HIELOS Y SOMBRAS

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La batalla dió inicio en ese mundo de hielo donde los ases de luz entrechocaban con estruendosos sonidos. El guardian del dragón de hielo en esa dimensión era en verdad poderoso y podía hacerles frente a los tres juntos pero cuando la balanza empezaba a inclinarse a favor de Boruto y sus amigos, el enemigo conjuró a esculturas de hielo para hacerles frente mientras él concentraba chakra para lanzarles un poderoso ataque.

Sarada con su Sharingan de tres astas les hacia frente sin problema, esquivando los ataques y contra-atacando con el elemento fuego derribando así varias esculturas de un solo golpe.

En un determinado momento el enemigo se marchó pero Boruto y Shinki lo siguieron dejando así a Sarada para hacerles frente al ejercito de hielo. Ella podria lidiar con eso sola sin problema.
-Boruto...Shinki....cuidense
- Alcanzanos cuando hayas terminado Sarada - le dijo Boruto
- Por supuesto.

Así ambos se adentraron a la cueva mientras que ella se disponia a derrotarlos a todos. Golpeó el suelo con su puño derecho logrando así destruirlo y vencer a la mitad de los soldados de hielo.

Luego volvió a usar el poder del fuego para derrotar a la cuarta parte restante de los enemigos. Cuando solo quedaron un reducido grupo ella los fue enfrentando uno por uno mediante el ataque cuarpo a cuerpo. Asi siguió hasta haber acabado con todos.

Estaba agitada y agotada pero sabía que no era momento para descansar, ya pronto tendria tiempo para eso. Ahora debia seguir adelante. Pensando así se adentró a la cueva tal como se lo prometió a Boruto.

El ninja rubio y su compañero habian descendido al oscuro mundo del guardian donde ocultaba sus secretos y los trofeos que iba obteniendo de sus victimas. Alli podría atacar mejor ya que era su territorio. La oscuridad reinaba por doquier, un salón lleno de pilares con candelabros cuyas velas iluminaban el recinto. Aquel laberinto de columnas podian lograr confundirva cualquiera que no esté familiarizado con ellos pero eso a ninguno de los ninjas le importaba.

Podian sentir las crueles risotadas del enemigos resonar como ecos por doquier, retumbaban en todas partes del lugar. Incluso oian sus pisadas como si estuviese corriendo.

Boruto comenzaba a impacientarse en serio pero Shinki no perdía la calma ni el control. El ninja de la arena fue creando su tercer ojo y dejandolos en diversos sitios para saber dónde estaba en verdad el enemigo.

Así lo pudo localizar y se lo hizo saber a Boruto quien en un instante estuvo frente al guardian lanzandole su rasengan. Pero éste lo esquivó y por detrás fue atacado el ninja rubio, aunque Shinki conjuró un muro hecho con arena negra anulando así dicho ataque.

El enemigo se enfureció y volvió a ocultarse mientras empleaba su sombra para volver a atacarlos pero ambos ninjas pudoeron defenderse sin problemas una vez más. Aunque ese jueguito de las sombras empezaba a resultar molesto en serio. Ataques con armas ninjas se sucedieron de pronto entre ellos y la sombras mas el verdadero pero inmediatamente volvieron a escuchar los ecos de las risotadas del enemigo por todas partes del lugar.

Luego la sombra volvía a atacarlo con las tecnicas del guardian volviendose algo interminable aquello.
Pero en un determinado momento combinaron fuerzas y tecnicas para enfrentar a la sombra del enenigo y desintegrarla al completo.
- Uno menos - decia feliz Boruto

Pero en ese instante Boruto lo vió con claridad. El ataque del guardian iba dirigido a Shinki ya que él seguía siendo su presa después de todo. Habia acumulado el suficiente chakra para poder emplear una destructiva tecnica para asegurarse la victoria.

Unos hilos hechos de chakra emergian de los dedos del enemigo y tras lanzarse a Shinki y recibir su ataque, el guardian pudo envolver el cuerpo del ninja de la arena con esos hilos y unir asi su corazón con el de Shinki. Así ambos latían juntos y si uno se detenía el otro haría lo mismo. Pero en ésta ocación pudo ver un poco más allá y saber cómo detener esa destructiva tecnica.

Abrió los ojos y supo que aún no sucedía el ataque. Todavía estaba a tiempo para salvar a Shinki. Cuando vió que el enemigo lanzaba su ataque, se apuró y empujando al ninja de la arena, alejandolo del peligro gritó:
-¡Cuidado Shinki!

Fue cuando sintió cómo los hilos del chakra lo envolvían aprisionando su corazón. Aquello tomó por sorpresa tanto al dueño de la tecnica como a Shinki mismo quienes miraron a Boruto asombrados.
-¡¿Qué demonios?! - exclamó el guardián -¡Maldito! ¡Siempre te interpondras en todo! Pero este será tu fin, ahora tengo tu vida en mis manos.

Shinki no entendía nada pero Boruto reía complacido al frustrarle una vez más los planes a semejante individuo. No obstante estaba paralizado. Para mayor tortura de Shinki el enemigo le explicó cómo funcionaba su técnica y lo que le esperaba a Boruto que en realidad debia haber sido él.
- Al menos vivirás sabiendo que por tu culpa él murió finalmente

El guardián se arrancó su propio corazón que seguía latiendo, Boruto sentía los desgarradores dolores lamzando alaridos sin lograr moverse. Shinki quiso cortar los hilos de chakra para liberarlo pero le resultó imposible de lograro. Esos hilos eran indestructibles.

- No...por favor...liberalo...por favor - empezó a suplicar el ninja de la arena sintiendose inútil.
- Observa cómo torturo a tu amigo hasta matarlo y tú sin poder hacer nada - decía con crueldad el enemigo.

Boruto acumuló chakra en sus manos ya que habia visto en la mente del enemigo cómo anular la técnica. Cuando estuvo listo dijo:
-No te preocupes...Shinki...éste no será...mi fin...ni el tuyo... - luego sujetó los hilos con ambas manos y tras cerrar sus ojos unos instantes los volvió a abrir solo que ésta vez había activado el jogan para cortar los infernales hilos con sus manos produciendose una descarga electrica en ambos que los arrojó unos métros mas allá.

Boruto cayó semi conciente mientras que Shinki lo llamaba con intensa preocupación. Su corazón volvía a latir con normalidad al tiempo que su respiración se normalizaba.
-¡Boruto!

Boruto abrió los ojos mirando a su amigo con una sonrisa tranquilizadora
- No te preocupes Shinki...no moriré aún...te lo dije...

Shinki lo abrazó mientras respiraba aliviado. ¿Cuántas veces le había salvado la vida Boruto? Habia perdido la cuenta ya, sentía que solo desgracias le ocasionaba.

Pero Boruto aprovechó para rodearle el cuello con sus brazos y besarlo en boca con voracidad. Hacia tiempo que deseaba hacerlo y aunque sabía que ese no era el lugar ni el momento no pudo contenerse. Shinki no solo le respondió sino que intensificó ese beso con otro mas posesivo.

-Te amo...Shinki... - le susurro el ninja rubio entre sus labios - No soporto saber que podria pasarte algo malo...Shinki.
- Yo también te amo...Boruto...y por favor...ya deja de hacer...locuras por mi...por favor...
-¿Por qué será que cada vez que estoy contigo acabo sangrando...Shinki? - aquello arrancó una sonrisa al ninja de la arena.

Con gran esfuerzo se separaron y colocaron de pie. Ambos se acercaron al enemigo cuyo corazón acababa de detenerse. Había muerto para alivio de ambos.

En ese instante llegaba Sarada y Shinki sintió un dolor intenso en su corazón pero supo discimularlo. Veía con tristeza cómo Boruto reía felíz al verla. Volvió a colocarse la máscara de frialdad para protegerse  así mismo. Mientras ambos intercambiaban palabras alegres él buscó la salida de ese sitio para ir junto al Septimo y el dragón de hielo.

- ¡Chicos! ¡Encontré la salida! - exclamó al ver una amplia puerta hecha de hielo. Boruto y Sarada llegaron instantes después.
-Del otro lado está mi papá.
-Es lo mas probable
-¡Andando entonces que mi papá nos espera!

Así abrieron la puerta y siguieron adelante corriendo  rumbo al siguiente nivel.

SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora