que en cualquier momento puede entrar alguien y nos pille en pleno momento. Y esa idea me excita más.
Y así continuamos. El sonido de la cama, el sonido de nuestras voces sollozantes, el sonido que producían nuestros cuerpos húmedos y todos los sonidos propios del instante amenizaban el suceso, todo fue rudo, pero demasiado erótico.
Terminamos con un cálido beso. Nunca había disfrutado tanto. Estoy sintiendo algo por Beth o solo era por el momento.
La noche sigue entre caricias, besos y amor hasta que caemos exhaustos y dormidos, unidos por un abrazo fuerte.
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TWD: A NEW HOPE I
FanfictionCindy es una joven periodista que presencia el apocalipsis zombie. Emprenderá un camino en busca de la supervivencia. Sergey es un veterinario recién graduado que pierde a su familia y debe huir. Sus caminos se unirán y tendrán que hacer frente a mú...