El castigo de Damiana👑✅(Terminada)

Mucho hombre para ti(17)

-Ama la buscan - la voz de una de la sirvientas hace que me ponga de pie.

-Di le a esa persona que venga a esta habitación - ordeno, la sirvienta asiente y sale de la habitación de nuevo.

Me arreglo el cabello y me hago una coleta. Dos toques en la puerta suenan enseguida.

-Adelante - respondo, entra una joven mujer con un pequeño maletín.
-Buenas tardes soy Danna, el joven Payne me ha llamado para que haga las medidas de su uniforme - ah, a eso viene.

-Póngase cómoda por favor - la mujer asiente y se dirige hacia el sillón, deja el maletín sobre el y enseguida lo abre, dejando ver varios objetos.

-Acércate un momento para poderle hacer las medidas exactas - hago lo que me dice y enseguida toma una cinta métrica.

Me da órdenes de que mueva mi cuerpo para hacer las medidas.

Cinco más tarde tiene apuntados los números de mis medidas.

-Eso es todo, con su permiso me retiraré - dice para enseguida tomar su maletín y dirigirse a la puerta y salir.

***

Un ruido esplendoroso se escucha por toda la casa haciendo que me ponga de pie y vaya a ver que se sucede, salgo casi corriendo de la habitación y bajo por el ascensor, tengo días de no usarlo por cierto.

Llego a la sala y no encuentro a nadie, todo el ruido proviene de la biblioteca, me acerco a pasos cautelosos y trato de escuchar de que se trata todo aquello. Me fijo por la cerradura y puedo ver a Azriel, Alice y Keane, se encuentran mirándo a Aren que discute con otra personas que no logro ver por la espalda de él.

Me a recuesto a la puerta, para poder escuchar, pero me es imposible, la puerta a demás esta cerrada con doble seguro y eso no me permite abrir.
Siempre hacen reunión sin mí.

Molesta me voy y me siento en el sillón a esperar a que se dignen en salir y me digan que es lo que les pasa a esta gente loca.

Veo a la sirvienta nueva mover sus caderas de un lado a otro mientras cambia el agua de los floreros.

-Hey - digo, la chica me vuelve a ver enseguida.
-Si, dígame - responde con voz aguda. No me agrada.
-¿Cuál es tú nombre? - pregunto.
-Jessa - responde.
-Bueno Jessa ¿Sabes que pasó? - me mira con el ceño fruncido y entre cierra los ojos.
-Si no sabes ni tú, voy asaber yo - responde seria.
-¡Oye! - Exclamo -Esa no es manera de responder a nadie.
-Si quiere saber que pasa, porqué no lo averigua usted misma - esta chica me va a sacar de mis casillas, solo le pregunte amablemente y ella se comporta como una idiota.

Tiene mínimo mi edad, pero es muy desagradable y mal humorada.

No entiendo porqué Aren contracta a empleados como ella, a puesto a que a él si le habla bonito, hipócrita.

-Sigue con tu trabajo - respondo, la chica asiente y enseguida vuelve a lo suyo.

Escucho la puerta de la biblioteca abrir y por ella salen Azriel primero, Keane de segundo, Alice de tercero y de último Aren junto a Gloria, esta va con la cabeza baja y su mirada hacia el suelo.

Me pongo de pie a ver el rostro de Aren sumamente furioso.

-¿Qué pasa? - pregunto curiosa.

-Pídele disculpas - Exige Aren a Gloria.
-¿Porqué? - pregunto.

Nadie me responde, ella no levanta la mirada, pero la escucho gimotear.

-Perdón Damiana - Balbucea, los veo sin comprender qué es lo que le pasa a Gloria y porqué ésta de ese modo.

-¿Alguien me puede explicar que sucede?- interroga molesta, silencio y más silencio.

No dicen nada y pasan a mi lado ignorando mi pregunta.

-AREN - digo molesta, pero él hace de oídos sordos y siguen avanzando hacia la puerta.
Cruzan el umbral y luego cierran la puerta fuertemente.

-¿Eres la esposa realmente de él? - escucho decir a la tal Jessa.
No le respondo y me tiro al sillón enojada, la veo que se detiene de su trabajo y me queda mirando.

-Él es mucho hombre para ti y segundo no deberías meterte en sus asuntos, yo que tú viviera tranquila en vez de querer saber lo que pasa - ¿Está quien le pidió su opinión? -Además escuché que les has causado muchos problemas al amo - sigue.

-¡CÁLLATE, QUIERES!- grito ya furiosa, esa chica me saca de mis enlaces pacíficos.

La escucho reír burlona mente y niega.

- Eres muy colérica y imprudente - juro que si no se calla, le irá mal.

-Has tu trabajo y no te metas en lo que no es de tu incumbencia, joder - sin decir nada más, me pongo de pie.

-Gloria fue la que puso la pastillas y ahora la van ejecutar - vale, la estúpida sabe la información y no me había dicho nada.

- ¿Bromeas? - No me puedo creer aquello que me dijo Jessa.
-No bromeo, si quiere pregúntele a otro de los sirvientes, todos los saben - responde.

Voy casi corriendo hacia mi habitación, tomo el celular y busco las llaves del auto en el cajón de la mesita de noche y enseguida las encontré.

Salgo disparada de la habitación, bajo por el ascensor.
Salgo y cruzo la sala corriendo, abro la puerta principal y me apresuró a ir por el auto.

Presiono la llave en mi mano y enseguida el auto se desbloquea, me acerco a la puerta del conductor y la abro, subo.

***

Bajo del auto apresurada y corro hacia la entrada de la gran mansión.

Como siempre hay varios tipos firmes y serios aun lado del enorme portón, estos al verme se ponen a la defensiva.

-Me pueden dejar entrar, tengo algo importante que hacer - hablo seria.
-Aquí solo entran con autorización de la familia Payne - ¿Es enserió?
-Bueno entonces si es así... se apartan o grito - digo molesta.
-No señorita, no podemos dejarla entrar mientras no sea parte del concejo o de la familia Payne - dice otro ¿acaso son robot y solo esas frases pueden decir?
-Por si no lo saben yo soy la esposa de Aren Payne - respondo.
-Lo sabemos y por eso no podemos dejarla entrar, usted es humana y ahí dentro es peligroso - ¡me lleva el diablo! Rendida doy media vuelta y me subo al auto, busco alguna cosa que me funcione. Salgo del auto nuevamente sin ninguna idea, empiezo a caminar por la calle pensando en que podría funcionar, doblo una esquina y una bombilla se me enciende.

-¡Ayuda! - grito, pronto os guarda de seguridad vienen a mi rescate.
-¿Qué le pasa? - pregunta uno de los tipos.
-Alguien me quiso atacar, pero se fue por ahí cuando grité - los cuatro hombres se adelantan y yo empiezo a correr de nuevo en dirección al portón, con facilidad lo cruzo y corro hacia la gran puerta, la abro y
m

e sigo caminando hacia unas enormes escaleras, poco a poco subo agitada, llego a un pasillo y luego me detengo enfrente de una puerta, la abro y enseguida vuelvo a ver la enorme sala con muchas personas haciendo un circulo. El mismo juzgado privado.

Bueno, bueno hasta aquí el capítulo, se que se han vuelto cortos los capítulos, pero me gusta así, para dejarlos pensando que pasará después.