Receso de las Nubes

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LOS DOS DRAGONES

Autora: Clumsykitty

Fandom: Mo Dao Zu Shi (Grandmaster of Demonic Cultivation)

Parejas: Wangxian.

Derechos: solo a fantasear con esto.

Advertencias: este tipo de historias es un What If...? Inspirando principalmente en la hermosa videonovela titulada "Cultivando Amor" en Facebook. Eso sumado a mis fantasías personales que ya deseaba ver en forma de fanfic, con un cambio en la historia principal. Aquí no se sigue el canon al pie de la letra, disculpen ustedes. Peleas, angustia, algo de mpreg y mi cariño a los personajes.

Gracias por leerme.



***


RECESO DE LAS NUBES

PASADO



Muelle del Loto.



Wei Wuxian sonrió mirando su canasto lleno de flores de loto, levantándolo del suelo y caminando junto a los campesinos a quienes correspondió su reverencia al pasar a su lado. Era un día soleado, clima templado y sin nada de qué lamentarse hasta el momento. Había terminado sus entrenamientos, sin deberes en casa a menos que su hermano se inventara unos al llegar. Sí, estaba un poco nervioso, después de todo, debía ser el día en que llegaría la respuesta de Gusu. Como era costumbre, todos los jóvenes cultivadores de los clanes principales irían a estudiar con la Secta Lan en Receso de las Nubes, para estar mejor preparados. Jiang Cheng, su hermano mayor, tenía su lugar asegurado.

Era él quien tenía ligeros problemas.

No porque no fuese alguien con habilidades suficientes para patearles el trasero a los otros muchachos que se ufanaban de ser los mejores. Tener un Núcleo Binario era el problema. En Gusu lo consideraban como una falta a las tradiciones por ser una aberración de la naturaleza y si algo tenían los buenos maestros de la Secta Lan, era que estaban tan apegados a sus normas que eran libros vivientes de reglas y reglas por seguir sin cabeza para pensar por sí mismos. Así era la impresión que tenía Wei Wuxian sobre esos cultivadores tan respetados que vestían todos los días como si estuvieran de luto.

—¡A-Xian! —Jiang Yanli le saludó a lo lejos al verlo entrar de vuelta en casa.

—¡Shijie!

—Mira cuantas flores de loto, ¿es que piensas darle de comer a todos los cultivadores de Yunmeng?

—No, solamente a mi estómago.

Su hermana mayor, rio divertida, negando y enredando un brazo suyo al caminar juntos por el pasillo que daba hacia la cocina donde dejaron el canasto.

—¿Estás nervioso?

—¿Por qué habría de estarlo?

—La carta.

—Bah, ¿qué van a decir? "Ese engendro no puede pisar nuestras viejas piedras húmedas con su naturaleza hereje."

—Wei Ying...

—De acuerdo, no dirán eso, pero lo pensarán.

—No tienes remedio.

—Pero no estoy nervioso, hermana —Wei Wuxian se encogió de hombros, acariciando el mango de su espada— Ello se lo pierden si no me aceptan. Además, la petición fue del Tío Jiang, en primer lugar.

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