ATRAPADO

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No habian transitado dos metros cuando un temblor los sorprendió separandolos repentinamente a los tres. El suelo donde Sarada pisaba se abrió tragandosela en menos de un segundo para volver a cerrarse inmediatamente. De la pared cercana a Shinki emergieron unas lianas que velozmente lo envolvieron para succionarlo mientras la pared se dividía en dos tragandoselo también.

Instantes luego se volvió a cerrar, quedando solo Naruto en ese lugar. Todo sucedió en un instante y fue tan veloz que no le dió tiempo a nada.

Utilizando el modo ermitanio los buscó pero no pudo localizarlos. O estaban muy lejos y había una barrera que impedía que llegara a ellos.

Solo podía localizar el chakra de su hijo debido a la inquebrantable conexión que tenían ambos.Tenía que seguir adelante y confiar en Sarada y en Shinki, ellos no eran nada débiles y podrían salir del paso. Además los volvería a ver, de eso estaba seguro. La voz de Boruto había empezado a disminuir hecho que en verdad lo preocupaba. Cerró sus ojos concentrandose en él.

Necesitaba hablarle:

"Boruto, hijo...estoy en camino. No te rindas por favor. Yo no voy a fallarte".

Podía sentir un intenso frío alrededor de su hijo junto a una gran oscuridad que amenazaba con devorarlo.

Pero un repentino calor afloró del interior de su hijo eliminando parte de ese frío intenso junto a una poderosa luz que mantenía a raya a la oscuridad.

"Papá...ten cuidado...salta hacia atrás...¡Ahora!"

Naruto hizo lo que su hijo le indicó y vió que una enorme red azúl caía al suelo, estaba hecha de chakra y derretía las piedras que tenia debajo.

Frunció el ceño. Miró hacia arriba y los vió. Eran dos ninjas que se lanzaban a él con todo su poder pero Boruto le susurró:

"No los esquives, sujeta sus ataques con tus manos. Verás que podrás devolverselos".

Al seguir las indicaciones de su hijo pudo ver cómo esos enemigos eran despedazados por sus mismos ataques que parecían imposible de detener. La red desapareció segundos después de que los dos ninjas cayeran al suelo sin vida.

"Si los esquivabas habrías caído en su trampa...papá"

Naruto empezaba a desesperarse en serio, necesitaba llegar a su hijo cuanto antes. Comenzaba a sangrar por dentro debido a la preocupación y a la culpa que sentía por no haberlo protegido mejor.
-¡Maldita sea! - rugió Naruto mientras golpeaba el suelo.

"Papá...vienes por mí...podrás salvarme...no te culpes más...solo...apurate...por favor...papá...te necesito...¡Papá!".

Naruto empleó el poder de Kurama y despedazó el lugar en busca de salidas alternas, así encontró una y mas veloz que el rayo se fue de allí acercandose cada vez más a su hijo.

El siguiente camino fue fácil de atravesar para él ya que despedazaba todo con su gran poder. Así fue avanzando hasta llegar a un sitio donde no pudo seguir con la misma facilidad que hasta el momento.

El aire se volvió repentinamente pesado, le costaba respirar y su chakra fue desvaneciendose poco a poco aunque no veía enemigo alguno. Naruto se sentía pesado y repentinamente exausto. ¿Qué le sucedía?

"Papá...papá...¿me escuchas? ¡Papá!"

La voz de su hijo se volvía cada vez más lejana hasta que no pudo oírla más.

Tampoco pudo seguir avanzando, perdió el chakra de Kurama repentinamente, como si habría vivido un intenso combate y ahora estuviese herido y exausto. 

Llegó un momento en que cayó al suelo perdiendo la conciencia mientras sentía cómo algo húmedo y suave iba envolviendo su cuerpo lentamente.

"¡¡¡¡Papá despierta!!!!"

El angustiante grito de Boruto no llegó a Naruto y fue cuando el enemigo desde su lugar sonrió malignamente pensando que al fin habia capturado al Septimo, el ninja más poderoso de Konoha. Miró a su prisionero que permanecía en una prisión de hielo, cuyos brazos extendidos hacia ambos costados permanecían amarados por fuertes bloques de hielo y desde su cintura para abajo estaba atado a un gigantesco bloque de hielo también.

Yacía inconciente o al menos eso creía su captor. Lo cierto era que Boruto habia sido inducido a un sueño vacío y oscuro, pero su poder era tan intenso que su mente seguía despierta contectada con la de su padre. Esto le permitía resisitir al continuo ataque mental del enemigo.
- Pierdes el tiempo resistiendote chico de la visión, serás mío quieras o no.

Boruto derramó lágrimas de pesar en  esos momentos ya que se desesperaba por ayudar a su padre que había caído bajo la influencia de un Genjutsu muy poderoso.

Murmuró angustiado:
- Papá...ayúdame...
- Él no puede ayudarte muchacho, cayó bajo mi control total. Nadie te salvará ¡Eres mío! - esto último lo dijo bajando más aún la temperatura de su cuerpo y de los hielos logrando que se endurezcan más aún.

Boruto sintió intensos dolores por todo su cuerpo y su mente empezaba a ser invadida por la oscuridad aunque él la eliminó en un instante con su luz interior. Ésto enfureció más aún a su captor.

-¡Resisitirse es inútil! - rugió haciendo que los hielos sigan cubriendo parte del cuerpo del prisionero que aún estaban libres. Boruto sentía dolores intensos a raíz de esto por eso gritó en su mente

"¡¡¡¡Papá ayúdame!!!!"

SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora