Años después.
-Te extrañaré Viejo Hikaru... -lo abracé con todo el cariño que le he agarrado durante tantos años juntos.
-Yo también ______, pero claro que te visitaré.
-Eso espero...
-¿Irás con el de Suna?
Asentí sonrojándome un poco y pensando en cómo debería de verse Gaara ahora...
-Lo extraño... -miré al halcón de arena sobre mi hombro que permaneció conmigo desde aquella boda.
Fue gracias al halcón y a mi dragón que pudimos comunicarnos mejor.
-Se nota que él también -menciona viendo al halcón.
-Ya quiero saber mejor qué cosas cambiaron, la última vez que fui fue para la ceremonia de cuando Naruto se convirtió en Hokage... los niños estaban preciosos.
Él sonríe.
-Me mantendrás informado -asentí.
-Y también me cuidaré de esos que quieren mi poder y bla, bla, bla, me lo repites siempre que salgo, ya lo entendí.
-Ay niña...
-¡Tengo treinta y dos años!
-Igual actúas como una niña.
Me crucé de brazos pero me reí al igual que él. Aunque aquel apodo me hizo recordar a Kakashi.
-Oye viejo Hikaru... ¿Por qué no mejor... te vienes conmigo? Estar aquí tan solo no es muy agradable.
-Hm... ¿En serio?
-¡Claro! Así podrás seguir enseñándome cosas y a mis hijos, cuando los tenga, claro.
Se lo piensa un momento.
-Bien, tú ganas.
Levanta una mano y todo lo necesario lo envuelve en cuarzo y lo encoge para luego ponerlo en una mochila.
-Grandioso.
Ambos salimos. Hice a Hidra, que ahora era de Cuarzo y él hizo a su dragón, Torun.
-Vamos.
***
***
-Deja de comerte las uñas -Hikaru me golpea la mano que tenía en mi boca.
-¡No puedo! Estoy nerviosa.
Me pega las manos de nuevo y hace que deje de morderme las uñas.
-Si no te detienes, encerraré tus manos en cuarzo.
Levanté ambos brazos a modo de rendición.
-Ta bien, ya me detengo.
Él suspira profundo pero justo en ese momento llegamos al frente de la entrada de Suna. Miré al halcón y este salió volando hacia adentro de la aldea.
-¿No harás una entrada dramáticamente exagerada? -pregunta Hikaru enarcando una ceja con diversión. Me reí.
-Lo pensé, pero no se me ocurrió nada.
-¡No me lo puedo creer! -dice.
Entramos a Suna luego de saludar a los de la entrada y ellos felices nos dejaron pasar y me dijeron que Gaara había salido. Eso sí fue una apuñalada.
-Ni modo, a esperar se ha dicho -mencioné.
-¡¿__.._____-sama?!
-Matsuri -la saludé alegre y la abracé.
-¡Tanto tiempo! Te extrañabamos.
-Yo también, a ustedes...
-¿Volverás a irte o te quedarás? -pregunta haciendo ojitos de cachorro que me hicieron reír.
-Esta vez... me quedaré, por eso lo traje a él, es Hikaru, mi maestro -lo presenté apuntándolo. Ellos se saludan.
-¡Matsuri-sensei! -tres niños se acercan a ella corriendo.
-¿Sensei? -la miré sorprendida.
-Así es, ellos son Akemi, Jiro y Akkiko -los presenta apuntandolos-. Chicos, ella es Egami ______.
-¡Oh por Dios! ¡Todos los adultos hablan de usted! ¡No puedo creer que sea usted! -habla Akkiko emocionado.
-¿Ah sí? ¿Y qué dicen?
-Que participó en la Cuarta Gran Guerra Shinobi y que es esposa del Kazekage.
Me reí un poco entre dientes pero a la vez me sentó un poco roja.
-Soy su novia, no nos hemos casado.
-¿Novia? Pero si... el Kazekage hasta tiene un hijo.
-¡Jiro! __..______-s..sama los ni..niños no saben todo. Espere le explico...
Sentí la mano de Hikaru sobre mi hombro y luego sentí el pinchazo en mi brazo.
-Cálmate, _______.
Me di cuenta que me apretaba el brazo a más no poder dejando las marcas de mis dedos, mientras que balas de cuarzo aparecieron a mi alrededor. Suspiré y las balas se hicieron escarcha.
-¿Hijo? -pregunté.
-Sí, bueno... hijo adoptivo -aclara Matsuri.
¡El corazón se me había detenido! ¡Dios, los niños son insensibles! Suspiré aliviada.
-Me había asustado.
-El Kazekage es incapaz de engañarla ______-sama. Ya ha rechazado a todas las mujeres que se le pusieron, solo por usted.
¡Aw, mi amor, mi vida, mi todo! Gaara... ya quiero verte.
-¿Dónde está? Me dijeron que salió pero no saben a donde.
-Fue a entrenar a Shinki, su hijo adoptivo -dice Matsuri.
-¿Fuera de Suna? -me pareció raro.
-Por precaución.
-¿Huh? -seguía confundida.
-Tiene un poder parecido al de Gaara pero él manipula la arena de hierro -explica ella.
-Ya veo... Entiendo -sonreí.
-Irán a los exámenes Chunnin y es por eso que Gaara lo ayuda a entrenar.
-¿Exámenes Chunnin? -asiente-. Oye, eso es genial.
-¿Matsuri, quienes son ellos? -escuché una voz detrás de mí.
-Que mal que no me reconozcas, murciélago pervertido -dije dándome la vuelta y dejándolo boquiabierto.
-¡¿______?!
-¿Murcielago pervertido? -preguntan los estudiantes de Matsuri.
Nosotras nos reímos mientras que Kankuro me reprocha el que ya no lo llame así.
-No puedo -me crucé de brazos-. Si hasta ahora sigues siendo pervertido.
Él aparta su vista de mis pechos apenado y sonrojado pero entonces dos cristales de cuarzo lo golpean en la cabeza y vi a Hikaru.
-Eso es grosero -dice el viejo. Me reí.
-Iré a esperar a Gaara en su casa, no le digan que vine. Matsuri, ¿puedes acompañar a Hikaru y mostrarle dónde puede quedarse, por favor?
-Claro, sígame -responde ella le señala el camino a Hikaru quien asiente.
-Nos vemos Kankuro, hablaremos luego -me despedí.
Fui a la casa de Gaara. Apenas había cambiado. Entré por la ventana y fui hacia la cocina. Como no pensaba en otra cosa que no fuera comida, me hice algo y de paso hice la comida favorita de Gaara. No sabía que gustos tenía Shinki así que cociné lo mismo que hice para Gaara. Lo puse todo en la mesa y escuché cuando llegaban.
¡¿A estas horas suelen llegar?! Ya hasta se ve la Luna.
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MI FLOR DE ARENA || Sabaku No Gaara y tú ||
FanfictionDesde pequeños ella amaba jugar con el niño pelirrojo al que todos temían en Sunagakure. Pero ella no, ya que lo consideraba su amigo o tal vez, en unos años, algo más... Pero todo se complica cuando su madre dice que deberán dejar Suna para ir a la...