Mano Fundidora

965 123 5
                                    

LOS DOS DRAGONES

Autora: Clumsykitty

Fandom: Mo Dao Zu Shi (Grandmaster of Demonic Cultivation)

Parejas: Wangxian.

Derechos: solo a fantasear con esto.

Advertencias: este tipo de historias es un What If...? Inspirando principalmente en la hermosa videonovela titulada "Cultivando Amor" en Facebook. Eso sumado a mis fantasías personales que ya deseaba ver en forma de fanfic, con un cambio en la historia principal. Aquí no se sigue el canon al pie de la letra, disculpen ustedes. Peleas, angustia, algo de mpreg y mi cariño a los personajes.

Gracias por leerme.


***


MANO FUNDIDORA

PASADO



Receso de las Nubes.



—¡Vamos, Lan Zhan!

Wei Wuxian estaba divertido, al menos había pasado todo un mes molestando al señor perfección de la Secta Lan luego de ser castigado por Lan Qiren acusándolo de insolente. La insolencia en sí había sido sugerir que no siempre la energía espiritual llena de resentimiento podía ser mala, se podría usar. Eso le valió copiar todas las reglas y también las más importantes enseñanzas por las tardes siempre vigilado por Han guang-jun quien revisaría que realmente estuviera escribiendo algo. Lan Qiren ya le había advertido que otro insulto más y lo expulsarían, la verdad era que le tenían envidia.

No temía experimentar ni conocer otras cosas, así fueran consideradas "demoniacas", ¿qué caso tenía ser un cultivador que lo único que conocía era lo bueno y jamás el resto? Por eso es que fallaban al enfrentar a fantasmas o demonios peculiares. Había que probar mundo para dominarlo, era su lema. Eso sin contar con sus peleas con Jin Zixun el muy bastardo era el líder de ese grupito que gustaba humillarlo porque tenía un Núcleo Binario. Ya le había roto la nariz, y su hermano Jiang Cheng le había dado un ultimátum, pero esa Secta Jin era de sobra conocida por ser unos auténticos pavos reales.

Tener a Lan Wangji de compañeros de estudios había sido divertido, porque ese joven tan intachable y siempre ecuánime ya había caído en sus juegos. Una que otra vez lo había hecho gruñir o hacer caras al no saber cómo reaccionar a sus bromas. Que pasaran un mes a solas en la biblioteca dio pie a que Wei Wuxian pudiera indagar un poco más sobre él, conocerse. Han guang-jun podía ser un cultivador muy solemne, pero le parecía que era alguien muy solitario, a veces triste. Su reserva, a sospechas suyas, se debía a que no deseaba ser lastimado. De qué o por qué, eso permanecía en un misterio.

—¡Lan-Zhan! Deja de ignorarme.

Ya le había hecho la broma de cambiar su libro de poemas por uno de arte erótico que puso al otro tan descolocado que Wei Ying se dijo que esa carita valía la pena verla de nuevo. También le había regalado unos conejitos que encontró en el bosque luego de le dieran de azotes por meter Sonrisa del Emperador a escondidas. Esos azotes no fueron los únicos que recibiera, también le habían tocado a Lan Zhan otros junto a su lado por un incidente similar, aunque fue más culpa de Wei Wuxian pero el otro joven no quiso hablar para salvarse del castigo. Luego de eso, Lan Xichen, el hermano de Lan Wangji, le había recomendado un lago donde podía sanar sus heridas, donde estuvo provocando al Segundo Jade de Gusu una vez más. Cerca de ahí había puesto a los conejitos que ya retozaban en el campo.

Los Dos DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora