Dragones Gemelos

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Estaba agotado y con gran pesadez en su cabeza por la larga noche sin dormir, viajaron por horas tal vez toda la noche. Sasuke invocó un gran halcón gigante que los traslado hacia el lugar sin mayores dificultades y cerca del amanecer el pelinegro indicó que estaban cerca de su destino final, sin embargo todavía les quedaban horas de camino por recorrer. Estaban completamente sin fuerzas incluso Neji podría notar la dificultad del Uchiha para mantener sus ojos abiertos.

Durante su viaje Tenten seguía inconsciente pero aparentemente ilesa, no había signos de ninguna herida física en su cuerpo; incluso su mano herida había sanado por completo. Neji exploró los órganos con su Byakugan cuando pudo recuperar algo de sus fuerzas, aparente todo estaba perfecto, si es que se podía utilizar esa palabra. Su chakra había cambiado, en cantidad y en esencia, presentaba un aspecto similar al que mantenía cuando combinaba su chakra con el de la criatura, con unas finísimas partículas brillantes que navegaban dentro de su red de circulación de chakra. Otro cambio notable y aún resaltante a simple vista era una figura de un gran dragón en su espalda como si de un tatuaje se tratara, la imagen contenía en si la mayor concentración de chakra, reprimió el impulso que sentía de tocarlo pues daba la impresión de estar vivo.

Por otro lado, la herida de su gemela no había sanado en absoluto, sin embargo el sangrado había cesado considerablemente pero habían logrado mantenerla estable, al parecer lograría salvarse; aún así no podían cantar victoria hasta haber llegado al lugar sanos y salvos para ser atendidos como era debido.

Era tan extraño para Neji mirarlas juntas por primera vez, eran tan parecidas y a la vez completamente diferentes. Tal vez era su impresión por haber convivido tantos años junto a Tenten pero hasta su manera de cerrar los ojos le parecía distinta. La gemela daba la impresión de ser más frágil y delicada, incluso su piel era ligeramente más clara, más blanda, su cabello más largo y bien cuidado, sus manos lozanas, sus uñas... Era una suma de pequeñas perfecciones femeninas. Tenten nunca se preocupo demasiado por esas pequeñeces, por eso era la mejor kunoichi de su generación.

...

A mediodía, famélico y con un gran dolor de cabeza, habían logrado llegar sanos y salvos hasta el refugio, luego de liberar al prisionero de su técnica Sasuke se había desvanecido debido al agotamiento y a la cantidad de chakra que tuvo que consumir; los presentes en aquel lugar estaban preparados para recibirlos, la chica pelirroja les informó que venían refuerzos desde la Aldea de la Hoja, el más corpulento de los jóvenes que se encontraba allí, Juugo, se llevó a Sasuke inconsciente para que pudiera descansar un poco, le ofrecieron también descansar en una de las habitaciones mientras se llevaban a las chicas para ser tratadas pero él rechazó la invitación, no descansaría hasta saber que ambas estaban a salvo.

Neji nunca lograría confiar en Orochimaru. Puede que haya cambiado de bando durante la Guerra y que su apoyo haya sido una contribución importante para definir la victoria de la alianza; aún así no podía entender como es que el castigo por todo el daño que hizo fuera solamente el exilio en esta guarida, nunca lo comprendería pero por los momentos eran su mejor opción, así que dejó en sus manos a las gemelas. El Sannin junto con la chica pelirroja se encargarían de curar las heridas y revisar que su estado de salud se encontrara estable, al menos hasta que llegara Sakura.

Un extraño muchacho llamado Suigetsu se quedó junto a Neji fuera de la habitación hablando de cualquier cantidad de tonterías sin importancia; lo único interesante que dijo es que podía confiar en Orochimaru y Karin para esa tarea, en el área de misterios e investigaciones Orochimaru era un experimentado, un pionero y, ciertamente en eso tenía razón, aquellos dos eran los únicos presentes que podrían salvar la vida de esas mujeres. Así que al Hyuga no le quedó más opción que confiar.