11: excusa

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Ugh... —admiré el desastre que eran los chicos, desparramados alrededor de la mesa llena de botellas vacías de cerveza. El bonito interior del ático se había vuelto lo que parecía ser una fiesta infantil, excepto porque los asistentes eran un puñado de borrachos superbuenos.



Y el propietario, Jungkook, estaba borracho como una cuba en el suelo, con los brazos metidos dentro de su camiseta, de modo que su torso desnudo quedaba al descubierto. No parecía importarle de todas maneras, a la única que parecía molestarle era a mí. Era verdaderamente desconcertante. Me permití deleitarme con el espectáculo que eran sus labios entreabiertos y su cuerpo medio desnudo, los sonidos que emanaban de su boca casi parecían un sensual gemido que llenaba la habitación.



Está mucho más mono cuando no parlotea sobre como me ganó en el último examen. Solo durmiendo pacíficamente abrazado a su almohada. Hablando de la almohada, ¿podría ser yo esa almohada? Espera Soojung, se supone que lo odias.



Oppa —Primero me dirigí a mi hermano, que era mi prioridad. Lo arrastré meticulosamente hasta el sofá y lo cubrí con una manta que encontré en una de las habitaciones.



Uno por uno, fui creando lentamente camas improvisadas para los chicos. Cuando llegó el turno de Park Jimin estaba hecha un manojo de nervios. La mitad de ellos no llevaban camiseta y estaban hechos un desastre, y uno de ellos tenía que ser él.



Me acerqué al chico cautelosamente, a veces echando miradas furtivas a la parte inferior de su cuerpo. Sexy. Me convencí mentalmente de que no era una pervertida, pero mis acciones hablaban por si solas; seguí mirando a su exquisito abdomen que cruzaba su cuerpo, su mandíbula afilada acompañada por el sucio cabello rubio que enfatizaba sus etéreos rasgos. Oh, era demasiado guapo.




Con una toalla y con mucho cuidado, fui limpiando el sudor de su cuello y cuerpo, y gimoteó un poco mientras dormía. Puede, o no puede que lo haya interpretado de una manera guarra. ¿Puedo mencionar que su áspera voz me envió señales peligrosas?



Después de un rato ayudándole a ponerse cómodo me di cuenta de que Jimin estaba despierto. Me estuvo observando todo el tiempo, mientras cuidaba de él y simplemente pretendió estar dormido.



Aún te queda una zona por tapar... —se enderezó, con un juguetón destello en sus ojos. Toda mi atención estaba centrada en la forma en la que me miraba, como si lo estuviera tentando, suficientemente distraída como para no notar que había deslizado su brazo en torno a mi cintura.






Aquí —dijo, señalando sus abdominales—. No me has tapado aquí.


RIVALS || jjk. (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora