EL DRAGÓN DE HIELO

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El dragón de hielo en verdad era poderoso, Naruto lo supo no bien lo tuvo en frente suyo con su magestuosidad.

Tenia la fuerza de un Byjuu. Lo mismo sucedía con los demás dragones, hecho en verdad sorprendente y atemorizante para cualquier ninja, aún para él quien poseía al byjuu más poderoso de todos.

Los malignos ojos del dragón lo miraron durante breves instantes indagandole todo lo que necesitaba saber de aquel que osaba entrar en su territorio e interponerse en sus planes. Sin embargo aquel humano no era alguien ordinario, eso saltaba a la vista.

Quizas fuese el único al que valdría la pena enfrentar después de todo. Se le parecía bastante al prisionero que su guardián llevó para extraerle el poder de ver el futuro.
- Ya veo - exclamó con su grave voz de bajo el Dragón - Con tú eres su padre ¿cierto? Con razón ese chico posee tan peculiar poder. No pude arrebatarselo pero podré quedarme contigo...humano.

Naruto sonrió emocionado debido al placer que sentiría una vez que logre exterminar a tan grave amenaza. Después de todo era su deber proteger a la aldea, a su gente y en especial a su familia.

Cuando el dragón le lanzó el primer ataque el ninja rubio ya estaba en el otro extremo brillando con su característico destello dorado preparando su ataque que segundos después lanzó consiguiendo dañar a su rival.
- ¡¡¡¡Rasengan!!!!

La luz celeste envolvió un sector del dragón seguida de una poderosa explosión ocasionandole heridas pero superficiales. Esto le indicó que ese humano no iba a ser alguien fácil de vencer.

Quizás hasta le resulte imposible de lograr pero no se rendiría fácilmente. Caería luchando. Inmediatamente lanzó por su boca una bola de hielo azúl que despedazó gran parte del lugar lastimando a Naruto, aunque éste no se inmutó para nada.

La batalla prosiguió bastante pareja, pronto Naruto descubrió que ni el fuego de Kurama era capaz de derretir el hielo del dragón por lo tanto tendría que despedazarlo para llegar a su corazón y destruirlo. Solo así podría matarlo.

Pero habia pasado tantas pruebas, se hubo enfrentado a tantos enemigos en el pasado que ahora contaba con la experiencia adecuada para luchar contra un dragón de más de 15 metros de altura que se deslizaba por el suelo y volaba por los aires.

Con cada enfrentamiento que tenia el ninja rubio iba penetrando aquella coraza de su enemigo para indagar más sobre él. Así supo que hubo una época en la cuál tanto él como sus cuatro hermanos vivían en paz y tranquilos.

No existía maldad en sus corazones. Pero un poderoso hechicero les lanzó una misteriosa maldición acabando con esa paz para forzarlos a despertar aquella terrible oscuridad que hasta ese momento los dominaba a todos.

De eso ya hacía milenios y no podrian descansar en paz hasta que alguien los asesine pero como eran tan poderosos aquello era imposible de lograr.

A su vez el dragón de hielo pudo ver a Kurama en el interior de Naruto mientras combatían ocasionandole una secreta felicidad. Sabía que caeria ante el increible poder del Byjuu de fuego y al fin sería libre.
- Vamos Kyuubi - le dijo el dragón - Sé que puedes hacerlo mejor.

La batalla se fue prolongando y tanto los temblores como loa destellos de luces celeste y amarillo seguido del entrechocar de las armas se sucedían allí.

Lentamente el cuerpo del dragón iba resquebrajandose pero Naruto tenia heridas por todo su cuerpo que le dificultaban el combate. Si bien Kurama podia curarlo al instante, habia heridas que ni él podía cicatrizar asi de rápido y necesitaban del descanso. Éstas eran las peores.

-No creas que ganaste - Contestó Naruto - ¡Vamos Kurama! ¡Rasengan Shuriken!
Esta tecnica terminó de despedazar el cuerpo del dragón y finalmente llegó a su corazón para desintegrarlo al completo.

En esos momentos llegaban Boruto, Shinki y Sarada para ser testigos del instante en que el espiritu del dragón volvia a ser libre otorgandole a su salvador su increible poder. Naruto fue envuelto con el hielo del dragón que lentamente iba penetrando su cuerpo hasta ser asimilado por su propio Chakra al completo.

El Hokage se sentia diferente, mucho mas poderoso y seguro de si mismo. Aunque el hielo amenazó con congelar sus sentimientos volviendolo alguien frío y distante. En su mente y alma se libró una segunda batalla donde Kurama y Boruto lo ayudaron ya que Naruto no estaba en optimas condiciones para resistir y vencer por si mismo.

Esa frialdad amenzaba con devorarlo al completo y con semejante poder él mismo era conciente que sería un autentico peligro. Se aferró al amor que sentía por su hijo Boruto con toda la fuerza de su propio ser.

"Boruto...por favor...ahora soy yo....quien te pide ayuda...hijo...por favor....ayúdame..."

Ninguno podia acercarsele ya que su chakra emanaba de su cuerpo envolviendolo al completo. Pero Boruto podia llegar a él por medio de la telepatía.

"Papá tranquilo...iremos a casa y todo estará bien...aquí estoy papá"

Naruto sentia el chakra de su hijo fluir en su propio cuerpo, podia sentir su calor y su bondad. Luego sintió la fuerza de Kurama y su protección.

"Kurama...amigo...tu poder...junto a tu calor...me reconforta bastante"

"Controla el poder del dragón de hielo así como una vez pudiste controlar mi poder. No es superior sino igual al mio. Tú puedes muchacho".

Lentamente Naruto fue sintiendo cómo el hielo retocedía y se amoldaba a él y a su chakra formando parte de su propia fuerza. Cuando al fin lo hubo conseguido su chakra desapareció regresando a su interior.

Todo habia acabado al fin. Boruto corrió a abrazar a su padre. Necesitaba sentirlo ya que ambos pasaron por muchas cosas.
- Papá
- Boruto

El rostro del Hokage transmitía el inmenso amor que sentía por su hijo y la gran felicidad que su alma albergaba al saber que todo habia acabado al menos de momento.

La puerta dimensional para salir de ese lugar y regresar a casa se abrió frente de ellos y los cuatro regresaron a Konoha sin problema alguno.

SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora