Entre Sangre

Sophia

Fue imposible dormir, menos cuando escucho el picaporte ser forzado una y otra vez, ella se había levantado de golpe poniéndose del otro lado de la puerta lista para intentar hablar con él cuando la voz de su madre se hizo presente.

No importaba lo que sucediera, Luke nunca cambiaría de ser sobreprotector con ella y querer ayudarla. Era más que obvio que las cosas estaban mal, pero en ese momento era el turno de ella de salvarlo a él, y aunque le doliera, lo mejor seria que el nunca supiera nada de ello.

Durmió unas horas luego de eso, escucho como él se iba. Si solo pudiera decirle algunas palabras. O simplemente decirle adiós.

Lo de las mañanas era lo más difícil, su cuerpo empezaba a dolerle y era complicado levantarse. Apenas se lograba sentar en su cama un mareo la gobernaba enteramente dándole vueltas en su cabeza. Y sentía como su boca tenía un sabor ácido anunciando sus primeras nauseas hasta el vómito que caía sobre el cesto de basura.

Arrodillada en el piso la encontró Marissa quien se paró delante de ella que con su puño limpiaba los restos que le quedaba.

- Buenos días - Decía ella a medida que se levantaba

- ¿Descansaste?

- Algo, lo de siempre

- ¿Era la primera vez que Luke se escabullia así?

- No mamá. Pero si fue la última

- Muy bien, arreglare y baja a desayunar. Tenemos que salir en unos minutos

"A la orden" Decía la voz en su cabeza, se lo repetía, como lo había sido durante los últimos años.

Pelear por lo que uno quiere, en estos momentos de nada vale. Cuando no sabes pelear, y cuando tampoco sabes a dónde vas.

Que las cadenas se llamen hogar y sea esperanzador.

Apenas bajó su padre estaba ahí, al parecer nadie podía fingir ni un buen día para intentar dispersar el ambiente negro de su casa.

- No estoy feliz con todo esto, Sophia y menos con Luke

- Luke está fuera de esto, lo acordamos. Haré lo que me pidan, pero con el ni una sola palabra

- ¿Por qué no? El es igual de irresponsable que tu

- Ayer dijeron que si, estaba libre. Si ustedes quieren cambiar las cosas yo haré lo mismo

Decía ella levantando la voz mirando fijamente a su padre mientras arqueaba sus cejas.

- ¿Me estas desafiando Sophia?

- No lo se, ¿Quieres averiguarlo?

En ese instante Joan no dudo en volver a abofetear a su hija con todas sus fuerzas haciendo que ella saltara de la silla donde estaba.

- Si no te das cuenta estás en MI casa, llevas MI apellido y eres MI HIJA. Además de ser una pequeña mierda con todo esto que nos haces hacer para buscar una solución sobre toda la basura que anduvieron haciendo a nuestras espaldas. Pero Que te quede algo en claro Sophia, el no se enterara de el bebé, eso es lo acordado. Lo demás será asunto entre nosotros dos. Y a ti, una contradicción más no dudaré en ponerte en tu lugar. Todo se terminó para ambos. Solo...

- Lo se, solo debo hacer lo que digan. Ya lo se

- Entonces cierra tu maldita boca

Era mucho peor de lo que se creía, si ayer pensó que las aguas estaban tranquilas hoy tendría que estar lista para un tsunami.

Apenas se subió a el auto con su madre los mareos volvían. Mientras más se adentraban a lugares que ella nunca conoció sus manos empezaban a sudar y sus piernas temblaban.