RIVALS || jjk. (Traducción)

7: sueño

—¡¿Cuánto has visto?! —junté toda la ropa interior de una sola vez, estrujándola contra mi pecho para esconderla de él. Jungkook lucía una sonrisa engreída, y podría decir que estaba inmensamente contento por descubrir mi lado más vulnerable, el lado que no muestro en el instituto.

—No te molestes, lo he visto todo —se cubrió la cara mientras se reía por lo bajo, burlándose del estado de vergüenza en el que me encontraba. Quise hacer las maletas e irme para siempre, a algún sitio donde no tuviera que volver a ver a este tío jamás. Pero conociéndolo, me perseguiría hasta el fin del mundo.

—Fuera —le lancé una mirada asesina, mientras apretaba desesperadamente el montón de ropa contra mi pecho. Levantó las manos en señal de defensa, saliendo de la habitación lentamente.

Me quedé en mi cuarto, rememorando el momento y teniendo una crisis existencial. Realmente me estaba planteando desaparecer de la faz de la tierra, para siempre.

Para cuando arrastré mi cuerpo fuera de la habitación, divisé al chico espatarrado cómodamente sobre el sofá, durmiendo profundamente mientras su pecho subía y bajaba. ¿Qué está haciendo tan relajado en la casa de su rival?

Dejé salir un largo suspiro, dirigiéndome a la cocina para terminar la pasta a medio hacer.

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<NARRACIÓN EN TERCERA PERSONA>

—De verdad... me gustas mucho —la chica que estaba en frente de él se sonrojó intensamente, sus dedos descansaban en el bulto que formaba su pecho. De alguna manera, su rostro se parecía al de... ¿Soojung?

Soojung llevaba una camiseta de tirantes y una falda, sus brazos desnudos recorrieron seductoramente toda su figura hasta su cintura. Jungkook no podía parar de mirar su cuerpo, la fina tela le pilló desprevenido. Se veía absolutamente irresistible, suficiente para hacer que a cualquiera se le cayera la baba.

Y en su disfrute, sus rosados labios se fruncieron y se lanzaron a los suyos, dejando un dulce beso en su boca. Se encontró a sí mismo abrazando a la chica, con sus labios moviéndose sobre los de ella con impaciencia.

Soojung olía... muy bien. Tiró de ella para que el abrazo fuera más íntimo, su mano viajó de su espalda a su torso. Estaba perdiendo el control de su persona, a cada minuto que pasaba su impaciencia crecía.

Incapaz de soportarlo por más tiempo, Jungkook tiró a la chica al suelo, cerniéndose sobre su erótica figura.

Y fue en ese momento cuando sus ojos se abrieron de golpe.

Cuando Jungkook volvió a sus sentidos sintió algo suave presionándole. Al instante se apartó, encontrándose con una sonrojada Soojung contemplándole.

Estaba tumbada debajo de él, en el sofá donde había estado durmiendo hacía unos segundos. Por el rabillo del ojo vio el plato de comida en la mesa.

—Uh, yo... —¿Cómo iba a explicar esto? ¿Qué había tenido un sueño húmedo con ella, justo en su casa, e inconscientemente la había agarrado (aun dormido), para luego atraerla en un fuerte abrazo?

La chica estaba perpleja ante la situación, y no pareció acabar de entrarle en la cabeza aquel escenario. Los ojos de Jungkook y Soojung seguían clavados en el otro, impactados, incapaces de moverse o decir algo.

Eventualmente se grabó en sus cabezas, ambos rostros ahora estaban teñidos de rojo. Jungkook fue el primero en apartarse, sentándose recto en el asiento y dejando un espacio entre ellos.

—Lo siento... —se sonrojó un poco, evitando el contacto visual con ella. Se rascó la nuca, obviamente nervioso. 

Soojung también se levantó, su pelo se había enredado por la forma en que Jungkook la había abrazado. Miró al suelo silenciosamente por un rato, tratando de pensar en algún tema del que hablar.

—La pasta —echó un vistazo a Jungkook, quien tenía la camiseta blanca algo empapada por el sudor de los nervios—. ¿Quieres comértela?

Jungkook asintió, desviando la atención a su cambio de ropa antes de apartar la vista otra vez. Soojung llevaba una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos, similares a los de su sueño.

Jungkook pudo sentir como su corazón latía incontrolablemente cuando notó la mirada en su espalda mientras se sentaba en el suelo. Empezó a comerse la pasta, siendo observado por la chica que descansaba sobre el sofá detrás de él.

Quiso comprobar como de lejos podía llegar para molestar a la chica... la encontraba interesante, algunas veces extrañamente mona. No era ni de lejos como las chicas que lo adulaban, y su mente estaba constantemente ocupada con excusas para poder verla.

Soojung se escurrió del sofá discretamente, andando hacia el lado opuesto de la mesita de café. Apoyó sus codos sobre la mesa, mirando intensamente a Jungkook con los ojos.

—¿Está bueno? —preguntó tímidamente, apretando ambas mejillas con las palmas de sus manos. Jungkook levantó la vista hacia ella, su corazón dio un vuelco al ver su rara sonrisa. Era muy... mona.

Asintió con la boca llena de pasta, masticando lentamente y saboreando la comida. Como resultado, las comisuras de sus labios se mancharon con la salsa.

Y fue como un instinto para la chica. Agarró una servilleta y retiró la salsa de sus labios, solo para acabar conectando la mirada con él una vez más.

Esta vez, no pudo negar el intenso sonido que hacía su corazón al latir.

Ha pasado casi un mes, pero aquí está el nuevo capítulo, de veras que siento mucho la tardanza, intentaré traer el próximo capítulo más pronto😭😭