Buscando al culpable (16)

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Me quedo en silencio por unos segundos, dudo si decirle o no lo que pasa.

-Hay una pastilla en mi filete - digo al final.
Se pone de pie y rodea la mesa para llegar a mi lugar, enseguida se coloca a un lado de mi y observa la pastilla color blanca sobre el plato.

Lo veo tensar su mandíbula y enseguida se aleja de la mesa a largas sacadas en dirección a la sala.

Keane, Azriel y yo nos damos una mirada y enseguida nos ponemos de pie y salimos casi corriendo detrás de Aren.

-A puesto que va de dramático - digo por lo bajo.
-Esto es serio - murmura Keane a mi lado
-¿Porqué? - digo con intriga.
-Que te pongan una pastilla en tu comida no esta nada bien, alguien quiere que cuentes tus zapatos - lo veo sin comprender.
-No te entendí - respondo.
-Pareces una niña pequeña e inocente - contesta.
-¡Oye! - protesto.
-Bueno quiero decir que te quieren bajo nueve metros bajo tierra al parecer ¿me entiendes ahora? - lo veo como si estuviera bromeando, pero su rostro serio ya me dice que no.

Veo como todos los sirvientes se van colocando en una fila verticalmente, al parecer los había llamado mientras Keane y yo discutíamos.

-Los he llamado porqué... alguien le puso una pastilla a mi esposa en su plato y ocupo saber quién fue, aunque se que no me dirán y es inútil, pero les quiero decir que el que se meta con mi esposa se ésta metiendo conmigo, ustedes muy bien saben que yo la elegí a ella como mi compañera de por vida ¿Se dan cuenta lo que han hecho? - su tono de voz es frío y potente, todos están en posición recta y con sus miradas nerviosas ante las palabras de Aren. - Es un fraude - Su voz me hizo exaltar junto a los demás presentes, no lo había visto enojado o furioso desde que lo conozco hasta ahora.

Se vuelven a ver unos a otros buscando el culpable, ninguno dice nada, todos están en silencio.

Azriel está a un lado de su hermano y pensativo.

-Si el culpable no sale en veinticuatro horas, tendré que buscar un método mejor y el qué haya sido no querrá saber de que soy capaz y tendrá que pedirle disculpa a mi esposa - sus palabras frías intimidan a los sirvientes, últimamente veo que hay más sirvientes que cuando vine.

>>Ya saben, el culpable caerá y no tendré piedad, ahora a trabajar - todos se dispersan y se dirigen a sus labores nuevamente.

Aren se aleja de nosotros y se dirige a una fe las puertas, lo vemos entrar y luego cierra fuertemente haciendo resonar las paredes de al lado.

-No quiero morir en manos de Aren así que me voy - escucho decir a Keane.

-No, tú te quedas - le ordena Azriel.
-¿Ya viste como está Aren? - habla Keane con voz tranquila - Está furioso y si llegamos a hablarle capaz nos mande a la mierda - responde, para luego dirigirse a la enorme puerta central y abrirla, se da media vuelta -¡Nos vemos! - sale y cierra la puerta detrás suyo.

***

La voz ruidosa de la sirena es lo que escucho después de mucho tiempo en silencio, aburrida cierro el libro y salgo de la habitación, camino por el pasillo, doblo y empiezo a bajar las escaleras poco a poco.

La voz de la chica ruidosa se hace más clara, al llegar a la mitad de las escaleras la puedo ver a un lado de Aren agarrándo su brazo y hablándole, mientras el se mantiene como una estatua.

Ambos me vuelven a ver cuando sigo bajando las escaleras. Alice me mira con cara desagrado. No sabe cuanto la repudio yo también.

-Hola pelo de sirenita - digo burlonamente, me encanta molestar le por el color rojo de su cabello, no me molesta que sea así de ese tono su cabellera, pero me gusta verla enojada.

-Después dices que soy yo, la que comienzo - exclama molesta.

-Huy pero, que mal educada eres - digo llegando donde ambos -Te saludé y ni siquiera me contestaste de buena manera - respondo ignorando su contestación.

-No entiendo cómo mi Aren te eligió como su esposa, eres insoportable - alega.

-Eso fue porqué el no puede vivir en el mar contigo querida, los lobos son de tierra no de agua ¿lo sabías? - me burlo.

-Ya, las dos dejen de discutir y comporten sé - la voz enojada de Aren nos hace parar la discusión.

-Si como digas, cariño - ah que rabia me da esa pelo de sirena falsa.
Paso su brazo por el hombro de él y me sonríe.

-Pueden irse al mismo infierno los dos - digo molesta, paso a un lado de los dos y me dirijo a la puerta que da al jardín, la abro y salgo.

Veo a una de los sirvientes recortar las plantas, al acercarme puedo ver que es un hombre mayor.
Está muy concentrado en su trabajo claramente.

-Hola - digo con voz suave, se gira un poco y me odserva.
-Hola, ama.

-¿Puedo ayudarte? - me ve con vacilación y niega.
-No, ama es mi trabajo y a demás puede pasar le algo - contesta.
-No me pasará nada - respondo con una sonrisa y mis manos unidas sobre mi pecho.
-No le puede pasar nada, pero si el amo ve que no hago mi trabajo se va enojar por permitirle hacer mi trabajo a usted.
-¿Es un definitivo no entonces? - le digo interrogativa.
-Está en lo cierto - me cruzo de brazos y suspiro.
-Bueno que más da, todos me ven que soy una inútil humana, buena para nada, inservible - digo y empiezo a caminar más molesta que antes, me dirijo hacia una de las bancas debajo de un árbol.

Esa loca, pelo rojo se cree más que yo por ser una hechicera y sabe que si puede servir para algo y Aren pide de su ayuda a demás.

Me a recuesto sobre la banca y cruzo mis piernas.
Estoy realmente molesta, hoy no ha sido el mejor día, va agregado a la lista negra.

Todos menos yo, saben que pasa, hasta la bruja sirena loca. ¿Porqué mierda Aren me eligió como su esposa? Tiene a Alice que le ayuda en su problemas, ella es una aliada y yo solo sirvo para estorbar y causar problemas quizás.

Solo soy una chica normal, impulsiva, pesimista eso suelen decirme algunas personas.

Hasta aquí el capítulo, lo siento gotitas ♥️espero les haya gustado y me digan que tal van.

El castigo de Damiana👑✅(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora