Dos, ya lo habian dicho, era el numero perfecto para su familia, un niño y una niña. Era como lo soñaban. A los ojos de una familia que siempre marcaban lo que se hacia y no.
Desde sus trabajos, hasta el casamiento y formar una familia.
Era parte de las "leyes" eran lo que querian, siempre seguir ese lineaje, y la buena mirada de todos.
Formando y educando a sus hijos para seguir aquellas costumbres por las que ambos habian vivido toda su vida.
Pero se deformaron bajo las peores consignias. Y la "mano dura" era la que cortaba los malos comportamientos, pero ellos nunca lo habian aplicado. Hasta ese momento.
Y cada vez mas el peso de la severidad jugaba en contra de su cordura, de sus ideales y de lo que imaginaban en un futuro.
Los gritos y el descontrol de si no tenian las cosas como deberian, preferian no tener nada.
Habia momentos que desconocian a aquellos adolescentes que alzaban la voz, tan desafiantes que asustaba por como se tiraban ciegamente a lo desconocido.
Querian salvarlos sin darse cuenta que en vez de un salvavidas le tiraban una piedra.
Y ahora en el presente, entre el silencio solo termino abriendo mas una herida que pasaban por alto, solo para tener una postura firme.
Cuando Marissa escucho los alaridos de Luke se pregunto, si era lo que realmente querian. ¿No cambiaria algo su vida del pasado si hubiese tenido la oportunidad? ¿No habia tenido momentos que se sintio obligada a tomar una decision?
Y ahora sus hijos sufrian las mismas maldiciones, pero a mano de ellos. Pero, ¿Incesto? Eso se escapaba de sus limites que creían poder tolerar.
El enterarse que sus hijos habian cruzado la linea teniendo relaciones, creando una vida que jamas habia conocido y aun asi sentia curiosidad de saber como se veria.
Y ahora veia a un joven que enfrentaba todo lo que le habian dicho que no. Quebrandose ante el arrepentimiento. Quedando como un niño pequeño y desolado.
Podia ser la peor persona de la humanidad, pero él era su primogénito. Aquello que tanto anhelo en el pasado. No queria perderlo, no de nuevo.
Perdoname, perdoname por todo. Yo perdi el control. Quiero morir - Sollozaba Luke apretandose mas entre el cuerpo de su madre, como queriendo ocultarse en ella.
Las manos del joven iban de un lado a otro sin conseguir agarre, estaba totalmente nervioso.
Okey, si quieres hacer las cosas bien Luke, dime ¿Donde esta Sophia? - Susurraba esperando conseguir la respuesta
Luke solto a su madre, no tenia fuerzas para levantarse del piso, pero aun asi hablo de lo ocurrido. De como ambos se destruyeron, de como todo se volvio negro y solo encontro a una Sophia muerta.
Si la historia fuese cierta, piensa Joan, ella sigue ahi y si nadie se dio cuenta aun, podrian adelantarse a las consecuencias, y si no. Deberian pensar como proseguir.
Joan no dice nada mas. Solo sale en búsqueda de su hija, de la pieza faltante en esa casa desmoronada por el tiempo, las mentiras, la violencia, la incomprension y el odio.
El conduce sin decir una palabra, sin encender la radio. Solo ve que aun es muy temprano, todo parece adormilado lo que hace que el camino sea mas rapido.
Todo esta como si nada.
Llega al lugar, sigue las indicaciones de Luke, encontrando la llave, viendo aquel lugar sin seguros y sube lentamente la escalera caracol.
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Entre Sangre
De Todo✨✨Disponible en físico para argentina✨✨ Luke es el hermano mayor y protector, siempre Sophia a sido su prioridad, pero ¿Que pasa cuando es correspondido un romance entre ambos? ¿Romance o capricho carnal? Ellos tienen que empezar a conocerse, pero a...