46

329 29 6
                                    

Tenten cayó en un profundo hoyo en donde la oscuridad era un ente con vida que la ahogaba, le impedía ver, pensar, respirar o sentir. Estuvo allí apresada por lo que pareció una eternidad y luego empezó a flotar; suspendida en la oscuridad glacial otra vez, como si estuviera volando por el cielo hacia las estrellas. Y otra vez volaba, soñaba con dragones flotando por el cielo del amanecer, uno era ella, el otro era su hermana. Volaban mientras admiraba el paisaje de la Aldea que tanto amaba, luego caía en picada hasta un hermoso lugar cerca del monte en el que estaban tallados los rostros de los gobernantes de la Aldea; ella acariciaba el rostro del gran dragón mientras el viento movía sus cabellos y veía a su hermana volar libre por fin de la maldición. Entonces giraba su rostro para ver al hombre que caminaba hacia ella. Después de la desesperación había sentido un intenso amor.

¿Durante cuánto tiempo más estaría soñando?

...

Estaban nuevamente en la misma situación. Se había vuelto una costumbre muy desagradable. Neji estaba de mal humor, pensaba en todas las veces en que habían estado en un hospital desde que se volvieron genins. Su sensei, Lee y él mismo habían estado hospitalizados por heridas de gravedad en varias ocasiones, Tenten solo un par de veces por heridas de poca gravedad. Sin embargo había estado inconsciente en muchas ocasiones después de esa última vez cuando Muneshige apareció por primera vez en sus vidas.

Eso lo molestaba, imaginaba que ella se debía sentir peor, Tenten siempre se había recriminado su propia debilidad, eso no ayudaba a mejorar su mal humor. No era suficiente decir que lo molestaba, estaba tan ciego de ira que habría podido derribar un muro de un puñetazo, se limitaba a dar vueltas por la habitación una y otra vez, ansioso porque ella despertara pronto, le dolía profundamente verla en ese estado.

Se sentó cerca del gran ventanal para poder admirar el jardín, se quedó observando con atención como la oscura maraña de plantas eran poco a poco iluminadas por la luz de un nuevo amanecer mientras recordaba como la castaña siempre se había interesado en cuidarlos cuando ellos habían estado convalecientes y sufría por ellos. La admiraba por ser capaz de resistir esa situación tan estresante, para él la espera lo estaba matando. No sabía como lidiar con la presión de estar sentado sin poder hacer más que solo esperar.

Siempre había sido un hombre con mucha paciencia y templanza pero cuando se trataba de Tenten perdía fácilmente los estribos, sobretodo en este tipo de momentos en los que no podía hacer nada por ella. Nuevamente, los médicos de la isla habían indicado que todo en su cuerpo estaba en perfectas condiciones y no se explicaban el porqué de su estado inconsciente. Habría podido asfixiarlos. Con una mirada de odio volvió a su lugar para sumergirse en sus cavilaciones, era lo único que podía hacer.

Aquella noche, en el momento en que salieron de la habitación con los dos jóvenes desmayados Sasuke avivó el fuego y todo quedó como si hubiese sido una catastrófica tragedia. En el Castillo todos estaban conmovidos por la accidental muerte de la monarca y que la debutante estrella hubiese salido también lastimada. Porque, en cierta manera así había sido.

Cuando Kyoshi atacó a Tenten con sus poderes le dejó una fea herida en su costado izquierdo, nada que no pudiese ser corregido pero todo aquello indicaba que los poderes de Tenten habían vuelto a menguar, es decir, ya no era inmortal. En cierta forma eso lo consolaba, no había podido evitar pensar en que si ella era inmortal tendría que verlo morir y no quería que eso volviera a pasar.

Le había parecido bastante curioso que el tatuaje del dragón había desaparecido de su piel. Comprobó con su Byakugan que ambas criaturas seguían dentro de su cuerpo, pues en su red de chakra aún estaba presente aquella luminosidad que los caracterizaba; no obstante el dragón que correspondía a su gemela había entrado en una especial de hibernación. No lograba localizarlo como lo había hecho antes, sin embargo la presencia de Nuwa en su chakra era claramente visible si usaba su Byakugan. Solo él podría determinar eso, para el resto de las personas era imposible identificar que había algo diferente en ella.

Dragones GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora