Capítulo 51

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Nos detuvimos al ver a Madara frente a nosotros. Los shinobis comenzaron a alejarse.

-¡Shukaku, prepárate! -le advierte Gaara y balas de arena aparece a nuestro alrededor.

-¡Voy a enloquecer! -habla Shukaku mientras hace una posición de manos/patas- ¡Futo! ¡Sasandan!

Las balas de arena se disparan hacia Madara que venía hacia nosotros. Se cubre con sus brazos y aún así lo atraviesan aquellas balas.

-Buena técnica. Pero le falta un último golpe.

Gaara cierra un poco su mano y Madara deja de moverse, notando que quedó paralizado.

-¡Sí! -sonreí.

-O sea que me lanzaste tu arena para impedir que me mueva, ¿Eh?

-Ahora, Matatabi -la apunté y ella golpea a Madara.

Yo salté y lo golpeé con la fuerza bruta haciendo que chocara contra el suelo pero rebotara y los demás Bijuus lo golpearan. Saiken lo atrapa en un líquido ácido.

-¡Gaara! -lo llamé.

-¡Ahora, Shukaku!

Shukaku estira sus brazos hacia Madara y la arena se vuelve una pirámide con sellos.

-¡Sabakusou Taisou Fuuin! -menciona Gaara y yo aterricé a un lado de la pirámide.

-¿Hm...? -abrí los ojos de par en par- ¡No!

Di un paso atrás cuando Susanoo apareció rompiendo la pirámide y liberándose.

-Les pondré una correa a todos, no se escapará ninguno -habla Madara.

Yo lo atrapé con pilares de cristal amatista.

-¡No lo permitiremos! -dijimos Naruto y yo.

Naruto lo golpea y luego todos los Bijuus unen sus colas para atacarlo. Vi su brazo salir volando.

-Genial... -comenté al ver aquello.

Madara escapa de las colas de los Bijuus pero yo lo atrapé con mi cristal, por lo menos unos segundos, hasta que lo rompe y luego termina queriendo golpearme. Yo me cubrí con un escudo de cristal.

-Ya te convertiste en una molestia -menciona.

-Y tú ni te imaginas en lo que te convertiste para todos nosotros -lo empujé y golpeé en la espalda mientras estaba en el aire.

Lo atrapé de nuevo con mi cristal y lo golpeé contra el suelo. Aterricé y miré hacia la pantalla de polvo que se había levantado con ese golpe. Apreté los puños con fuerza. Apenas tuve tiempo de cubrirme con mis brazos cuando lo tuve frente a mí, me golpea tan fuerte que choqué contra una pared de roca.

-Maldito... -apreté los dientes mientras me levantaba adolorida.

Un Zetzu blanco aparece junto a Madara.

-Lamento la tardanza, Madara-sama.

-¿Lo trajiste? -pregunta éste.

-Aquí está -Madara le corta el brazo al Zetzu y lo usa como su propio brazo, adhiriéndose a él. Entonces se coloca algo en el ojo que solo alcancé a ver cuando Madara apartó su mano y abrió aquel ojo.

-¡No puede ser... Rinnegan! -comenté sorprendida.

-Con esto nos vamos a divertir mucho -menciona Madara.

Hace una mueca de dolor y mira su sangre, que salía por los hoyos que había dejado Shukaku con aquellas balas de arena, lo lame.

-Que asco... -hice una mueca.

Madara comienza a reír como un loco pero luego se detiene, me mira por el rabillo del ojo y también a los Bijuus, para después hacer la técnica de invocación. Abrí los ojos de para en par al ver al Gedo Mazo, aunque sin un brazo.

-¿Le quitaron el brazo derecho? Parece que tienen a alguien con un buen ojo -comenta Madara-. Bueno, ya les preparé las celdas, ahora solo tengo que meterlos.

Mira a los Bijuus pero yo formé una barrera de cristal frente a ellos y Gaara. Me puse al frente de ésta.

-¡______! ¡¿Qué haces?! ¡Es peligroso! -me gritan Naruto y Gaara.

-Haré... lo que haga falta...

Los Bijuus intentaron romper la barrera pero era inútil. Gaara entiende el porqué es que no podían romperlo y saca de su bolsillo el corazón que le hice en nuestra primera cita.

-Naruto. No podrás destrozar esta barrera... -comenta sabiendo que no podría hacer nada.

Gaara y yo nos miramos pero él resopla y apoya su mano contra la barrera.

-Solo... cuídate -sonreí de lado y asentí.

-Siempre, mi amor -volví la mirada al frente y creé mis dagas de cristal.

-En serio eres una molestia -expresa Madara molesto.

-Y tú un imbécil -me atreví a decir.

Me mira sorprendido por mi atrevimiento, con el ojo abierto de par en par, pero se calma y se posiciona.

-Pues acabaré rápido contigo y me llevaré a los Biju...

Aparecí por detrás de una manera tan rápida que ni se dió cuenta.

-Basta de parloteo... ¿Quién dijo que esto terminará rápido conmigo? ¡No me subestimes!

Lo pateé en la cabeza y luego le di tres golpes de seguidos en el estómago haciendo que escupiera un poco de sangre. Iba a darle otro golpe pero me agarra de la mueca, pasé mi daga por en frente a su rostro, ya que se hizo para atrás sin soltarme y luego golpeé con mi codo el doblez de su brazo haciendo que me suelte. Ahora fui yo quien lo agarra del brazo y lo golpeé tan fuerte que chocó contra la barrera que hice.

-Gaara, procura no hacerla enfadar -comenta Naruto con una mueca graciosa, consiguiendo que ría levemente mientras me plantaba frente a Madara.

-Debo reconocer... -él se levanta limpiando la comisura de sus labios-. Que no eres una mujer débil..

-¿Ya te diste cuenta? -cuestioné sonriendo y apretando los puños.

-Te ganaste ese reconocimiento. La Hokage te entrenó bien -suspira-. Entonces, pelearé en serio.

Sentí algo agarrar mi cuerpo sorpresivamente, abrí los ojos de par en par y volteé la cabeza, solo para que el Gedo Mazo me rugiera en el rostro. Alguien en serio necesita una menta e hilo dental...

-Veamos cuánto les importas -el Gedo Mazo aprieta mucho más su agarre.

Consigue hacer que el dolor sea tal que solté un grito de dolor, y luego algo de sangre bajó como un hilo por mi boca hasta mi mentón y cayendo en gotas.

-¡______!

-E..Esto... -hablé con dificultad.

-¿Hm?

Respiré agitada pero tuve las fuerzas para levantar la cabeza y mirar sonriente a Madara.

-Esto no es nada.

La armadura de cristal en mi cuerpo se hace mucho más sólida y gruesa para luego expandirse y liberarme. Luego volvió a mi cuerpo pero esta vez le hice una modificación en la espalda.

-No te confundas. Yo no soy una damisela a la que necesiten rescatar todo el tiempo -hablé desde arriba.

-Lo noté -responde él cruzando sus brazos.

Volé hacia él con velocidad y preparando una espada de cristal. Sí, porque aquella modificación fueron un par de alas de cristal. En realidad no sabía que podía hacer esto, aposté a mi suerte y salí ganando.

MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora