MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||

Capítulo 10

-¿Huh? -miré a todos lados al creer haber escuchado algún ruido y sentido un chakra diferente.

-¿Qué sucede?

-Alguien nos sigue... -murmuré.

Dai asiente y mira a los demás quienes asienten al haberme escuchado. Reaccioné rápido lanzando kunais para bloquear a las shurikens del costado.

-¡Arriba! -advertí cuando unos ninjas aparecieron. Los más cercanos los atacaron.

-Buen trabajo -menciona Dai al pasar a mi lado y se une a la pelea.

Yo tenía que quedarme atrás y verificar que nadie se acercara a la princesa, así que me quedé donde ella.

-¿Qué pasa? -pregunta ella apartando la cortina pero un kunai fue hacia ella al instante, yo lo bloqueé con el mío.

-Princesa no salga, es peligroso -cerré la cortina y en ese momento aparece un ninja frente a mí.

-¿Una niña? -este se ríe-. Que fácil lo ponen los de Konoha.

Fruncí los labios, él corre hacia mí pero yo esquivé su golpe fácilmente y lo pateé en la mandíbula.

-¿Decías...? -sonreí.

Chasquea la lengua molesto, yo había atado hilos a mis kunais, corrí al rededor de él para luego estirar de aquellos hilos y hacer que cuelgue de un árbol. Eiji, mi otro compañero, cae al suelo con un kunai en el hombro. El ninja con el que él peleaba se le lanza encima.

-¡Eiji! -instintivamente levanté mi brazo hacia él y de este salió un pedazo de cristal que cubrió al enemigo, atrapándolo.

Abrí los ojos de par en par, miré mis manos y decidí usar eso. Levanté mis brazos hacia los demás enemigos para atraparlos de igual forma, consiguiéndolo. Mis compañeros por fin tuvieron un respiro y me miran sonriendo.

-Bien hecho ______.

Sonreí orgullosa de mí misma pero asentí en respuesta. Ellos proceden a atar a los enemigos para que no puedan hacer nada y luego nos volvemos a reagrupar.

-Sigamos, aún nos queda bastante recorrido -ordena Dai.

-Sí.

Todos volvimos a tomar nuestras posiciones y volver al camino. Miré de reojo hacia un lado notando que la princesa me estaba mirando, parecía analizarme mejor, me acerqué a su ventanilla.

-¿Está bien? -pregunté cortés.

-Am, sí... -respondió algo distraída y volvió a cerrar las cortinas.

Seguimos con nuestro camino hasta llegar al país del Agua, solo nos volvieron a molestar dos veces más pero se terminó más rápido que la primera emboscada. La princesa se puso junto a su padre y nos miró a todos.

-Gracias por protegerme durante este viaje -sonríe pero me mira-. Me equivoqué y te juzgué mal desde el inicio, así que como una disculpa y en forma de agradecimiento... -llama a unos hombres que traían una caja-. Ten, esto es para ti. Estoy en deuda contigo.

Abrieron la pequeña caja frente a mí, había una pulsera muy linda con gemas en ella. Valía más que tres casas, estoy segura.

-Yo... no puedo aceptarlo, lo siento. Esto es muy valioso y yo solo cumplía con mi trabajo como cualquier ninja -incliné la cabeza con respeto y disculpa.

-¿Segura? -pregunta y yo asentí al instante-. Bien, entonces... cuando quieras pedir algo al país del Agua, hazmelo saber. Ahora tienes una amiga del palacio.

La miré rápido y sorprendida. ¿Yo? ¿Con una amiga que es una princesa? No me lo podía creer, ¿es en serio?

-G..Gracias, princesa.

-Dime Mai -sonríe y yo le devolví la sonrisa.

-Entonces... Gracias, Mai...

Ambas sonreímos pero fuimos interrumpidas por mis compañeros que comenzaban a agruparse otra vez.

-Misión cumplida, vamos a casa -habla Dai.

Asentí al igual que el resto de mis compañeros. Pero me devolví hacia Mai e hice una estrella de cristal.

-Ten, como dijiste... cuando necesite de tu ayuda, esto te lo hará saber -mencioné sonriendo y ella agarra la estrella.

-Es muy lindo... nunca había visto algo así.

-¿En serio? -asiente-. Pues me alegra que te guste.

-Gracias, lo guardaré muy bien. Estaré atenta por si pasa algo.

-También... no se romperá nunca a menos que yo muera.

-Bien, sería muy bueno saberlo así que gracias por avisar.

Le sonreí de nuevo e incliné una vez más la cabeza.

-Nos vemos, Mai.

-Adiós, ______.

Salimos del lugar caminando, cuando estuvimos lo suficientemente lejos mis compañeros comenzaron a felicitarme y ser ruidosos.

-Tu primera misión y ya eres amiga de una princesa.

-Ni yo me lo creo ¡es genial! hablé emocionada.

-Nosotros sí lo creemos, eres muy buena en todo y muy amigable así que no es una sorpresa.

Sonreí y ellos a mí. Hicimos el recorrido de vuelta a casa y luego de un tiempo llegamos a Konoha.

-Buen trabajo, a todos -habla el Hokage luego de haberle dado el informe.

Nosotros asentimos, entonces dirige su mirada hacia mí.

-______, gran trabajo en tu primera misión.

-Gracias, señor Hokage.

-Vayan a descansar hasta su próximo deber.

Asentimos de nuevo y nos fuimos. Estaba tan cansada que lo único que quería ahora era tirarme en mi cama a dormir, pero cuando llegué a casa me encontré con Kakashi e Iruka y comida ya lista.

-¿Qué pasa?

-Felicidades por tu primera misión -habla ambos y yo voy a abrazarlos.

-Gracias... -sonreí.

Me sentía como en familia. Cambie mis planes, en lugar de dormir comeré con ellos y luego sí, a dormir.