Entre Sangre

La Niña que llora

Le preguntaron mil veces, las cartas en la mesa le daban miles de caminos para marcharse, pero no valía la pena irse lejos por algo que conseguía igual quedándose. No quería dejar a su familia ni a los amigos que le quedaban.

Aun así era una hoja en blanco, una nueva etapa de su vida donde todo lo malo quedaba en el olvido.

Sus clases empezaban de la mejor manera, siempre buscaba destacar y perfeccionarse hasta alcanzar su meta, se sentía en la cima o eso creyó cuando el sonido de la puerta la movía de nuevo al pasado. Podría tener miles de personas en su mente, pero se encontró con la última que imaginaba ver.

- Ayúdame - Decía aquella niña entre lágrimas

Sara quería que los hermanos Gettler desaparecieran de su vida. La noche del baile le bastó unos segundos de espionaje para entender en el juego enfermo que se encontraban ambos y encajar las piezas de lo que en ese entonces "su novio" le mentía. Aunque su fuerza de poseer la llevó a un enfrentamiento con Sophia, al final Luke se interpuso entre ellas, dejándola escapar como la rata asustadiza que era. Habían pasado meses, ya no valía la pena ni recordar cómo todo había sido en vano, como simplemente concluyo en que le haría el favor a Luke de mantener la boca cerrada.

Entonces ¿Qué hacía ella ahí frente a su puerta? Sus ojos marcaban desolación, y aunque mirase a los costados Sophia estaba sola.

- ¿Qué haces aquí? - No iba a gastar amabilidad

- Realmente necesito hablar con alguien, eres mi única opción

- No, lo siento. Yo no quiero saber nada que tenga que ver contigo o con tu hermano

- No es nada con él, sino más bien, por el... Ayúdame, acabo de escapar de casa, siento que cometí un error. No puedo volver

Sara escuchaba hablar a Sophia, arrastrando sus palabras. Lo poco que conocía a la familia Gettler, entendía la severidad de sus padres, podría estar frente a un posible riesgo, le tomó un momento pensarlo, pero se hizo a un lado dejándola entrar a la sala.

- ¿Por que yo Sophia?

- Eres la unica que lo sabe, siento que eres quien puede aconsejarme

- Dejame adivinar, tus padres lo descubrieron, iba a pasar tarde o temprano. Lo que tienes que hacer es afrontar las consecuencias...

- No es solo eso - Bajaba la cabeza - Estoy embarazada, me escape por salvar a mi bebé

- Dios Santo... ¿Qué hicieron? - soltó un suspiro antes de seguir - ¿Y tu hermano que dijo de todo esto?

- No lo sabe. Ocurrió cuando se fue a la Universidad

- Llámalo, dile que vuelva, dile que tiene que ayudarte - Le decía en el momento que tiraba el celular en las manos de Sophia

- No, solo le arruinaría la vida, se pusieron las cosas muy difíciles, además lo sabrá cuando vuelva. Yo no...

- Si no lo llamas tu, lo llamaré yo. ¿Arruinarle la vida? Mírate, me estas diciendo que te acabas de ir de tu casa. Dime ¿Acaso sabes donde pasaras la noche?

Ella solo la miraba, sin decir una sola palabra

- Cometiste un error, cometieron ambos un error. Pero podría haberle pasado a cualquiera. No voy a meterme en medio de esto, no lo llamaré, pero tienes que decirle, él tiene que responder frente a lo que hizo Sophia. No es defenderlo, sino hundirte el doble, que te quede eso en claro.

No todos los días te aparece una persona que juraste quemar, ya en medio de un incendio pidiéndote ayuda. No todos los días piensas acerca de las tragedias y que era una "bala" que también podría haberle tocado a ella, con la maldita irresponsabilidad de un hermano mayor, dominado por sus hormonas. Por mas responsable y decidida que podría aparentar, no dejaba de ser lo que era, una niña asustada, sola y asustada.