Capítulo 26

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*Narra Sergey*

La gente no desaparece así como así, y menos en un campamento cerrado. Ni Maggie, ni Glenn, ni Daryl, ni Bob, ni Sasha saben dónde está Beth. Decido salir fuera a que me dé el aire cuando la veo. Con una pequeña lanza está atizando las cabezas de los caminantes que se acercan a la verja. Los golpea con saña y a algunos les arranca la cabeza con la fuerza. Respiro profundamente. Espero no probar la punta de la lanza. Camino lentamente. No sé por qué pero me noto tembloroso.

-Beth-digo con voz rota. Ella ni se inmuta. Sigue a lo suyo.

-Beth-repito un poco más alto y le toco el hombro.

Ella se vuelve violentamente contra mí.

-¡No me toques!-grita a la vez que me apunta con la punta de la lanza llena de sangre-Lárgate de aquí. ¡Fuera!

-Beth-la voz se me rompe cada vez más-tengo que decirte algo importante.

-¡Me importa tres mierdas lo que quieras decirme! Adiós-Se da media vuelta concluyendo la conversación y sigue clavando la punta afilada a los caminantes.

Me doy media vuelta lentamente y abatido. Acabo de romperme en mil pedazos. Camino torpemente hasta que entro al pabellón. Carol y Daryl están hablando en el comedor y decido caminar ligero hacia las duchas. Necesito respirar tranquilo. Me siento apoyado contra el muro de una de las duchas y empiezo a llorar. Sin más. Lloro como un crío. La última vez que lloré así fue por Kate. Golpeo el muro con mi puño y me crujen los nudillos. Me duele. Pero más me duele interiormente. Soy idiota. Soy patético. ¿Qué pretendo hacer? ¿En qué mierdas estaba pensando esa noche con Beth? Lo reconozco, estoy perdido. Me siento fuera de lugar.  No sé qué rumbo tomar. No sé qué decisiones tomar. Y lo único que hago es hacer daño a la gente que quiero. Un momento ¿Quiero a Beth? ¿La quiero realmente o es un parche para ocultar mi dolor por la muerte de Katie?

-Hola-levanto la cara y veo a John, que me mira preocupado-¿te ocurre algo?

-¿Eh?-me seco las lágrimas rápidamente, odio que me vean llorar-no, no me pasa nada. Gracias.

-Pues en mi mundo cuando alguien llora es porque algo le atormenta-se sienta a mi lado y me mira esperando una respuesta.

-No estaba llorando John…-digo intentando poner los ojos en blanco.

-Ya…ahora me vas a soltar la patética excusa de que se te había metido algo en el ojo ¿verdad Sergey?

Respiro hondo, este chico podría ser un poquito más inocente.

-Vale, sí, estoy mal. He tenido un mal día. Eso es todo-John me mira inquisitivo, está claro que sabe que hay más- Es…por varias razones.

-Ajaaa…sigue.

-Verás…Es por tu hermana…-dejo la frase en el aire y John suspira gracioso.

-Ay mi hermanita Beck… ¿qué ha hecho?

-Desde que la conocí se comporta de una forma agresiva conmigo, no sé qué cojones le he hecho.

-Bah, no le des importancia. Es así con todos al principio. No lleva muy bien no ser el centro de atención. Además, no creo que le caigas tan mal-suelta una risita tonta-es sólo que necesita que todos los focos la apunten. Pero es buena chica, debajo de esa fachada de borde impertinente está mi hermanita querida.

Medito lo que me ha dicho John y decido cortar la conversación antes de que me pregunte otras muchas razones por las que me ha pillado así.

-Bueno-me pongo de pie-me voy a descansar ¿Vienes?

-No-John permanece apoyado contra el muro-necesito estar reflexionando un poco-me sonríe.

-Está bien-digo interrogante-pero no tardes. Mañana te revisaremos la herida. Buenas noches John. Gracias por todo.

-De nada Sergey, ha sido un placer haberte ayudado, aunque haya sido un poco.

Me doy media vuelta y camino hacia la saluda de las duchas.

*Narra Cindy*

Daryl. Daryl. Daryl. Daryl. No puedo quitármelo de la cabeza. El día se me ha hecho corto. Sonrío como una tonta mientras pongo la manta en mi cama. El recuerdo de sus besos. El de sus abrazos. El de su respiración sobre mis labios. Un escalofrío recorre mi espalda y empiezo a reírme como una cría. Soy feliz. Después de tanto tiempo, soy feliz.

Cuando salgo al pasillo para caminar un rato oigo unos sollozos desde el baño. Es de noche y la idea de acercarme a las duchas me incomoda. La última vez que fui me atacaron unos caminantes. Medito la idea y decido ir.

Conforme camino oigo los sollozos más y más fuertes. Empujo la puerta que ya estaba abierta y entro. Al fondo veo una silueta encogida apoyada en la pared. Un muro no me deja ver quién es.

-¿Hola? ¿Quién anda ahí?-pregunto con preocupación.

-John…-oigo entre lloros.

Respiro hondo. Mi poder de ayudar a la gente no tiene límites. Me da que hoy no voy a poder dormir bien. Camino hacia él y me siento a su lado.

-¿Qué ocurre John?

-Esto-levanta los brazos-esto ocurre…

-No entiendo…

-Este mundo de mierda. ¿A dónde vamos a ir? ¿Vamos a sobrevivir jugando a las casitas hasta que esos bichos se nos merienden? Porque vamos a morir todos… Por una vez que logro encajar en un grupo sin que me juzguen por ser lo que soy…-su voz se apaga.

Me gustaría ahondar en esa afirmación que ha hecho pero me da que me lo puedo imaginar.

-No pienses eso. Todavía hay esperanza John. No puedes perder la fe. Yo también pensaba que moriríamos todos y me quería meter una bala entre ceja y ceja y, sin embargo he aprendido que todavía hay esperanza.

-¿De verdad lo crees Cindy? ¿O tratas de contarme un cuento chino?-me mira con un toque acusador.

-¿Qué gano mintiéndote John? Nada. Detesto las mentiras. Ya verás como todo sale bien. Te prometo que todo irá bien-no sé por qué pero este chico me llena de ternura. No puedo evitarlo y le abrazo.

Entre los sollozos de John oigo unos pasos que se alejan apresurados. Los obvio y continúo el abrazo.

-John, siempre que necesites mi ayuda voy a estar ahí. Te lo prometo. Estaré ahí para protegerte de lo que sea, de quien sea. No quiero verte llorar más.

-Vale-intenta sonreír-eres tan buena Cindy…Gracias por todo lo que haces por mí.

-Venga-me pongo en pie y le tiendo la mano-te acompaño a tu celda.

Él asiente y toma mi mano. El camino de vuelta se hace en silencio hasta que llegamos a nuestro destino.

-¿Se puede saber dónde cojones estabas Johnny?-Becky empieza enseñando los dientes.

-Gracias por todo Cindy-termina John y se aleja de mí para entrar a su celda a escuchar la broca de su hermana.

Me doy media vuelta mientras oigo los gritos de Becky. Esta chica tiene muchos humos. Cuando llego a mi celda observo que Sergey duerme plácidamente. Me tumbo en la cama con cuidado para no despertarlo. Mañana será otro día.

TWD: A NEW HOPE IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora