Solo era normal (23)

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Aren.

-¿Qué se supone que hagamos? -exclama Alice inquieta.
-Ya estamos en una guerra literalmente - Comenta Keane.
-Hay que parar esto o costará sangre y vidas - dice Azriel.
-Lo que sugiero es poner orden - sugiere Arnold.

Estos me están volviendo loco.

-Dos manadas ya están atacando se, los del consejo de orden hacen la vista nublada, o sea que no les importa si los demás se matan entre si, mientras no los ataquen a ellos están todos tranquilos - Fanfarronea Willow.

-Todo es tu culpa por salvar a esa insoportable - alega Alice.
-No, ella no tiene nada que ver la verdad, que eso ya estaba pasando desde antes, algunas manadas no están conformes con algunas reglas y las cargan con las manadas jóvenes - contradice Azriel.

-¿Pero que dices? Todo empezó cuando ella llegó, se puso todo más complicado y a Aren tiene muchas personas en la mira por haberse casado con una humana - Rechista Alice molesta.
-Aren puede darle la marca de que es de él a Dam haciéndola oficialmente suya por completo, pero tiene sus razones del porqué no lo ha hecho - comenta Keane.

-¿Por qué mierda no lo has hecho? - canturrea Willow.

-Ya no seas entrometida - le dice Azriel.
-Pero, si no lo hace nos perjudicará - contesta Willow.

-Mira lo que hizo Gloria, nos traicionó con el imbécil de Noah, el mandó a envenenar a Damiana y su plan para pasarse a la manda de el fracasó, quería ser bastante lista pensando que el la iba aceptar feliz con los brazos abiertos después que hiciera tal acción, así que tanto el interés como el dinero mandan, por qué ella no iba a hacer semejante cosa sin antes que le pagaran una suma de dinero - explota Alice enojada.

-Silencio, no me dejan pensar - digo molesto.

***

-Sube al automóvil - ordeno a Damiana, asiente feliz mente y entra.
Cierro la puerta y rodeo el auto, subo al asiento del conductor y retrocedo hasta llegar al portón, para enseguida salir y conducir.

Damiana ve por la ventana como niña pequeña mientras canta por lo bajo durante la trayectoria.

Una hora más tarde estamos llegando a su anterior hogar, bajo del auto y enseguida voy abrirle la puerta para que salga.

Esta baja del auto muy animada y mira sonriendo al frente de la casa de sus padres que esta rodeada por verjas de hierro, la tomo del brazo y me dirijo por la pequeña entrada de piedras.

Toco la puerta al llegar y enseguida me abre la madre de Damiana, la mujer al vernos sonríe feliz y enseguida se lanza a abrazar a su hija.

-Cariño adivina quienes están aquí - dice la madre de Damiana alegre, separándose de Damiana.
-Buenas tarde señora Yaren - saludo.
-Buenas tarde joven, pero pasen adelante - nos invita.

Ambos pasamos adelante y nos dirigimos hacia la pequeña sala, ahí encontramos al padre de Damiana sentado mirando la televisión.

-¡Hija! - se levanta del sillón y Damiana corre alegre hacia donde su padre a abrazarlo.
-¡Papá! - sonrío, se ve que ama a sus padres como nadie más lo puede hacer, un amor puro, sincero y familiar.

Se separa de su padre y este enseguida viene hacia mi, me saluda de mano y sonríe alegremente.

-¿Cómo está señor Yaren? - saludo.
-¡Muy bien gracias! y ¿usted cómo está?
-Bien gracias.

-Tomen asiento, ya les traeré algo para tomar - dice la madre de Damiana alegre.

Tomo asiento en uno de los sillones individuales, mientras Damiana se sienta en otro junto a su padre.

-No, nos esperamos su visita - comenta el padre de Damiana.

-Lo teníamos planeado hace varios días -Responde Dam.

****

Me acerco a Damiana y le doy un beso en la mejilla y un abrazo despidiéndome.

Me despido de Robert y Gabriela, los padres de Damiana.

Me dirijo hacia el auto y enseguida subo a el, doy una última mirada a la pequeña familia, para luego arrancar.

Espero que Damiana no le pase nada estando con sus padres.
Tengo muchas cosas que hacer estos días y no creo poder con ella si se encuentra en la casa.

Llego a la casa y subo de una vez a la habitación, tomo una valija y hecho lo necesario.

Salgo de la habitación cuando ya tengo todo listo.
Bajo por el ascensor, al salir encuentro a Alice y Keane sentados en el sillón.

-¿Listo? - dice Keane levantándose.
-Si debemos irnos ya - asienten y los tres salimos de la casa.
Arnold nos espera afuera con el auto.

Todos subimos enseguida, me siento en uno de los asientos traseros junto a Alice, mientras Keane y Arnold van adelante.
-¿Has dejado a Damiana en la casa de sus padres? - pregunta Keane, asentí.
-Oh entonces podré estar contigo todo el tiempo que quiera - murmura Alice acercándose y poniendo su cabeza sobre mi hombro izquierdo.
-Alice no seas necia - le digo seria, me vuelve a ver con mala cara, pero enseguida sonríe.
-Yo se que aún me quieres, sabes que yo puedo darte todo lo que ella no - la veo fe reojo y niego.
-Alice si sigues así juro tirarte por la ventana - le dice Keane.
-¿Celoso de que le de cariño a Aren y a ti no?
-No seas estúpida, nunca me va a gustar una loca como tú - le responde Keane.
-¡Oye! - protesta Alice.
-Ya supera que Aren no te quiere, hay muchos por ahí.
-Por ahí ¿cómo tú?
-Nadie es como yo, soy único.
-Ya quisieras estar conmigo - responde Alice.
-Quien va a querer estar con una tabla, para eso voy y la meto a un hueco de un árbol y que me coman las hormigas - contesta burlonamente Keane.
-¿Me estás diciendo plana como cuna tabla?
-Mas claro que el agua esta - Alice se vuelve a ver sus senos y luego mira a Keane.
-Para tu información mis senos no son tan pequeños.
-Eso son implantes - molesta Keane.

Ambos se pasan discutiendo durante el camino.

***
Damiana

Aren se había ido hace unas cuantas horas, según me dijo tenía que viajar a otra ciudad arreglar asuntos pendientes.

Miro el techo sin saber que hacer, antes a esta hora quizás estaba mirando alguna película en mi computador o hablando por teléfono con mis amigas, pero ahora solo me encuentro mirando a la nada, la oscuridad y el silencio invade la habitación únicamente.

Mañana saldré con mis amigas, les dije que había venido aquí a pasar unos días con mis padres y me propusieron salir a divertinos un poco.

Miraba el celular frecuentemente, esperando ver algún mensaje de texto de Aren, pero la pantalla se mantiene intacta sin ni una notificación.

Entonces tomé el celular y escribí el primer mensaje.

Hola Aren.

Dejé el celular sobre la mesita de noche y espero.

Un minuto después el celular vibra, lo tomo y no es un mensaje es una llamada de él.

Deslicé la pantalla y atiendo.

-Hola - escucho su ronca y sensual voz.
-Hola Aren - digo mientras veo el techo.
-¿Qué haces?
-Acostada y ¿tú?
-Salgo de una pequeña reunión
-Comprendo
-¿Cuando regresas? - me quiero dar un golpe en la cabeza, va pensar quien sabe que.
-¿Me extrañas? - pregunta con una voz suave y ronca a la vez.
-¿Cómo te fue en tu reunión?- ignoro su pregunta.
-Banstante bien.
-¡Genial!

Ambos mantuvimos una conversación bastante aburrida, y con sueño le corte después y caí rendida ante el sueño.

***

-Te hemos extrañado tanto - me dice Daniela bastante nostálgica.
-Yo también - digo, la verdad si las había extraño mucho, hacer nuestras tonterías juntas y reírnos de cualquier cosa, era lo máximo.

Esos días en los que realmente no me preocupaba por nada y no pensaba en mi futuro, solo era una adolescente normal.

Bueno, hasta aquí.
Espero les haya gustado, tanto como a mi ♥️🤗

El castigo de Damiana👑✅(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora