DESESPERACIÓN

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Tanto Boruto como sus padres llegaron a casa momentos después, una vez que se aseguraron de que no estaban heridos. Los ninjas Anbus fueron al hospital de Konoha y sus alrededores para investigar mejor lo sucedido. Naruto decidió ir a su casa con su famila ya que su hijo lo necesitaba más que nunca. Himawari los recibió con el almurezo listo. Al ver a su hermano lo abrazó feliz como siempre solía hacer.

Ella tenía 13 años y era la viva imagen de su madre a excepción de sus ojos que eran tan celestes como los de su padre. Era una ninja muy poderosa para su edad y toda una genin. Boruto y Sarada ya eran Chunin a sus 15 años.

Himawari abrazaba a su hermano tan fuerte que éste sintió que el aire le faltaba. Pero sabia que eso se debia a lo muy pteocupada que su hermana estuvo por él.

Todos entraron a casa y mientras Hinata y Himawari servian el almuerzo Boruto y su papá ocupaban sus respectivos lugares. Aquella era la imagen de la más intensa felicidad de Boruto, tener a su familia unida con su papá alli compartiendo con ellos. Por eso no dejaría que nadie lo arruine. Cuando todos estuvieron sentados y se disponian a brindar, Boruto sujetó su copa con la gaseosa y fue cuando lo vió todo en su mente.

"Sarada estaba a cuatro cuadras de donde él ahora se encontraba, iba a verlo pero un sujeto envuelto con una capa con capucha color marrón oscura sacó del interior se su ropa un cuchillo envenenado y sigilosamente se le acercó a ella hasta tenerla frente suyo para incrustarle el cuchillo envenenado por detrá. Sarada gritó pero nadie pudo hacer nada ya que el atacante saltó agilmente al tejado de una se las casas mientras se quitaba la capa. Era el enemigo del Kasekage y su hijo que malignamente miraba a Sarada
- Tú serás su mayor perdida, veremos que tan confiado puede seguir ahora el chico de la visión. Le dije que no podria estar en todas partes a la vez.
Luego desaparecía dentro de un portal dejando a Sarada moribuna alli en medio de la gente".

Boruto se incorporó dejando caer la copa que se hizo añicos tras estrellarse en el suelo, estaba pálido y temblaba. Sus padres y hermana lo miraron sorprendidos, pero su padre supo qué tenia.

-¿Dónde pasará ahora hijo?
-Sarada...¡la envenenará! - diciendo esto salió como un rayo de la casa seguido de su hermana quienes no oyeron los gritos de sus padres quienes inmediatamente los siguieron. Boruto llegó un minuto antes para empujar a Sarada unos metros más allá y protegerla con su cuerpo colocandose encima de ella, mientras Himawari lo atacaba tras activar el Baykugan. El enemigo la esquivó para contra-atacar pero Naruto desvio dicho ataque con su Rasengan.

Hinata empleó su fuerza para golpear al enemigo alejandolo de su familia.
Boruto la miró desesperado, buscaba en el cuerpo de Sarada heridas pero por suerte habia llegado a tiempo. Luego volteó para mirar con furia al enemigo quien le devolvió una burlista mirada:

- Entiendo, asi que ellos son tus puntos débiles chico de la visión. En ese caso dalos por muertos.
-¡¿En serio crees que te saldrás con la tuya!? - Rugió Boruto.
-Repito, no podrás estar en todos lados a la vez - diciendo aquello desapareció dentro del portal pero su voz retumbó por el lugar - Tú entregame lo que vine a buscar y podrás respirar paz nuevamente. De lo contrario me aseguraré de desintegrar tanto tu mente como tu alma.

Himawari se lanzó de lleno a un sector del lugar que en apariencia no habia nadie pero al dar un duro golpe apareció el enemigo en cuestión con cara de incredulidad.
- ¿Cómo? ¿Acaso puedes ver lo invisible y volverlo visible?

Boruto y Naruto aprovecharon la oportunidad para atacarlo pero este desapareció en otro portal dimensional. Y en esta ocasion Himawari ya no lo pudo ver. Boruto lanzó un impotente alarido desgarrador al aire mientras las lágrimas humedecían su rostro
-¡¡¡¡¡Te mataré maldita basura!!!!

Naruto abrazó a su hijo tratando de contenerlo mientras las chicas miraban la escena preocupadas. Hinata y Himawari invitaron a Sarada a casa. Las crueles carcajadas del extraño resonaron en el lugar burlistamente hecho que enardecia peor no solo a Boruto sino a Naruto tambien.

- Veo que tu padre y esa chica llamada Sarada son tu mayor debilidad. Por tal razón sus muertes acabarian contigo. - su voz metalica retumbó en el lugar - ¿Sus vidas o las del Kasekage y su hijo? Tu decides chico de la visión. Y si en algo aprecias a tu pequeña hermana será mejor que le hagas entender que no vuelva a emplear su poder en mi o...ya sabes lo que padecerá...¿cierto?

Boruto se hizo soltar y miró a todas partes pero su hermana le dijo que no estaba allí. Habia desaparecido por completo. Con que debía decidir ¿eh?

En ese caso no tenía nada que pensar. Mataría a esa basura con sus propias manos pero antes iria a ver a Shinki. Esto habia ido demasiado lejos. Su mirada carecía de aquel brillo que todos conocian y querian. Ahora era dura, fría y sin vida. Sabia que su padre le estaba hablando pero no podia oirlo, ya no oia a nadie.

Miró hacia arriba y susurró:
- Asi que viniste a Konoha solo para traerme problemas ¿eh? Despues se dos años de ausencia y silencio regresas solo para volver mi vida un infierno. - Cerró sus manos en forma de puños de la furia - ¡Maldito seas Shinki! ¡Te mataré personalmente!

Diciendo aquello saltó al tejado para dirigirse a la casa de Shikadai ya que era alli donde estaban, por las protecciones hechas el enemigo no podia verlos ni rastrearlos a ninguno de los que alli se encontraban.

Sarada y Himawari quisieron detenerlo pero él las esquivó fácilmente, su padre quiso sujetarlo pero lo golpeó y se alejó. Sin embargo todos lo siguieron.

Al llegar entró violentamente mientras desenvainaba su espada. Los Nara lo miraron asombrados sin entender nada.
- ¡Shinki! ¡Maldito! ¡Te mataré!

El aludido estaba desprevenido pero Shikadai empleo la atadura se sombra deteniendo a Boruto, en esos momentos entraban Naruto, Hinata, Sarada y Himawari.

Gaara, Temari y Shikamaru miraban la escena asombrados. Pero Boruto forcejeaba para soltarse sin éxito alguno.
-Calmate - Le dijo Shikadai
-Sueltame...por favor...Shikadai...
-Boruto, calmate hijo - dijo Naruto agitado
-¡Ni de broma dejaré que Sarada muera por culpa de Shinki! -rugia Boruto

Naruto seriamente miró a su hijo mostrandole que sus órdenes debian ser obecedicas si o si, no aceptaria negativas y repitió la orden. Boruto sintió una vez más que su padre lo traicionaba, de repente se sintió un idiota por creer que al fin lo entendía y se preocupaba por su persona. Que estúpido fue al creer que....su padre lo quería. Esa decepción la reflejó en su mirada haciendo que a Naruto se le parta el alma pero tenia que detenerlo. Estaba fuera de sí y debía lograr que se contenga solo así podrian llegar a urdir un plan de ataque. 
- Deja de luchar Boruto y Shikadai te liberara - dijo con firmeza Naruto
- Bien Septimo

Cuando Boruto estuvo libre envainó nuevamente su espada pero miró a Shinki con furia y dijo:
- Insisto, prefiero entregarte al enemigo y que te mate a tí antes que ver a Sarada muerta. - Luego miró al Kasekage - Perdón pero su enemigo me amenazó. O los entrego a ud y a su hijo o mata a mi padre y a Sarada. Con respecto a mi padre...me da igual. Pero no dejaré que lastime a Sarada. - Luego miró a Shikadai - Perdón Shikadai

Inmediatamente se fue seguido de Sarada, quedando el resto de los Uzumaki alli agobiados. Naruto se sentó junto a Gaara y Shikamaru  para contarles todo lo que hasta el momento sucedió mientras Temari los invitaba a almorzar. Shinki y Shikadai se sentaron junto a sus padres y el Septimo para enterarse qué sucedia en concreto.

Hinata y Himawari fueron a ayudarla a colocar la mesa y los platos. Shinki no dijo nada ni mostró ningún sentimiento ante lo sucedido. Sabía ocultarlos muy bien.

SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora