El castigo de Damiana👑✅(Terminada)

Comprometida (1)

Mis pasos van con cautela hacia la puerta, la abro un poquito para escuchar de lo que hablan y es que en verdad, me interesa, no sabía muy bien cómo me había metido en un gran problema, o si no, mis padres no estuvieran discutiendo con unos hombres por mí en la sala de mi casa.

—¡Ella, se viene con nosotros! —Escucho que un hombre grita fuertemente haciéndome exaltar ¿Quién se tiene que ir con ellos? Me pregunto.

Me alejo de la puerta cuándo escucho los pasos de alguien acercándose, tocan la puerta un par de veces.

—Adelante —respondo, un hombre alto y muy musculoso entra con un traje raro.

—Señorita, usted se viene con nosotros —ordena ¿Qué yo que? ¿Está bromeando?

—¿Qué? ¿Por qué? Yo no he hecho nada malo —digo rápido.

—Usted sabe muy bien lo que hizo y ahora tendrá su castigo —responde el hombre serio y con voz hosca.

—¿Qué? Ni loca me iré con ustedes —digo negando.

Otro hombre llega a mi lado y me agarra de un brazo mientras el otro que llegó primero hace lo mismo.

—No me toquen, suéltenme —exclamo.

—No se resista señorita —responde el hombre alto.

Me llevan a la fuerza hasta la sala, veo a mis padres mirarme cabizbajos.

—Mamá, papá no dejen que me lleven —digo fuerte.

—Ya hablamos con ellos así que no pueden hacer nada —me responde el grandulón.

—Padres ayúdenme, no me dejen ir —grito mientras me sacan por la puerta —Ayúdenme, que alguien me ayude —grito, empiezo a forzarme queriendo des hacer sus agarres, pero me es imposible.

Me suben en un coche a la fuerza y me sientan, me ponen el cinturón y me miran fríamente.

—No haga nada que le puede costar la vida —habla el grandulón.

Mis lágrimas empiezan a salir ¿Por qué rayos hacen esto? No sé ni quiénes son.

—¿Me van a matar? —pregunto entre cortado.

—Si no se comporta puede que no llegue viva donde nuestro alfa—responde el hombro, arranca el auto y enseguida el auto se encuentra andando

Me siento enojada y a la vez triste ¿Qué será de mi ahora? ¿volveré a ver a mis padres? ¿volveré ir a mi escuela normal? ¿volveré a ver a mis amigos? Todas esas preguntas están en mi cabeza, algunas lágrimas resbalan por mis mejillas.

Siento que los segundos, minutos y horas pasan lentos que en realidad llevamos solo dos horas y yo sigo sentada en el auto, el hombre se mantiene en silencio y serio ¿Qué se hicieron los otros cinco hombres que andaban con él?

Veo arboles ahora nada más y una calle vacía, después de unos largos minutos llegamos como a un pueblo algo sofisticado, hay grandes casas, pero siempre rodeadas de naturaleza.

El hombre sigue conduciendo pasando el pueblo velozmente en el auto ¿Dónde diablos me llevan? Se adentra en el bosque.

El hombre detuvo el auto por un enorme portón, puedo ver una mansión con apariencia de antigua, está rodeada de solo árboles, abrieron el portón y enseguida conduce el auto hacia adentro.

Baja del auto y enseguida se dirige a mi puerta y la abre, me desabrocho el cinturón y salgo, veo a un grupo de hombres uniformados, me siento intimidada y con ganas de salir corriendo.

—Ni se te ocurra salir corriendo —me habla el hombre fríamente.

Me lleva a empujones hacia dentro, abre la puerta, me guía hacia unas enormes escaleras, poco a poco subimos, llegamos a un pasillo y luego enfrente de una puerta, la abre dejando ver una enorme sala con muchas personas haciendo un circulo ¿acaso estamos en un juzgado privado?