Ese Dia

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Pronto llegó el momento, en la noche que se quedaron inventando historias y compartiendo canciones como acostumbraban Nick le comento que quería verla, quería tenerla en frente.

Quería ese momento como ella también anhelaba con palabras que transformaría en realidad.

Fue citada el ultimo dia de clases después de el acto final. Solo le pedía un favor que ella se dirigiera a tal dirección, era un poco alejado pero le prometió que valdría la pena. Él la estaría esperando.

Sophia durmió con su corazón esperanzado, imaginando que sorpresa podría tenerle en ese lugar. Tan soñado, al fin era su momento.

Por la mañana se la veía tan feliz, ese peso que cargaba durante semanas se había esfumado. Las ansias parecían hormigas caminando en todo su cuerpo. Pero por el momento seria una sorpresa para todos, por ende a nadie quiso contar de aquel encuentro con su príncipe.

Quizás sus amigas no le creerían o sus padres desconfiaban, pero en sus adentros ella sabía que todo era cierto que Nick era todo y más que lo que conocía.

El acto no tardó en terminar, sus padres le habían dado permiso para salir a celebrar junto a sus amigas pudiendo llegar un poco más tarde de lo habitual. Pero cubrió su escape, nadie la vio desaparecer en medio la gente, ni siquiera su hermano quien caminaba con Sara de la mano, perdido en su mundo. Pues ese dia era perfecto.

Sophia miraba a cada momento su celular, guiándose por el gps y contando los minutos.

Se alejaba mas y mas de la parte de la ciudad que conocía, aun así era todo en sueño, la tarde caía suavemente y el atardecer fue presente de su silueta caminando por las calles desiertas mientras buscaba la casa ya nombrada. Nick no le había dejado ningún número telefónico solo debía confiar en sus palabras.

Cuando la encontró se sintió un poco decepcionada, no había ni globos ni flores como esperaba, solo silencio entre una puerta cerrada. Lentamente se acercó, pensando un poco si era mejor marcharse porque ese lugar empezaba a darle escalofríos, pero su mente se repetía "el que no arriesga no gana" quizás ella había demorado más de la cuenta e hizo desilusionar a su príncipe. Sin pensarlo tocó tres veces la puerta, luego de unos minutos escucho pasadores y cerrojos quitarse y de ahí salió un joven que no conocía su imagen.

- ¿Nick?

- Oh... ¿Tu debes ser Sophia?

- Si, estoy buscando a-

- Nick, si él no tarda en venir, olvido algo. Pero pasa, esperalo aquí

Aquel joven se hizo a un lado dejándola entrar a lo que parecía ser una sala bastante vacía, con un solo sofá naranja, las paredes manchadas de humedad por todos lados. Giro viendo el sol por última vez cuando la puerta se cerraba delante de sus ojos y el muchacho volvía a poner los pasadores.

- Tranquila, no tardará en llegar, pasa a la cocina.

El le señalo la habitación al fondo, ella caminaba lentamente mirando todo a su alrededor. Le parecía una vivienda abandonada, se cuestionaba si había cometido un error. Su corazón golpeaba fuertemente, sus brazos le temblaban. Cuando llego vio a tres jóvenes más, sentados rodeados de botellas entre el humo de sustancias que conocía como ilegales. No tardó en reconocer a uno de ellos. Era compañero de su salon, pero iba cada vez menos, sin negar que sus notas eran malas. Desaparecía por momentos dejando a la idea de un abandono o expulsión, aquel joven solo la miraba sin decirle nada, sus ojos enrojecidos solo delataba lo que tanto consumian. Su alerta se activo, debia salir de ahí. Pero en cuanto giro aquel joven que la seguía por atrás la atrapo. Ella empezó a forcejear arrojándole una patada que hizo que la soltara y se fuera unos pasos para atrás pero cuando pensó que estaba a salvo aquellos chicos se levantaron velozmente agarrándola entre todos. Taparon su boca mientras reían soltando ese aliento etílico mezclado con un humo que le daba náuseas.

Entre SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora