Juego de Niños

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¿Recuerdas nuestro pasado? ¿Alguna vez quisiste revivirlo? Porque yo si...

Como nuestros padres nos despertaban temprano los fines de semana y nos decían de alguna "salida especial"

Como nos alistamos mientras entre gritos intercambiábamos mensajes de habitación a habitación planeando que íbamos a hacer en ese lugar.

Dos hijos, era el número perfecto para ellos. Y tu siempre mi hermano mayor. Eras el encargado de ver cosas que ellos podían olvidar o recordar mis tareas.

Eras quien me acompañaba de la mano sin sentir pena alguna hasta mi salón los primeros días de clases o quien me despertaba de los malos sueños. Eras mi compañero de juegos y el príncipe en todos mis cuentos, Tu llamado como un guerrero ante cualquier monstruo que pudiera aparecer bajo mi cama o dentro del armario.

Quien me abrazaba en las noches de tormenta y durante los cortes de luz donde con una linterna me hacía un show de sombras. Luke.

Es una vista muy borrosa y parece que pasaron miles de años, parece que es otro pasado del que hablo y todo a mi alrededor comparte la tristeza que siento por ti, que siento por mi.

¿Quién más planeaba una carrera y me dejaba salir primero? Es un cosquilleo en mi estomago cuando me veo siendo una niña tan pequeña sintiéndote correr detrás de mí, queriendo atraparme.

Y veo a otra persona, una que nunca conocí, quien se abalanzó en contra de mi, aplastandome contra la pared, eras una bestia, no eras mi hermano.

¿Hermano? ¿Es acaso una responsabilidad? ¿Asignarte una palabra así? cuando con amigos jugamos a ser como "hermanos" para protegernos y amarnos. Incondicionalmente.

¿Amor incondicional? ¿Amor por obligación? Nunca pude entender del todo el llamado amor fraternal

Pero nosotros decidimos llevar la contraria, tu no querías usar más esa palabra, no querías que lo nuestro fuese común, sino un cargo lleno de presiones y miedos. Querías avanzar más y no voy a negar, que yo también te anhelaba mucho más que antes, quería que tu papel de príncipe guerrero fuese para siempre.

Debimos haber apretado el acelerador, cuando cargamos los pesos, las culpas pero el amor prohibido de todas las noches, de todos los secretos bajo la mesa o en las sombras de una casa de familia. Lo presionamos tanto, que el choque era inminente.

Y ahora te veo pelear, fuera de sí, y siento que elegiste un camino equivocado. Entiendo que puedes tener miedo, que puede haber sido mucho tiempo separados y que somos totalmente desconocidos.

Luke aprende a aceptar el rechazo, y respeta el duelo que tengo en mi corazón, en aceptar que te perdí cuando mas te necesitaba, que puede pasar miles de años y voy a sentirme decepcionada por ti, y que necesito que te vayas y ser yo quien busque mi propio camino y aprenda a reconocerme, pues me han llenado de tantas etiquetas que a veces me pierdo y no entiendo si ellos tienen más razón que mi cabeza.

Déjame intentarlo....

Y como dices, quizás el destino quiera volver a reunirnos cuando menos lo esperemos.

Sophia Alizee Gettler: Así fue uno de los carteles que pegue en tu mochila cuando ingresaste al jardín de niños, y he buscado ese nombre en todos lados como si fuese la aguja que perdí en el pajar. Como una espina que quedó encarnada, en mi cabeza, en mis ideas.

Esa etapa, que hablaba mamá que debíamos soltarnos, que poco a poco tendríamos más gente a nuestro alrededor y aunque nuestra "amistad" pareciese desintegrarse, ahí estabas tu.

Con o sin cartel en tu mochila recuerdo caminar en los pasillos llenos de gente y saber distinguirte entre la multitud. Tu, solamente a ti quería verte, necesitaba saber donde estabas o con quien estabas, y si era seguro. Me pregunto si seguía siendo como en el pasado, que me decías "tu caballero" y tú siempre una princesa en apuros

¿Recuerdas cómo a veces nuestros amigos en común le molestaban nuestro complot entre juegos? ¿Cómo la risa lo arreglaba todo? O simplemente bromear entre nosotros.

Sophia, me duele haberte mentido y que lo nuestro haya empezado como un juego en que no supimos diferenciarlo de la realidad, me duele no haber tenido el valor para confesar antes mis sentimientos, involucrando a gente que podía sanar mis pesares, mis errores, y lo que creí que había mal en mi.

Cuento las noches sin dormir, cuento los días desde que te vi por última vez, pensando en los años que pasaron sin darme cuenta que siempre habíamos compartido el mismo hogar, que aunque hubiera momentos en los que te sentí tan alejada de mi, simplemente estabas a unos metros.

Cuento los días, como un preso en su celda, cuando mi cabeza quiso negar toda aquella idea, de que cada abrazo o cada juego dentro de nuestro antiguo hogar era una pena más en esta condena que llamó "Como termine enamorándome de mi hermana menor" Como sentía pavor frente a algo que nunca había escuchado, y como simplemente pensé que mi mundo se caería en pedazos y terminaría aplastándote conmigo.

Sara fue la primera que se acercó y que mostró una buena intención, realmente me duele por ella, si yo quizás fui su primer amor, algo que no merecía ni tener título, ella fue una especie de salvación temporal, pero todo se desploma y el peso de la responsabilidad y de sentirme confundido nos llevó a una serie de errores. Fuimos un domino directo al desastre. Y yo cuando vi la realidad de nuestros pecados. Me aleje de ellos y si pudiese enfrentarlos cuando tu los tenias sola. Y si hubiese podido mantenerte lejos de todo eso junto conmigo lo habría hecho mil veces sin dudarlo. Pero por mas que piense eso se que nunca lo voy a solucionar.

¿Recuerdas cuando estabas cansada y simplemente tironeabas de mi mano para que te llevará en mis hombros? Ahora soy yo quien se siente cansado, quien tiró de tu misericordia y para que me dieras una nueva oportunidad.

Maldición, siempre que estoy al borde entre el miedo y la desesperación se que actuó como un idiota, se que no mido mis fuerzas. Mi pánico me controla cuando creo que puedo perderte, que si no te detengo será muy tarde.

Pero ¡Maldita sea! Sophia, no tenias porque mentirme acerca del bebe. ¿Por qué me lo ocultas? Puede ser que hayas evitado dar muchas respuestas, pero también te mantendré a salvo al hacerme a un lado de la justicia. Sabes que si sale algo de mi boca nos hundirá a ambos.

Las calles grises ahora me parecen más desoladas, siento que estoy en otro mundo. ¿Qué es lo que debo hacer?

Luke vagaba cubriéndose con su campera, tapando su cabeza mientras que el cabello cubría la mitad de su rostro.

¿A dónde más puede ir? En su cabeza sonaba tan fácil el plan. Y ni siquiera el clima parece ayudarlo. La tarde oscurece frente a un cielo que anuncia una pronta tormenta.

Es igual en sus pensamientos, todo anunciaba desastre. Pero no quiere seguir buscando culpables. No puede volver a buscar a Sophia.

Cuando se perdió entre las calles y la gente llegó a ver a la policía, y deben estar buscándolo. Sabe que ella no es tan estúpida para decir la verdad, y está seguro que ninguna de las personas del edificio saben la verdad sobre el bebé.

Ahora debe pensar en su próxima jugada, mientras se ahoga entre las ideas del pasado.

Como todo lo golpeó en la cara, como las cosas le salieron una peor que la otra. Hundiéndose en los asientos de un vehículo viejo.

Corre su cabello hacia atrás dejando su rostro al descubierto, está empapado en sudor. Por desesperación e incertidumbre lo que puede depararle las siguientes horas

Lo que daría por volver cada momento atrás, en un pasado que quedaban en cuadros familiares. Pero es tarde, lo acepta y si quiere volver a construir cimientos sólidos para su vida, primero debe destruir lo que causa tanto daño.

No tiene nada más que perder...

Entre SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora