Habían pasado dos años desde que Shinki y él pudieron manifestar esa pasión enloquecedora, luego siguieron en contacto mediante el WhatsApp y las pocas veces que pudieron verse cara a cara Shinki se mostró muy frio y distante.Claro que no accedió a estar a solas con él en esas veces. Ésto lo desconcertó y hasta llegó a entristecerlo pero con el correr de los meses y esos dos años Boruto se resignó. Después de todo habían tenido sexo tres días, eso no significaba que entre ellos hubiese algo especial aunque se hayan dicho lo contrario.
No iba a cambiar nada por lamentarse así, tenía que superarlo. Además tanto su familia como sus amigos habían notado ese cambio de actitud en él y hasta el momento pudo zafar argumentando cosas como "el cansancio" "la indiferencia de su padre" y demás. Pero era él quien estaba harto de sentirse así, de vivir una existencia miserable. Porque podría reír por fuera y hasta fingir felicidad todo el tiempo pero no se podía mentir a si mismo.
Se había enamorado de la persona equivocada ¿Qué podría hacer? Nada . Para no pensar en él había dedicado cada instante de su tiempo libre durante esos dos años a entrenar junto a Sasuke.
Sabia que con esto había alejado más a Sarada de su padre pero tampoco podía sentir culpas por ello ya que el mismo Sasuke podría haberse negado a entrenarlo y no obstante no fue así. Por suerte Sarada era una gran amiga y buena chica porque nunca le reclamó nada a él.
Esa tarde estaba en aquel lugar donde había descubierto el amor junto a quien nunca debió enamorarse mientras escuchaba música con los auriculares.
Necesitaba relajarse un poco ya que esos últimos días el recuerdo de Shinki fue en particular molesto. Hacía un mes que no se comunicaban y eso lo tenía alterado.
Cuando el atardecer nacía se dispuso a regresar y en el camino se encontró con Sarada quien le dijo algo molesta:
- ¿Dónde se supone que estuviste? El Séptimo nos necesita ahora mismo.Boruto la miró sorprendido ya que no se imaginaba qué podría querer el tonto de su padre, ya que su especialidad siempre fue ignorarlo. En esos momentos no estaba de humor ni para que ella le recrimine nada. Suspiró cansado antes de responder:
- Será mejor que vayamos a ver qué quiereÉsto la sorprendió a más no poder ya que esperaba sus acostumbradas protestas, frunció el ceño. Sabía que estaba mal y la preocupaba.
Cambió de tono y le dijo:
- Oye, dime la verdad ¿Qué pasa? - Boruto la miró sorprendido - Puedes engañar a todos menos a mí, sé que desde hace mucho algo te duele por dentro - aquello le dió de lleno en el alma ya que no esperaba que ella fuese tan perspicaz - No se lo diré a nadie pero no me vengas con eso de "no es nada, estoy cansado nada más". Solías ser más alegre y hace algún tiempo perdiste toda esa alegría.
- ¿A...a qué viene eso ahora...Sarada?
- Somos amigos desde la infancia, quiero ayudarteBoruto miró para otro lado sintiendo esa profunda tristeza que amenazaba con desbordarlo por dentro. No podría fingir ni aunque así lo quiera y suspiró hondo.
- E-es... bueno...verás...es que alguien...
- Estás enamorado ¿Cierto? - le soltó ella y él la miró sorprendido a los ojos - Acerté
- No dije nada
- Ni falta hace ¿Qué pasa con él o ella?
- ¿Él?
- Eres bisexual, hace tiempo que me dí cuenta de esoSarada en verdad era muy observadora, se preguntaba si sabría que se trataba de Shinki. Ojalá que no lo sepa, era su secreto. Ella sonrió y tomándole de la mano dijo:
- Anda dime
- Es...él
- Ya me lo contarás todo después. Ahora el Hokage nos espera. Vamos.
Así lo jaló con ella arrastrandolo a la torre del Hokage. Él sonrió al verla, era la única que lo conocía de verdad como para darse cuenta de sus sentimientos.
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SECRETOS DE UNA PASIÓN (BORUSHIN) (SASUNARU)
أدب الهواةUn amor que surgió de las profundidades del alma. Shinki es un jóven de 16 anos que vive en la aldea de la arena. Acostumbrado a tener bajo su control todo, siente que sus sentimientos cada vez se descontrolan más y nunca le había pasado tal cosa. P...