Capítulo 6

11.5K 1.1K 89
                                    

-¡Tómalo pero vete de mi tienda! -me devolví al ver como un vendedor le tiraba una máscara Anbu al niño rubio que vi cuando llegué.

¿Naruto... se llamaba? El niño mira la máscara por un momento. Me hace recordar a Gaara y no sé porqué...

Me llevé una mano al pecho y no pude evitar acercarme; agarré la máscara y me acerqué al vendedor, le di dinero por ella.

-Tome, yo se lo compro, pero no trate a ese niño así... -hablé y me acerqué al rubio.

Noté que el vendedor, junto a la gente de mi alrededor, me miraban de la misma forma que ese grupo de niños lo hizo cuando me acerqué a Gaara por primera vez: como si estuviera loca. Miré la máscara y se la extendí al rubio para dársela.

-Ten, ahora es tuyo -sonreí un poco.

-¿Huh? Eres tú de nuevo... -dice sorprendido.

-Soy ______.

El rubio vuelve a mirar la máscara y la agarra lentamente mientras seguía sorprendido.

-U..Uzumaki Naruto... -menciona mientras se levanta.

Abrí los ojos de par en par en el momento en que vi a Gaara en lugar de a Naruto, pero al parpadear volvió a la normalidad... ¿Por qué pasa eso?

Aparté esos pensamientos y le sonreí de nuevo. Le extendí la mano.

-Es un gusto, Naruto.

Naruto me sonríe más animadamente y toma mi mano también. Hasta que escuchamos los murmullos de las personas hablando sobre Naruto y ahora sobre mí.

-¿Cómo puede acercarse a alguien que tiene al Kyuubi dentro? -habla alguien en un mal intento por susurrar.

Volví a abrir los de par en par con sorpresa luego de escucharlo.

《-¿Cómo puede acercarse a alguien que tiene al Shukaku dentro? Podría matarla si quisiera -》

Cerré los ojos y sorprendiendo hasta al rubio lo jalé de la mano y salimos corriendo y saltando por los techos.

-No hagas caso a lo que las personas digan de ti. Tú y yo sabemos cuánto vales en realidad.

Le sonreí aún más mientras que él tenía un rostro confundido. Llegamos hasta las cabezas de los tales Hokages y nos paramos en la del segundo.

-Naruto, ¿cuál es tu sueño? -pregunté.

El viento mueve nuestro cabello y ropa dándonos un ambiente más dramático. Me encanta.

-¿Mi... sueño? -asentí-. Yo quiero... quiero que nadie vuelva a mirarme como todos lo hacen, quiero que me respeten... Yo quiero... -aprieta sus puños pero me sonríe-. Quiero ser el Hokage algún día.

-Pues grítalo.

-¿Eh?

-Naruto, para cumplir tu sueño, primero tienes que convencerte a ti mismo de que podrás hacerlo. Si crees que eres capaz de conseguir ser Hokage, grita que lo serás.

Me mira un momento a los ojos y luego sonríe decidido. Se acerca al borde, mirando hacia la aldea, vuelve a apretar sus manos en puños y toma un gran suspiro.

-¡Yo, Uzumaki Naruto, me convertiré en el próximo Hokage! ¡Dattebayo!

Me puse a su lado para gritar junto a él.

-¡Yo, Egami ______ lo ayudaré a serlo! ¡De verdad!

Ambos nos sonreímos. Pero a mi mente llegan las imágenes de Gaara sufriendo y atacándome... una punzada en mi herida hace que caiga al suelo de rodillas.

-¡¿Eh?! ¿Qué te sucede? -pregunta Naruto preocupado.

-N..Nada... tranquilo -agarré mi brazo y Naruto me mira aquella zona.

-Desde que lo vi... quería preguntarte... ¿Qué te sucedió?

Negué con la cabeza y me levanté volviendo a sonreír para tratar de calmarlo.

-No es nada, tranquilo, no necesitas preocuparte por esto. Solo es una herida cualquiera.

Me mira por un momento y termina asintiendo aunque sabía que seguía dudando pero no quería insistir.

-Bueno, tengo que volver a casa.

-Oye... gracias -habla Naruto.

Yo asentí y salté para volver a casa por entre los techos de los demás edificios. Entré y me hice una cena rápida para luego acostarme en mi cama y quedarme mirando al techo. Volví a mirar el cajón donde estaba la flor de arena y esta vez sí lo abrí y lo agarré.

-Gaara... no entiendo que fue lo que te impulsó a hacer eso...

Aparece en mi mente el rostro de Gaara con lágrimas y una mirada dolida y de odio puro hacia... mí... Apreté la pequeña botella en mi mano y la acerqué a mi pecho, comencé a llorar.

-¿De verdad...? ¿De verdad me odias?

Me hice bolilla en mi lugar, apretando la botella con más fuerza contra mi pecho y lloré hasta quedarme seca y dormida.

MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora