Usé mi ninjutsu médico en Naruto, pero no tenía lo suficiente. Apreté los dientes y me tragué la frustración.
-Tebemos que buscar a Tsunade o Sakura... Rápido.
Gaara asiente y va hasta donde ellas, encontramos antes a Sakura y ella tomó mi lugar. Me fui en la arena con Gaara mientras ella se quedaba con Naruto en la otra.
Mi ninjutsu médico ya se había acabado... pero Sakura pudo usar el suyo por un tiempo más. Los miraba y noté cuando ella se quedó sin chakra también, pero el corazón de Naruto se había detenido.
-¡Huh!
Abrí los ojos de par en par preocupada por Naruto, pero sabía que Sakura podía mantenerlo vivo. Ella hace una pequeña cortada en su costado, lo suficiente como para poder meter su mano y sujetar el corazón del rubio para bombearlo de manera manual.
Noté la mueca de Gaara ante las acciones de Sakura, me reí muy poco por eso pero él me abraza por la cintura y me pega a él.
-No te rías... eso no es muy agradable de ver.
-Aha, lo sé. Pero tus muecas dan risa, mapache.
Besé su mejilla, pude calmar todo en mi interior por un instante. Pero volví a preocuparme por Naruto. Cuando llegamos a donde el Cuarto Hokage, le explicamos la situación. Él se acerca a Naruto y cuando le iba a dar la otra mitad del Kyuubi, el Zetzu negro se coloca en frente absobiendolo él.
-¡No! -grité.
El Zetzu se suponía iría a donde Madara pero Obito se levanta y le impide abandonar su cuerpo y dejar ir al Kyuubi. Al final, por estar más cerca de Naruto que los demás, terminé yendo con Obito y el rubio a otra dimensión y Obito se acerca.
-¿Qué pretendes? -pregunté al no estar al tanto de la situación con él.
-Ayudar a Naruto...
Abrí los ojos de par en par. Lo último que me habían dicho es que Obito era un enemigo, ¿cómo es que ahora quiere ayudarnos?
-¿Cómo podría confiar en ti? -cuestioné creando una daga de cristal, con lo poco de chakra que tenía.
-Por favor, ya no tengo nada porque ser su enemigo. Quiero ayudar a Naruto de verdad.
Lo miré, era muy cuestionable en base a sus acciones. Pero volteé a ver a Naruto, no había otra forma, de todos modos moriría... Resignada dejé las dagas y asentí en dirección Obito, quien le pasó el Kyuubi sorprendiéndome de que hablaba en serio.
Miré a Naruto, usé el ninjutsu médico que había conseguido acumular en mi descanso e intercambio con Sakura. Comenzó a mover las facciones de su rostro y luego abrió sus ojos.
-Naruto... -lo abracé.
-______-chan...
Obito lo mandó de nuevo fuera de la dimensión y luego me miró.
-Necesito un favor -menciona-. Destruye el Rinnegan. Si Madara lo consigue será el fin para todos.
-¿Que...?
-Destruye el Rinnegan, rápido. No tenemos mucho tiempo.
Hice una mueca con los labios pero creé una aguja de cristal y me acerqué a él. La acerqué a su ojo, tomé impulso e iba a hacerlo, cuando un portal se abre y Madara nos lanza una barra negra. Me cubrí con cristal pero en un instante... estaba de vuelta en el mundo normal.
-Kakashi... -lo miré sorprendida-... Tu ojo... -me acerqué a él y usé mi ninjutsu médico.
-¿Cómo estás aquí? -me pregunta Sasuke.
-Obito me llevó a su dimensión con el kamui para darle a Naruto el Kyuubi y para que destruyera el Rinnegan, pero Madara llegó antes de hacer lo segundo...
Naruto llega a nuestro lado en ese instante. Se veía mucho más animado, curado y poderoso...
-Hola... ______ ¿Me permites?
Asentí extrañada. Naruto puso su mano en el ojo de Kakashi y le dijo que lo intentara abrir y cuando lo hace el ojo de Kakashi estaba allí.
-G..Genial... -comenté y abracé a Kakashi-. Que bueno que estés bien.
-Igual tú...
Sonreí, pero me separé de golpe mientras tosía en mi mano, la sangre que molestaba en mi garganta queda en mi palma. Kakashi me sujeta preocupado.
-_______...
-______-Chan... tú igual necesitas curarte -Naruto levanta una mano en la cual, noté que en su palma tenía un círculo amarillo.
-¿Hm?
Él apoya su mano en mi frente y en unos segundos, mis heridas se habían curado, me sentía mucho mejor y con gran parte de mi chakra restaurado.
-¿Cómo...?
-Te lo explicaré cuando todo termine -sonríe ampliamente.
-Gracias, rubio...
Sakura llega junto a nosotros en ese momento y yo me enderecé suspirando.
-Iré con Gaara... Equipo siete, esto queda en sus manos -mencioné y Naruto levanta el pulgar.
-¡Sí!
-Nos vemos.
Kakashi y yo asentimos sonriendo, entonces creé a Hidra y me subí en ella para llegar más rápido a donde Gaara estaba. Yo puse mi mano sobre su hombro y curé sus heridas.
-Vamos, los demás siguen peleando contra el Mokuton -dije y él asiente.
Ambos fuimos en la arena de Gaara. Llegando allí vi que el Mokuton estiró sus manos hacia los shinobis. Yo salté e hice que de mi brazo saliera una gran espada de cristal y corté unos brazos que iban hacia la alianza.
El Tsuchikage intentó usar su elemento polvo pero no tenía chakra suficiente. Logró esquivar una mano de madera y yo lo atrapé con Hidra.
-¿Está bien Tsuchikage-sama? -pregunté.
-Sí... gracias.
Asentí sonriendo. Nos elevamos y miramos hacia el Mokuton. Yo preparé mis puños de cristal rojo y estaba por saltar hacia él, de no ser porque el Mokuton se levanta y se deja caer de espaldas.
-Ya está empezando... -menciona el que manejaba el Mokuton.
-¿Hm?
-¡La Luna! -dicen algunos.
-Esto es muy malo... -murmuré.
Vi hacia la zona donde el equipo siete peleaba y vi como caían meteoritos.
-¡Preparense para el impacto! -advierte el Raikage.
Naruto lanza un ataque hacia los meteoritos y estos se hacen pedazos. El suelo comenzó a partirse y algunas piedras iban volando hacia los shinobis.
Yo usé el cristal rojo e hice como un techo alcanzando a los shinobis que iban a ser aplastados. Por el peso de mantener el cristal, caí apoyando una rodilla al suelo pero no lo solté. Usé mi cristal para hacer más fuerza y lanzar las piedras lejos de nosotros.
Me sequé el sudor de la frente. De la nada comenzó a parecer como si fuera de día aunque estábamos en la mitad de la noche. Miré a Gaara y fui corriendo hacia él cuando lo vi paralizado y con los ojos reflejando el Rinnegan como a los demás.
-Gaara... -toqué su mejilla pero al final no podía moverme más ni hablar... estaba paralizada.
Solo sentí como algo se enredaba a mi alrededor y luego solo veía negro.
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MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||
FanficDesde pequeños ella amaba jugar con el niño pelirrojo al que todos temían en Sunagakure. Pero ella no, ya que lo consideraba su amigo o tal vez, en unos años, algo más... Pero todo se complica cuando su madre dice que deberán dejar Suna para ir a la...