-El Kyuubi... -murmura Sakura al verlo aparecer.
-Naruto puede controlarlo, yo estoy muy segura y confío en él -comenté.
En un momento, el Kyuubi comienza a desaparecer y Naruto es el que queda y termina por darle una paliza a Pain. Suspiré aliviada. Yo corrí hacia él.
-Naruto...
-______-chan esto aún no termina...
-Lo sé... también lo sentí -mencioné mostrándole una de las barras que Shizune y otros sacaron de uno de los cuerpos de Pain.
-Bien, sé dónde está por el modo Sabio.
-Entonces vamos.
Me mira sorprendido pero termina asintiendo y ambos nos encaminado hacia el lugar donde estaba el verdadero.
-Estaré por aquí, si escucho que pelean, entraré -él asintió.
-Gracias ______-chan.
-Vamos, héroe de Konoha -sonreí y él entra a aquel árbol. Yo me apoyé en el tronco-. Sé que estás aquí...
-Tu percepción de chakra es mejor de lo que creía... -habla ella saliendo de su escondite.
-¿Qué haces aquí? -pregunté.
-Soy tu madre, te dije que te cuidaría...
-Fue tu cristal el que cubrió el mío... -asintió- ¿Cómo es que el tuyo es más resistente?
-Como te dije... el tuyo es el mas común, el mío está más desarrollado.
Nos quedamos en silencio por un momento en lo que pensaba en todo esto de nuevo.
-Oye... ¿Dónde está... mi padre? ¿Quién era él? -pregunté de golpe.
Se sorprende por un segundo antes de suspirar con pesadez.
-Tu padre... era un gran shinobi de nuestro clan... era el líder... -abrí los ojos de par en par-. Murió hace años.
-¿Cómo?
-En la guerra por nuestra supervivencia, él me obligó a ir donde Elise... a Suna. En lo que él resolvía los problemas. Lo último que supe de él, fue cuando fui a ver qué había pasado con la guerra... y encontré su cuerpo.
Nos volvimos a quedar en silencio. Podía ver su dolor a flor de piel por los recuerdos, debio ser duro para ella perder al hombre que amaba. Yo lo entiendo, cuando creí haber perdido a Gaara... mi mundo se vino abajo, creía que no podría seguir adelante.
-¿Lo querías mucho? -una pregunta tonta pero que se me escapó sin pensar.
-Lo amaba... más que a mi propia vida. Pero te amaba más a ti, así que tuve que protegerte.
Asentí comprendiendo, podía sentir como mi corazón se ablandaba con respecto a ella. Ya no me molestaba que me hubiera dejado con Elise... ahora podía comprender.
-Debes irte, Naruto ya vuelve -murmuré.
-Me agrada ese chico... me alegra que hayas conseguido amigos como ellos.
-Supongo... -oculté una pequeña sonrisa-. Adiós...
-Nos vemos.
Ella desaparece y Naruto vuelve junto a mí.
-¿Con quien hablabas? -pregunta.
-Conmigo misma, pues como estoy loca... -respondí bromeando y consiguiendo que él ría- ¿Terminó?
-Sí, terminó... -apoyé mi mano sobre su hombro.
-Bien hecho, Naruto.
Asintió y ambos regresamos a Konoha. En el camino, Naruto comenzó a cansarse por lo que seguimos el camino a pie y lento. Naruto terminó cayendo pero lo sostuve antes y luego vi a Kakashi...
-Kakashi... estás bien... -las lágrimas se amontonaron en mis ojos.
-Aún no puedo dejarte, niña.
Él me abraza y besa mi cabeza antes de sujetar a Naruto en su espalda para cargarlo.
-Vamos... Todos en la Aldea esperan su regreso.
-¿Están vivos?
Asintió sonriendo y miró a Naruto.
-Todo gracias a Naruto... Buen trabajo.
-Gracias... Kakashi-sensei -responde adormilado el rubio.
Los tres seguimos caminando hasta llegar a la Aldea donde recibieron a Naruto como un héroe. Lo lanzaron al aire varias veces y le agradecieron lo que hizo por nosotros. Yo me crucé de brazos y sonreí orgullosa.
-Cada vez estás más cerca de tu sueño, rubio... -murmuré. Sentí una mano en mi hombro-. Ahora es el héroe de la Aldea... -Kakashi asiente-. Creo que sí se convertirá en Hokage.
-Yo también lo creo...
-Tengo que volver a Suna, ¿te despides de él por mí? -mencione dándome la vuelta, noté a Kakashi asintiendo de nuevo.
Comenzando a caminar y luego a saltar por los árboles. Me agarré el collar y sonreí. Pensé en Naruto y Gaara. Ambos son muy parecidos y ahora son los héroes de sus Aldeas. Aquellos Jinchurikis a los que odiaban, ahora son los más queridos y reconocidos. Sonreí y llegué al desierto. Seguí caminando aunque se hizo de noche. Llegué a la aldea para el amanecer y me encontré con Gaara en la entrada.
-Me preocupaste... -me recibe con un abrazo.
-Lo siento... es que... hubo un problema-respondí y suspiré-. Destruyeron Konoha...
-¿Cómo? -pregunta sorprendido.
-Ven, te lo cuento en casa -entrelacé nuestros dedos pero me aferré a su brazo y puse mi cabeza en su hombro.
Al llegar a su casa, me quité los zapatos y me tiré sentada en el sofá y luego él apoyando su cabeza en mi regazo. Yo le fui contando lo que pasó y como Naruto se convirtió en el héroe de la Aldea.
-Ese rubio no deja de sorprenderme -mencioné sonriendo.
-Sí, me alegro por él -responde Gaara.
Nos quedamos en el sofá hablando y yo haciéndole mimos por el cabello y el rostro mientras él se quedaba sobre mi regazo. Suspiré y acosté mi cabeza sobre el respaldo del sofá cansada.
-¿Dormiste en algún momento cuando volvías? -pregunta.
Estaba tan cansada como para mentir así que solo negué con la cabeza y los ojos cerrados. Gaara se levanta, lo sentí inclinarse hacia mí y cargarme en brazos. Me lleva de aquella forma hasta entrar a su habitación y dejarme en la cama. Yo me cubrí con las mantas.
-¿Me despiertas para el almuerzo? -pregunté adormilada con los ojos cerrados y sentí su mano acariciar mi rostro quitando unos mechones de cabello.
-Claro, ahora duerme -sentí un tierno beso en mi mejilla y lo escuché irse.
¡Por Dios! ¡No puedo pedir un mejor novio porque no hay!
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MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||
FanficDesde pequeños ella amaba jugar con el niño pelirrojo al que todos temían en Sunagakure. Pero ella no, ya que lo consideraba su amigo o tal vez, en unos años, algo más... Pero todo se complica cuando su madre dice que deberán dejar Suna para ir a la...