El castigo de Damiana👑✅(Terminada)

Nunca digas nunca (31)

-Damiana - escucho la voz de Aren entrando a la cocina, las sirvientas y yo nos giramos a mirarlo.
-¿Qué?
-¿Hace cuanto estás aquí? - interroga.
-Una hora o más no se ¿Porqué?
-Deberías estar en la sala, no en la cocina.
-Todo esta aburrido ahí - protesto.

Lo veo acercarse a mí y a recostar su brazo a mi lado sobre la isla.

-Además no conozco el diez por ciento de tus invitados - digo desinteresada mientras tomo otra copa de champagne, me la arrebatada y la coloca a un lado.
-Vinieron tus padres y amigas - argumenta.
-Ellas vinieron con algún amigo y mis padres conversan con algunos de tus invitados.
-Algunos de los invitados ya se fueron si, al menos los que no conoces - me hace saber -Además muy pronto serán los regalos - murmura.
-¿Que me darás de regalo a mi? - digo coqueta.
-Los regalos son sorpresas, pero te daré un adelanto - dice acercándose a mí rostro dispuesto a besarme, aparto el rostro y me lo termina dando en la mejilla.
-¿Porqué hiciste eso?
- Me gustó tu adelanto ¿Cuál será el segundo regalo?
-Lo sabrás después - dice alejándose un poco y mirando a las chicas sirvientas -Y ustedes a trabajar - las cara de modelo se empiezan a mover algo avergonzadas.
-A baja de ahí - me dice mirándome, suspiro y abajo de un salto, me toma de la mano y me saca de la cocina, en la esquina entre la cocina y la sala me agarra y me pone contra la pared, se acerca y enseguida lleva su mano derecha a mis labios, me besa.
Mis manos van directo a su cuello y lo envuelvo con mis brazos, a los segundos se aleja un poco de mi y sonríe, se da la vuelta y empieza a caminar para la sala ¿Qué pretende?

Me dirijo a la sala y me dirijo donde Quinn y Náyade, ambas conversan atentamente, me siento a un lado de la castaña y cruzo mis piernas.

-¿Dónde andabas perdida? - pregunta Náyade.
-En la cocina, comía un poco - contesto.
-¡Genial! - sonríe -¡Oye! ¿Que les has comprado a Aren? - no le voy a decir.
-Deja de ser chismosa - le recrimina Quinn.
-Ah - hace un puchero Náyade y mira mal a Quinn -¿Ya vieron a Azriel como anda de guapo?- dice Náyade de pronto.

Quinn la vuelve a ver y arquea una ceja.
-¿Te gusta al pequeño de los Payne?
-¿Qué? ¡No! - Exclama rápido Náyade,  la volvemos a ver y nos reímos Quinn y yo.
-¿Segura? - digo mirándola.
-A el le gusta a una chica del colegio - suspira.
-¿Te refieres a Sacha, la pelorojo? - interroga Quinn.
-Si - afirma.
-¿Entonces te gusta Azriel? - fue más una afirmación que una pregunta más bien.
-Ella es perfecta, tiene el cabello rojo, es compañera de él, tiene unos hermosos ojos y es muy refinada, en cambio yo solo le soy una chica escandalosa, inmadura y que a cada rato voy a la dirección o al consejo para que me pongan algún castigo - dice con desánimo.
-Háblale - sugiero.
-No, él es muy serio y siempre parece estar enojado - contesta.
-¡Azriel, no es así! - Exclamo -Si le hablas, él te hablará normal a como dice Quinn es tímido, reservado y algo dulce, bueno conmigo lo es - agregó.
-Por que eres esposa de su hermano - Veo a Náyade y niego -Y no quiero hablarle, es de sobradas - Quinn se reí burlonamente y mira Náyade.
-No es de sobradas irle hablar - protesto.
-Solo tendrán una charla normal - Le digo.
-Es que no sabría que decirle - dice haciendo se para atrás en el sillón.

-¡Hora de los regalos! - Dice Dalila alegre, todos nos ponemos de pie y nos acercamos, ella es la primera en ir hacia el árbol de navidad.

***

La mayoría ya se había ido después de dar sus regalos, solo quedan mis padres, Dalila, Azriel y los padres de Aren, a mi me dejaron más regalos y no entiendo el porqué.

-Cariño creo que nosotros también nos iremos - dice Magaly.
-Esta bien madre - contesta Aren.
-¿Azriel te quedas o nos vamos? - pregunta Cole el padre Aren.
-Oh me voy con ustedes - responde rápido.
Los padres de Aren se despiden y enseguida uno de los sirvientes los acompaña a la puerta.