Despertar

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LOS DOS DRAGONES

Autora: Clumsykitty

Fandom: Mo Dao Zu Shi (Grandmaster of Demonic Cultivation)

Parejas: Wangxian.

Derechos: solo a fantasear con esto.

Advertencias: este tipo de historias es un What If...? Inspirando principalmente en la hermosa videonovela titulada "Cultivando Amor" en Facebook. Eso sumado a mis fantasías personales que ya deseaba ver en forma de fanfic, con un cambio en la historia principal. Aquí no se sigue el canon al pie de la letra, disculpen ustedes. Peleas, angustia, algo de mpreg y mi cariño a los personajes.

Gracias por leerme.


***


DESPERTAR

PRESENTE



Túmulos Funerarios.

Había sido toda una suerte que hubiera reencarnado. Los sellos que pusiera hace años estaban por romperse con todo y sus precauciones. Al parecer había más energía llena de resentimiento que la simple Aldea de Mo o la Montaña Dafan. De no haber estado ahí en esos momentos, algo muy malo pudo haber sucedido. Wei Wuxian suspiró, tallando su nuca. Sabía que inspeccionarían esa colina buscando algún rastro de su cuerpo, de su sangre. Contaba con que su último truco era demasiado avanzado para cualquiera de los cultivadores, pero no se confió tanto. Si alguien, por accidente o porque tenía una energía espiritual de alto nivel, daba con su pequeño, tampoco lo podría liberar.

No sin dar su vida.

Las matrices colocadas, pero en especial el Sello del Dragón Estigio -una variante más controlada del Sello del Tigre Estigio-, iban a impedir que tocaran a su precioso Wei Qiang, que dormía en un capullo de energía oscura como lo hiciera en el vientre. Solo que ya no era un pequeño cuerpecito como lo dejara. Ahora era más un adolescente. Había crecido sin importar sus ataduras espirituales. Era imposible detenerlo, después de todo se trataba del Dragón del Inframundo. Estaba bien envuelto en ese capullo, había confiado en que no tendría perturbaciones, más esas protecciones se debilitaron cuando Wei Wuxian ya no estuvo. Si volvía a morir, nada impediría que Wei Qiang rompiera sus ataduras y despertara no muy contento con el mundo.

Manzanita rebuznó al sonido de unas cadenas arrastrándose. Wei Wuxian se volvió, frunciendo su ceño al ver al General Fantasma caminar hacia él. No tenía conciencia, alguien la había suprimido. Eso no debía ser. Usó su poder para remover lo que le hubieran puesto para ello, dos clavos fueron extraídos de la cabeza de Wen Ning con un quejido de este, cayendo de rodillas al suelo. Wei Wuxian gruñó al ver las leyendas en esos clavos de supresión. Secta Jin, Secta Lan. ¿Ellos dos habían tomado al General Fantasma para usarlo y encadenarlo con qué fin? Podía creerlo de la Secta Jin, siempre fueron tan soberbios dispuestos a todo con tal de no perder poder. Pero, ¿la Secta Lan?

—Ma... Maestro Wei...

—¡Wen Ning!

Los ojos del General Fantasma dejaron de ser blancos con esa expresión de ira, su rostro sereno e inocente volvió, con esa mirada compasiva. Wei Ying le abrazó, sonriendo.

—¡Estás de vuelta! ¿Dónde estuviste? Se suponía que te habían destrozado.

—No lo sé... no recuerdo bien...

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