13

495 59 33
                                    

// -- ¡Wow! Si mi encierro hubiese sido en un lugar así no me habría quejado demasiado.

-- ¿De que hablas? ¡No hay nada aquí! Todo esta blanco e insípido ¡De veras! -- Contestó extrañado Naruto al gran zorro Kurama.

-- ¡Idiota! Abre bien esos ojos y mira -- Respondió el gigante.

Tenten observó su alrededor, era tal y como lo recordaba en su visión solo había una ligera niebla y blancura por todos lados.

Kurama notó que los jóvenes no podían distinguir lo mismo que él -- ¡JA! Humanos -- Resopló aliento cargado de chakra y energía que disipó la niebla, poco a poco el paraje fue tomando forma.

-- ¡Woooooooowww! -- Expresaron Tenten y Naruto embelesados.

La niebla del ambiente cedió dejado ver un hermoso valle. Al rededor de éste era como ver las cuatro estaciones juntas en un solo lugar, estaban rodeados de distintos tipos de paisajes naturales se veían montañas cubiertas de nieve, volcanes, bosques de coníferas, un gran lago y árboles de todos los colores... Ellos estaban justo en el centro de aquel bello paisaje.

-- ¡Ooohhh, que hermoso lugar! -- Susurró Tenten extasiada -- ¡Pero es enorme! ¿Cómo vamos a encontrar al dragón aquí?

-- Solo debes llamarlo, esta dentro de ti.

Pensó que era algo lógico, aún así, ¿Cómo se supone que lo llamaría? Cerró sus ojos y se concentró en la criatura, imaginó que la veía frente a ella como la última vez y entonces pudo sentir su presencia.

Se podría explicar como un lento y sutil movimiento dentro de su cuerpo, como si sus tejidos se removieran de su lugar, una maraña de filamentos que descienden desde su cerebro tomando su columna vertebral y extendiéndose hacia sus miembros como un cosquilleo. Era una sensación levemente dolorosa como si su cuerpo fuese demasiado frágil para soportarlo y amenazara con quebrarse en cualquier momento, aún así, nunca en su vida había sentido un placer semejante. Se entregó por completo a la sensación.

-- ¿Pero qué...? -- Naruto observaba como poco a poco el aspecto de su amiga cambiaba tomando la forma de mujer-dragón. Retrocedió un poco, pensó en que probablemente así lo verían a el cuando su cuerpo cambiaba de forma al fusionar su chakra con el de Kurama, era atemorizante y fascinante.

El cambio permaneció unos pocos minutos junto con las sensaciones hasta que poco a poco fue desvaneciéndose y su aspecto regresó a la normalidad, de su interior emergió un huevo de aspecto rústico pero hermoso que fue disgregándose y tomando la forma de un fantasmal y majestuoso dragón alargado mientras se encontraba suspendido en el aire era como una proyección de lo que sería, una especie de sombra hecha de vapor.

Tenten finalmente abrió los ojos cuando lo había sentido salir de sí. Observaron la figura flotante ir encogiéndose y tomando forma de un pequeño dragón que iba creciendo, haciéndose mas y mas enorme.

Pudo distinguir las características de aquel animal mitológico y legendario, su cuerpo era largo como una serpiente con temibles garras afiladas; disponía de atributos que pertenecían a otros animales: ojos reptiles, hermosas astas como un ciervo, una boca grande como un toro, una nariz como un perro, bigotes como un bagre, una melena de león que recorría toda la extensión de su cuerpo, una cola larga como una serpiente siendo el final de ésta adornada por una llama que lo caracterizaba como un dragón de fuego, escamas brillantes como un pez que adornaban su piel y garras como de un halcón.

Lo único que diferenciaba a esta gran criatura mitológica de la descripción cultural que conocía eran las alas que salían del inicio de su alargado cuerpo, unas magníficas alas rodeadas de fuego.

Dragones GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora