Punto Cero

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- ¿Qué es a lo que están jugando? - Empezaba a hablar Joan mientras conducía camino a casa

- No se de lo que estás hablando - Respondió Luke

- Tu sabes muy bien, ¿Qué es la mierda que dejaste en casa? ¿Abandonaste la universidad? Mas bien dicho ¡Ni siquiera rendiste como deberías!

Luke simplemente guardaba silencio mientras Joan seguía enumerando todas las cosas que en unos minutos repetiría junto a su madre. Todo lo que tenía la "obligación" de hacer en su vida porque según ellos lo haría una mejor persona, alguien exitoso, alguien de bien.

Porque sus padres ya habían marcado su camino a seguir y el renunciaba a todo sin siquiera haber empezado.

Volver a casa no era fácil, nunca lo había sido. Y ahora con todo lo que pasaba en su cabeza.

Apenas atravesó la puerta su madre corrió a su encuentro abrazándolo mientras susurraba una y otra vez que todo se arreglaría.

Y en su mente, el anhelaba que fuese así, pero si no había una maquina del tiempo o algún milagro, ya no había nada que arreglar. Dentro de él, y en todo su entorno, solo quedaban escombros.

No le darían un tiempo fuera, las cosas iban directamente al punto, apenas Marissa lo soltó fue llevado a la sala, entre la luz del hogar se podían ver mas los golpes y lastimaduras en su rostro y su brazo, sin contar las que tenía bajo su ropa

Estaba en el sofá inclinado con los codos apoyados sobre las rodillas mientras que con sus manos se tomaba de la cabeza. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo aquí? ¿10 años? No, solo habían pasado un par de meses y todo explotó.

- Diablos - Susurraba

Teniendo a su madre enfrente, y esperando por la entrada de su padre. Cada paso a la distancia lo ponía mas y mas nervioso. Pero todo se repetiría.

O eso pensó, hasta que Joan se sentó a su lado e hizo la única pregunta.

- ¿Dónde está Sophia, Luke?

Él levantó el rostro sorprendido, su garganta estaba seca, sus ojos abiertos. Pues en su mente resonaban otras palabras, miles de problemas más. Todo menos eso ¿Ellos lo sabían?

Sophia, el minutos antes de verle la cara a Joan se había preguntado lo mismo, planteándose si debería volver al hotel, si realmente estaba muerta o que había pasado la noche anterior.

Su padre se veía plantado en la postura de no ceder con nada, en cambio su madre estaba unos pasos alejados detrás, solo iba a ser de espectador.

- No me hagas volver a preguntarte, empieza a hablar Luke

- ¿Qué es lo que tengo que saber yo?

- Dijiste que vendrías por ella, y se marcharian lejos, pero sigues aqui, con un aspecto deplorable, intenta convencerme de que no la has visto...

Luke levanto su cabeza lentamente, cada movimiento solo le producía dolor, el simple acto de aclarar su garganta parecía como si las navajas lo atravesaran. Desviaba sus ojos en su antiguo hogar, tan iluminado, tan pulcro que todos quedaban maravillados.

Pero para el, para su hermana, siempre había sido algo mas pesado que simplemente un hogar. Siempre con cosas sobre sus espaldas. ¿Estaban cansados de la rutina y lo normal?

¿Realmente Sophia había sido solo un juego para el? Para alejarse de todo eso "correcto" que tanto los ataban.

Fue ahí cuando sintió un ahogo en sus pulmones y un quejido que no pudo evitar. Fue ahí cuando sintió las lagrimas cayendo por su rostro mientras miraba su entorno, que ellos habían dado la espalda, porque él se había enamorado de ella.

No, no era un juego, no era un pasatiempo.

Ella era todo y mas de lo que podría amar, ella era la persona que siempre había estado ahí, y el comprometerse en correr riesgos, saltando tantas cosas que podrían haber mejorado, pensar que todo lo que hacían era bajo su control.

No estaban listos para una relacion, mucho menos para una relacion de ese tipo y aun así corrieron el riesgo, no pensaron, solo actuaron de acuerdo a sus sentimientos, no supieron usar las palabras del todo, pues su fuerte eran las mentiras, los escondites y el engaño.

Ella le mintió, pero para salvarlo indirectamente de algo que no debía ser salvado, el peso debía caer sobre los dos. Y eso acabo por matar todo.

Incluida a Sophia.

Otro quejido dejo escapar Luke entre lamentos repasaba todo, ella iba a dejarlo, el ya asumía la inevitable ruptura de algo que ni siquiera debía haber nacido y su hija era el producto de la negligencia entre el desconocimiento.

Luke se tomaba la cabeza por la fuerza cerrando los ojos, sus lagrimas se escapaban cayendo al suelo, todo lo había destruido. Por sus miedos, sus inseguridades y un amor que nunca supieron manejar. Y la violencia extremista era la prueba de todo.

- ¡¿Donde esta Sophia Luke?!

- ¡LA MATE!

Deseaba que esas palabras nunca hubieran salido de su boca, deseaba despertar en el hotel entre los brazos de su hermana y una sonrisa junto al amanecer.

Pero la realidad era mas cruda de lo que pensaba.

Levanto la cabeza y vio a su padre totalmente congelado y su madre caía sobre el sofá de frente con ambas manos en la boca temblando completamente intentando no caer en llanto.

- ¿Que? - Susurro Joan sin creerse totalmente lo que escuchaba - ¿Qué hiciste?

No importaba si se abalanzaba sobre él, exigiendo la respuesta, tampoco si esperaba a ver que mas podría decir su hijo, que estaba totalmente herido, con unos ojos apagados. No era a quien recordaba unos años antes.

No era lo que imaginaba...

Hasta aquí había llegado Luke, ya lo demás no importaba

- No sabes... - Levantaba su mirada a Marissa - No saben lo difícil que es querer complacerlos completamente, querer hacer las cosas bien siempre y de repente, enamorarme de Sophia..

Primer quiebre Luke se tomaba del pecho, respirando con mas dificultad, pero no quería dejar de hablar

- Realmente esquive y pensé en todas las posibilidades de evitar eso, pensar que ella jamás me correspondería, realmente quería ser un buen hijo

Segundo quiebre Se toma una y otra vez de la cabeza, tironeándose el cabello por los nervios, sus labios parecen enredarse, rasca su rostro y abre unas heridas que dejan notar el rojo brillante de su piel lastimada

- La cagamos una y otra vez, como un efecto domino del desastre, y por mas que quisieran ayudarnos, NO LO HICIERON BIEN, solo pedíamos que nos escuchen por mas que nuestras ideas no pudiesen estar correctas o ser como las de ustedes ¿Se preguntaron como nos sentíamos? Todo eso duele, y todo llevo a un maldito desastre, ella esta muerta y es mi culpa, todo es mi-

Tercer quiebre El rostro de el, además de rojo por las heridas abiertas, y por todo el esfuerzo que hace por hablar tragándose la angustia parece derrumbarse tras cada palabra que dice, y al final se hace polvo cuando Marissa corre desde el otro lado cayendo de rodillas para abrazarlo con fuerza.

Solo se oye el llanto de Luke buscando de donde mas agarrarse mientras susurra una y otra vez cuanto lo siente

Entre SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora