TWD: A NEW HOPE I

Capítulo 25

*Narra Cindy*

Noto mucho calor. Abro los ojos y observo cómo la luz del sol atraviesa la cristalera y me apunta con su cegadora luz. Noto el cuerpo de Daryl junto al mío, cómo pasa su brazo por mi cintura bajo las sábanas. Me doy la vuelta y me pongo cara a él. Está dormido. Así parece tan indefenso, tan pacífico. Su pelo está revuelto y le tapa media cara. Aparto un mechón de su pelo castaño con mi mano suavemente cuando empieza a abrir los ojos.

-Buenos días-digo esbozando una sonrisa amplia.

-¡Eh!-dice susurrando y acercándome más a él si es posible-Buenos días-me besa. Paso mis manos por su pelo y lo atraigo más a mí. Podría pasar así todo el día.

-¿Sabes que si no damos señales de vida se preocuparán los demás?-pregunto con una sonrisa traviesa.

-Que les den-gruñe Daryl. Vuelve a besarme.

Esta noche ha sido maravillosa. Pensaba que esto estaba mal. Y está mal, pero no sé por qué extraña razón yo me siento bien. Observo sus ojos verdes. Le quiero. Está claro. No sé cómo ha sido, no sé a qué se debe pero le quiero. Y ya no quiero seguir luchando contra eso.

Una voz nos saca de nuestro momento.

-¡Daryl!-es la voz de Glenn-¡Rick te está buscando!

Daryl suelta un bufido y pone los ojos en blanco.

-Vamos-digo sonriendo-la vida real llama a nuestra puerta.

Me pongo en pie y me empiezo a vestir ante la atenta mirada de Daryl. No parece estar por la labor de vestirse.

-Eres preciosa-susurra como idiotizado. Se pone en pie y me abraza-Quedémonos más-me besa el hombro y sube a mi cuello.

No sé cómo lo hago pero pongo mis manos temblorosas sobre su pecho.

-Te necesitan-susurro frente a su boca-le doy un beso efímero y termino de vestirme.

Daryl camina refunfuñando en busca de su ropa mientras camino hacia la puerta. La abro.

-Daryl-digo en voz alta y clara. Este se gira hacia mí-Te quiero.

Él sonríe y yo desaparezco por la puerta.

 *Narra Sergey*

El pasillo se me hace eterno hasta que llego a la celda de Beth. Entro pero no hay nadie. ¿Dónde estás Beth? Me doy media vuelta cuando veo que Becky, la borde recién llegada, camina hacia mí. Pasa por mi lado sin decir nada y golpea con saña mi hombro con su hombro.

-¡Eh!-gruño-¡Cuidado!

Ella se detiene y se gira con una sonrisa maliciosa.

-Perdona debilucho, no te había visto, eres tan insignificante que te haces invisible-se ríe. No le veo la gracia.

-¿Te crees la dueña del cotarro verdad? Pues deberías bajarte varios puntos porque aquí no eres nadie ¿Te queda claro?-empiezo a enervarme. Me acerco a ella y me pongo cara a cara con ella. Si su objetivo era cabrearme lo está consiguiendo.

Tyresse se acerca a nosotros.

-Vale ya chicos, ya está bien-nos separa bruscamente.

-Esta chica loca-señalo a Becky- solo va a traer problemas aquí. Estoy teniendo un día de mierda como para que me vengan tocando más los cojones-no me reconozco ni yo mismo.

Ella parece divertirse. Tyresse me mira fijamente.

-¿Estás bien chico?-su tono es de preocupación.

-¡No!-grito y me voy a paso rápido. No quiero verle el jeto a esa borde de mierda. Tendríamos que haberla dejado sola en el bosque para que fuera pasto de caminantes. Alejo esos pensamientos envenenados y la imagen de la chica rubia que me tiene rayado vuelve a mi cabeza. Beth, ¿dónde estás?

*Narra Cindy*

Entro con una sonrisa imborrable al pabellón cuando observo a John sentado en un banco. Parece triste. Me acerco a él.

-¿Te importa que me siente contigo?-me mira y le sonrío.

-No, tranquila, siéntate-vuelve a mirar al suelo.

-¿Ocurre algo, John?

-No es nada, solo que me siento perdido…-las palabras que salen de su boca se apagan.

-¿Por qué piensas eso?-intento ayudarle a sacárselo.

Me mira y sus ojos empiezan a brillar.

-Yo…me siento solo. Mi hermana y yo estábamos en un campamento de supervivientes como vosotros. Todo iba genial. Todo iba genial hasta que llegó ese día-enmudece.

-¿Qué pasó ese día?-pregunto ansiosa por saber.

-Ese día…nos asaltaron unos caminantes por la noche. Cayeron la mayoría de mis compañeros. Mi hermana, Eve y yo logramos salir con vida, pero nuestros padres cayeron delante de nuestros ojos y no podíamos hacer nada. Eve, al paso de unos pocos días falleció deshidratada…

-¿Quién era Eve?-me paro-Oh, perdona, si no quieres responder…

-Eve era nuestra hermana pequeña. Tan solo tenía 10 años-empieza a llorar cuando recuerda a su hermana pequeña.

-Lo siento-le paso mi brazo por sus hombros para que sienta mi apoyo. Sé por lo que pasó.

-Y ahora-reanuda-volvemos a encontrar un grupo estupendo y tengo miedo. Tengo miedo a que vuelva a pasar lo mismo, a perder a mi gente, a Beck…

-No volverá a pasar-le aseguro-no lo permitiremos. Siempre que necesites ayuda me vas a tener aquí para lo que necesites.

-Gracias-sonríe.

-Chicos-Sergey aparece de la nada, parece agobiado-¿habéis visto a Beth?

John niega con la cabeza y Sergey me mira esperanzado.

-Lo siento-niego con la cabeza.

-Gracias-mira al suelo-la voy a seguir buscando-mira a John-¿Cómo vas tú?

-Bien-sonríe John-muchas gracias por todo.

Sergey se marcha y se hace un silencio un tanto sepulcral hasta que John vuelve a hablar.

-¿Es tu hermano?

-¿Qué?-la pregunta me asalta y me noto perdida-No, no que va. Es mi amigo. Bueno, ya es como un hermano, pero no de sangre.

-¿Y tú no tienes familia?-pregunta con voz apagada.

La pregunta me duele pero es hora de mirar hacia delante.

-Verás…perdí a mi novio en la ciudad en la que vivía. Cuando volví a casa e busca e mis padres solo encontré a mi hermano pequeño como un caminante, más tarde topé con mi madre en las mismas condiciones y de mi padre no sé nada. Sergey ha estado a mi lado y me ha ayudado a seguir hacia delante, sin él me habría hundido…Es como un intento de familia-sonrío ante mi ironía. John también se sonríe.

-Bueno-me pongo en pie-me voy a tomar una ducha. Si necesitas algo…

-Lo sé-me interrumpe-te lo diré-John me sonríe dulcemente. Me doy la vuelta cuando oigo que me llama.

-Cindy…Gracias.

-De nada-le guiño un ojo y camino hacia mi celda.