Dragones Gemelos

9

Tenten se encontraba en el campo a primera hora donde tenía previsto entrenar con su nuevo compañero. Kakashi propuso empezar con entrenamientos ya que necesitaban empezar a familiarizarse el uno con el otro y no se le había ocurrido otra mejor manera de hacerlo, ella estuvo de acuerdo. Sin embargo, la mañana transcurría y el Uchiha no aparecía.

Se consideraba a sí misma como una persona paciente, sabía que con él sería difícil lograr al menos la mínima confianza que necesitaban para formar parte del mismo equipo, aún así era preciso familiarizarse con sus compañeros, al menos era lo que ella creía y sabía que el joven era lo suficientemente inteligente para entender ese punto; su personalidad en cierta forma le recordaba a Neji durante sus primeros años como Genins pero de ninguna forma Neji la habría hecho esperar ¡Por una hora! Más le valdría tener una espléndida explicación cuando llegara.

Y hablando del "Rey de Roma".

El joven se acercó hasta donde ella estaba caminando tranquilamente, seguro tendría una gran escusa para haberla hecho esperar.

-- Buenos días Sasuke, ¿Estuviste ocupado? -- Cuestionó la kunoichi tratando de sonar lo más amable posible. Había respirado profundamente para que la rabia que sentía no la delatara al decir aquella simple frase.

-- No.

Así, sin más explicaciones. No era digna de más que un "no" a secas ¡Y ni siquiera se dignó a mirarla! Con unas pocas zancadas estuvo a pocos centímetros del hombre y dejó caer su gran pergamino a los pies del peli-negro que de no haber dado un paso atrás habría caído justo sobre ellos aplastando al menos uno de sus pies, después de todo era un pergamino muy pesado.

-- ¡Bien! Era todo lo que necesitaba escuchar -- Exclamó iracunda provocando en el chico una mirada de desconcierto -- Escúchame Sasuke Uchiha y escúchame muy bien porque sólo lo diré una vez, tu y yo aclararemos algunas cosas en este mismo instante -- Continuó mientras se acercaba peligrosamente al joven. 

-- No somos amigos, lo único que tenemos en común es nuestra respectiva cercanía con Naruto y Sakura. No estuviste aquí, no compartimos misiones antes, no entrenamos juntos ni una vez, no crecimos juntos, no me conoces y yo no te conozco, así que no hay lazos que nos unan como ninjas o compañeros pero eso no significa que no podamos hacer al menos el más mínimo esfuerzo para remediar eso. Dicho esto, debes saber que no soy como los del equipo siete, no voy a estar detrás de ti rogando por tu atención. Era tu responsabilidad estar aquí ¡Hace una hora! ¡No tengo tiempo para perder contigo! -- Respiró intentando calmarse, no había levantado demasiado la voz pero su tono de reproche era evidente -- Así que me dices ya mismo cuál será tu posición ahora que somos un equipo, yo no trabajo con personas en quién no puedo confiar. Si no quieres estar aquí ¡Solo dilo! Y hablaremos con el Hokage para liberarte de esta carga. Estoy en una situación difícil, necesito un compañero a quien confiarle mi vida si fuera necesario y necesito saber si ese compañero serás tú.

Sasuke la miró con curiosidad, esa chica era muy diferente a las que había conocido. Desde joven las féminas lo perseguían ya que era lo que ellas consideraban un hombre atractivo, eso jugaba a su favor a la hora de tratarlas. Ninguna mujer lo había enfrentado de esa manera antes, al menos no una de su edad.

Realmente no fue su intensión provocarla pero tenía razón en un punto, no había elegido esta misión y pensó que si no le dedicaba atención a estos entrenamientos la chica se hartaría de él. Nunca consideró lo importante que este equipo significaría para ella; por lo poco que había visto en sus recuerdos pudo comprender que ella era una chica que se tomaba en serio a sus compañeros, que había entrenado duro para perfeccionar sus técnicas y, sobretodo, que no le interesaba en la opinión que tuviera un hombre sobre ella, a menos que la pidiera. Así que, debió suponer antes que la indiferencia no iba a funcionar con ella cuando habría una misión por medio.