Los Dos Dragones

Inframundo

PASADO

Muelle del Loto.

Wang Lingjiao se paseaba como dueña de Yunmeng en el salón principal, sonriendo muy confiada mientras Jiang Cheng tenía el ceño fruncido, parado en el centro cuando llegó a verla. La amante de Wen Chao venía con solo un par de escoltas, más el joven cultivador no se confió. Algo más sucedía y temió que fuese algo relacionado con el Dragón del Cielo.

—¿Y bien, Joven Maestro Jiang?

—Como ya le dije, señorita, no hay nadie aquí más que mi madre y yo.

—Eso no es lo que se nos informó. La Secta Jiang de Yunmeng esconde en Muelle del Loto al fugitivo Lan Wuxian.

—Lan Wuxian no es un fugitivo.

—¿Ah no?

—¿Qué es todo esto? —tronó la voz de Madame Yu al entrar al salón— ¿Puedo saber quién irrumpe en mi casa?

—Madame Yu —Lingjiao sonrió— Nuestro señor Wen Chao desea que le sea entregado Lan Wuxian inmediatamente.

—¿A eso es que usted ha venido?

—Es una de las dos cosas.

—Ya le he dicho que Lan Wuxian... —Jiang Cheng apretó los dientes.

—La ira del Líder de Qishan puede caer sobre este lugar por encubridores.

—¿Cuál es la segunda cosa que viene a decirnos? —Madame Yu tomó asiento en el lugar de Fengmian.

—Ah, es un decreto —la mujer tronó los dedos, uno de los cultivadores que la acompañaba le entregó un rollo que abrió, leyendo— "Por orden de nuestro amado y gran señor Wen Ruohan, a partir de este día, Muelle del Loto se convertirá en la Oficina de Supervisión de Yunmeng, que sea obedecida esta orden al acto".

Madame Yu sonrió, asintiendo como si estuviera de acuerdo para horror de Jiang Cheng quien apretó sus puños, no creyendo que su madre pudiera cooperar con esos asesinos.

—Te han dado un encargo importante.

—Sé que Madame Yu no deseaba problemas, el Clan Jiang ha cooperado muy bien hasta ahora. Seguro desea ver a su hijo convertirse en el siguiente líder. Depende de que tan bien se obedezca, sigo sin ver a Lan Wuxian en este salón.

Jiang Cheng creyó que su madre diría algo, el día anterior había estado fúrica con la presencia de Wei Ying. Ella se levantó con Zidian apareciendo para darle un latigazo a la desprevenida mujer.

—¡¿Quién te crees que eres?! ¡¿A quién crees que te diriges?!

Los cultivadores de Wen que venían con ella sacaron sus espadas, pero las escoltas de Madame Yu -Jinzhu y su compañera Yinzhu- los acribillaron con sus látigos antes de siquiera ofrecer pelea. La mujer de Wen Chao chilló asustada al recibir un par de bofetadas que la enviaron al suelo y luego ser tomada del cabello.

—¡Yo soy Yu Ziyuan! ¡La Señora de Muelle del Loto y ninguna mujerzuela vendrá a decirme qué puedo o qué no puedo hacer!

Wang Lingjiao gritó, Jiang Cheng vio aparecer otro cultivador. Uno mucho más peligroso, Mano Fundidora de Núcleos. Detrás de él, en el patio, ya había cadáveres de los discípulos de Yunmeng. Madame Yu se defendió con su látigo de Wen Zhiliu, ordenando a su escolta que atraparan a la mujer que escapaba arrastrándose. Jiang Cheng también fue tras ella, pero Mano Fundidora casi lo atrapa de no ser por la intervención de Zidian, que impidió que tocara su pecho. La mujer lanzó una señal de alerta, el símbolo rojo del sol se alzó en el cielo.