SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)

UNA NUEVA JUGADA

Caminaron durante horas por el interior de esa maldita piramide sin encontrar el menor rastro de una posible salida o señal de estar llegando a la parte más alta.

La oscuridad apenas enfrentada por las escasas luces de las antorchas generaban figuras fantasmagóricas en los pasillos pero nada alteraba el estado anímico de los jóvenes alli atrapados que aún no podian creer que estén padeciendo los juegos de un maldito dragón que buscaba vengarse.

La paciencia de Boruto empezaba a acabarse al ver que esos pasillos eran todo un laberinto sin fin. Su enfrentamiento contra esos esqueletos fue suficiente como para que su humor decayera peor de lo que ya estaba.

"Maldito dragón, no eres más que un cobarde"

Meditaba mientras seguia caminando junto a Shinki pero súbditamente un viento helado los envolvió. Fue repentino y sorpresivo para ambos. El dragón estaba más que molesto por haber sido derrotado varias veces por esos intrusos que osaron destruir a sus dos compañeros.

Encima podia ver que no eran humanos comunes ya que poseian fuertes e increibles habilidades. Sin embargo se le habia ocurrido algo interesante.

Junto al frio viento una sombra envolvio a Shinki penetrando en su cuerpo y su mente causandole intensos dolores. El ninja empezó a dar alaridos de dolor y aunque Boruto quiso acercarse no pudo debido al viento que parecia formar un invisible muro entre ambos.
-¡Shinki! - gritó Boruto sintiendose impotente.

El aludido cayó al suelo inconciente y el viento desapreció pero cuando Boruto quiso acercarsele vió que se incorporaba, aunque ahora tenia una mirada diferente. Sus ojos eran rojo escarlata y parecian vacios, carentes de vida. Un ligero escalosfrio le recorrio el cuerpo al rubio.

- Veremos que tan valiente eres ahora Boruto - la voz del odioso dragón resonó en todo el lugar provocando en el rubio furia - Tu amigo está bajo mi absoluto control y para liberarlo tendrás que matarlo

-¡¿Qué dices?! - Boruto no daba credito a lo que oia
- Solo la muerte lo liberará, o lo matas o te mata él quedando como un fiel aliado mio - sus risotadas resonaron por todo el recinto - Vamos esclavo, mata a quien solias considerar un gran amigo.

Los ecos de las risas de ese odioso dragón se desvanecieron dejando a Boruto con un gran problema. Fruncio el ceño mirando como Shinki conjuraba la arena negra y empezaba a atacar.

El rubio esquivaba cada ataque mientras buscaba algún indicio en Shinki que le diera pie para hacerlo reaccionar pero era inútil. El ninja moreno parecia haber sido encerrado en su propio cuerpo.
-¡Shinki! ¡Reacciona!

Los ataques del ninja de la arena iban incrementandose al punto que Boruto no podria seguir esquivandolos o defendiendose. Algo tendria que hacer para llegar a él pero no queria atacarlo, se negaba a tener que dañarlo.

¿Por qué sucedia eso? Era como estar atrapado, la misma sensación que tuvo al estar cautivo por el dragón de hielo sentia ahora.
-Shinki...no lo hagas...reacciona...por favor...

Cuando el moreno lo acorraló supo que no tenia otra opción más que atacar, con todo el dolor de su alma conjuro el poder del rayo y derramando lágrimas de pesar sacó su espada para bloquear el ataque de Shinki.

Al tenerlo tan cerca pudo sentir la lucha interna de su amado pero tambien veia que perdia la batalla. Cerrando los ojos exclamó:
- ¡Chidori!

El sonido como si de un millar de pájaros se tratara retumbó en toda la piramide seguido de luces provenientes de los rayos que envolvieron el cuerpo de Boruto y su espada al completo para ser dirigirdos a su rival y despedazar su arma hecha con la arena de hierro.