El castigo de Damiana👑✅(Terminada)

Problemas (11)

Narra Aren

Le arrebato la copa a Damiana, me mira confundida y niego, la agarro entre mis manos y reviso el fondo, tiene una pequeña pastilla desecha, algo no anda bien.

-No lo tomes, Damiana-ordeno.

-¿Por qué? ¿Qué tiene? -pregunta inocente.

-Solo no lo tomes -respondo, asiente y sigue comiendo.

Al llegar el postre Damiana se lo come felizmente, mientras yo solo me dedico a pensar.

Al terminar pago la cuenta y salimos del restaurante, caminamos por la acerca en silencio, tomamos un taxi y regresamos al hotel.

Abro la puerta la habitación y Damiana entra primero, antes de entrar una llamada me hace detenerme y atender, bufo al ver el nombre.

-¿Qué quieres? -digo molesto, no puede dejarme en paz.

-Aren hay un problema -escucho que dice.

-¿Cuál? -pregunto.

-Te extraño -dice melosamente, bufo.

-Déjate de tonterías y habla -respondo.

-La otra manada del sur nos ha tacado otra vez -dice.

¿No se cansan? ¿Por qué carajos solo no, nos dejan en paz?

-¿Puedes averiguar quien anda detrás de nosotros? - digo.

-Claro, mañana te informo -responde -Por cierto, tu prima quiere hablarte-Escucho que le arrebatan el celular.

-Lelush ¿Cómo esta Dam? -bufo, odio que me llame así.

-Deja de llamarme Lelush y si yo estoy bien y Damiana también -respondo.

-Ah, pero te queda el apodo primito y me alegro -responde.

-¿Eso es todo? -pregunto con fastidio, realmente Dalila le encanta joderme la paciencia.

-Me traes sana y salva a Damiana -me responde (Ya pareces el marido de ella) escucho que dice la voz de Alice -Cállate -le dice Dalila, ambas les escucho que se ponen a discutir, corto la llamada y entro a la habitación, veo a Damiana ordenar todo y luego dirigirse al baño.

Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo a la cama.

.

Salgo del baño cuando escucho un golpe seco mientras seco mi pelo, veo en el suelo a Damiana.

-¿Qué haces? -le pregunto a Damiana, esta se levanta del suelo y no dice nada ¿acaso se cayó de la cama? Me rio para mis adentros y dejo la toalla en la puerta del baño.

Se vuelve a meter a la cama y se arropa, me dirijo apagar la luz y luego me acuesto sobre la cama.

-Gracias -la escucho decir, giro mi rostro para mirarla, sin embargo, esta de espaldas.

-No es nada -respondo, minutos después ya está dormida, no comprendo cómo puede dormirse tan rápido.

Realmente su llegada me ha hecho feliz, la puedo tener cerca y protegerla, pero al parecer a las otras manadas no les agrada tener una humana alrededor, pero si mi manada la hubieran matado iniciaría una guerra contra otra especies o manadas, no matamos a humanos, solo nos ocultamos por el hecho de que piensan que somos mostros andantes y somos peligrosos, pero al haberla dejado viva han empezado quejas, mal entendidos, peleas y problemas, ya que un humano no puede estar con alguien como nosotros según muchas manadas y ahora quieren alejarla, contratar alguna hechicera y mandarla al olvido, aunque claro eso no será posible, no mientras yo esté vivo.